02 Diciembre 2020

Los últimos pastores de Vallecas

Publicado en Reportajes

Cuando las ovejas y las cabras pastaban a sus anchas en Puente y Villa

Jesús López | Vallecasweb
Nunca sabré, a ciencia cierta, cuál fue la causa principal de mi interés por rescatar el recuerdo de las ovejas en Vallecas a lo largo de su historia. Tal vez son ideas que emergieron del abrevadero donde bebe el rebaño de la imaginación o bien imágenes de pastos fértiles que robustos fortalecen el abrigo y sustento del intelecto.

Posiblemente, esta atracción vino propiciada por la fascinante lectura del último libro del narrador Gabi Martínez, 'Un cambio de verdad. Una vuelta al origen en tierra de pastores' o quizá el embrión tuvo que ver con el magnífico reportaje publicado por Juan Jiménez Mancha, “Las vaquerías, un capítulo fundamental de la historia de Vallecas”, divulgado el pasado 12 de octubre en este mismo periódico.

Este vínculo de las ovejas con Vallecas se remonta a los inicios del siglo II antes de Cristo, momento en el que las tribus carpetanas se asientan en el poblado localizado en la vega del río Manzanares a los pies del Cerro de la Gavia. Aunque fundamentalmente su economía se centrase en una agricultura cerealista de secano, también eran ganaderos que poseían cabañas de ovejas y cabras. Incluso se dedicaron a la trashumancia, ese pastoreo estacional que terminó regulándose en la Península gracias a la institución de la Mesta, una asociación de pastores de Castilla creada en 1273 de la mano de Alfonso X, cuyo principal objetivo fue organizar ese tránsito del ganado por las cañadas entre el Norte y el Sur de España. Una de las más importantes es la Cañada Real Galiana, vía pecuaria que tiene su origen en la riojana Sierra Cebollera para finalizar su recorrido en el Valle de la Alcudia, provincia de Ciudad Real. A su paso por la Comunidad de Madrid, recorre aproximadamente unos seis kilómetros y medio por el término municipal de Vallecas.

Según Paco Millán, uno de los últimos protagonistas de la historia de los pastores de Vallecas, aún circulaban más de 5.000 cabezas por esta “autopista” a principios de la década de los 60, casi el doble de los vehículos matriculados en Soria en ese mismo periodo. Paco es el vivo ejemplo del pastor vallecano. Nacido en 1948, comenzó a trabajar con tan solo diez años en el corral de Los Negris, donde se encontraban las antiguas yeseras de Vallecas cercanas al Cerro del Murmullo, siendo ahora mismo un terreno que pertenece a Iveco, multinacional italiana del motor que terminó adueñándose de la mítica Pegaso.

Paco evoca con nostalgia apasionada esos instantes de una pubertad inexistente para su generación. En la época del verano, largas jornadas de sacrificio le afligían porque sus “paseos” con el rebaño por Vallecas comenzaban a las seis de la madrugada y terminaban a las nueve de la noche, con un breve intervalo de descanso al mediodía. Alguna vez, sobre todo durante esos meses de estío, cuando la producción de leche era mínima, el propietario del rebaño, Ginés Sánchez, le regalaba unos quesos, quesos naturales de leche cruda. Como los que hoy despacha en su quesería del Mercado de Villa de Vallecas Óscar Serrano, otro de los personajes principales de esta crónica.

Los habitantes del poblado carpetano de La Gavia, en Villa de Vallecas, ya practicaban el pastoreo en el siglo II antes de Cristo. (© Foto: G. PÉREZ / Vallecasweb.com)Los habitantes del poblado carpetano de La Gavia, en Villa de Vallecas, ya practicaban el pastoreo en el siglo II antes de Cristo. (© Foto: G. PÉREZ / Vallecasweb.com)

Luis, el pastor, en una imagen tomada en Vallecas en 1940. (© Foto: COLECCIÓN PARTICULAR DE ANA ZAMORA LÓPEZ. ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)Luis, el pastor, en una imagen tomada en Vallecas en 1940. (© Foto: COLECCIÓN PARTICULAR DE ANA ZAMORA LÓPEZ. ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)

Chozo de pastores cerca de Monte Viejo, patrimonio cultural de Vallecas que se debería cuidar y proteger. (© Foto: CORTESÍA DE JOSÉ CASTILLO / Vallecasweb.com)Chozo de pastores cerca de Monte Viejo, patrimonio cultural de Vallecas que se debería cuidar y proteger. (© Foto: CORTESÍA DE JOSÉ CASTILLO / Vallecasweb.com)

Fuente de Vallecas en 1935, en la que paraban los pastores a beber y refrescarse. (© Foto: SANTOS YUBERO. ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)Fuente de Vallecas en 1935, en la que paraban los pastores a beber y refrescarse. (© Foto: SANTOS YUBERO. ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)

Cabras y ovejas pastando en los descampados de Palomeras a mediados de los años 70, al fondo la actual calle de Puerto de Costabona. (© Foto: PILAR LÓPEZ / Vallecasweb.com)Cabras y ovejas pastando en los descampados de Palomeras a mediados de los años 70, al fondo la actual calle de Puerto de Costabona. (© Foto: PILAR LÓPEZ / Vallecasweb.com)

Paco, el pastor, en la cima del Cerro Almodóvar a principios de los 70. (© Foto: / VALLECASWEB.COM)Paco, el pastor, en la cima del Cerro Almodóvar a principios de los 70. (© Foto: / VALLECASWEB.COM)

Paco tenía bajo su cayado unas 250 ovejas y su jurisdicción comprendía, por un lado, hasta el límite de Rivas, cerca de la ermita de la Virgen de la Torre, mientras que, por el otro, sus caminatas le trasladaban desde Valdemingómez y Monte Viejo hasta, incluso, la carretera de la depuradora de la China, justo en la linde de Vallecas con Villaverde Bajo.

Confiesa que nunca subió con el rebaño a la cima del Cerro Almodóvar, aunque otros testigos —como su amigo Carrión Chaves— sí confirman el pastoreo en este lugar. Pudiera ser que las ovejas que pastaban en la cumbre del también conocido en Vallecas como Cerro “Gordo” fueran las pertenecientes a Luis Arenas, más conocido por el "Foro", que tenía el corral en la calle del Puerto de Somosierra, corral que lindaba con la antigua carretera de Villaverde —en este momento Sierra Vieja—, tras el testimonio de Vicenta Sánchez Álvarez, alías "Kika", casi nonagenaria vecina, que vivía en la colindante calle de Manuel Vélez, también conocida como la del Hospital Viejo.

Pastores de un tiempo remoto se pueden rastrear en la descriptiva guía “Linajes de lugares de Vallecas”, redactada por Francisco de Monleón entre 1720 y 1726, como se acredita en el asiento 214 ó 416, donde aparecen los hermanos Alonso y Manuel Casado Esteban, afincados en la antigua calle de los Álamos, desaparecida del callejero vallecano en nuestros días. Otras evidencias de pastores en Vallecas —bastante más cercanas en el tiempo—, vienen marcadas por aquellos que anduvieron entre los pastizales de la actual M-40. Así lo recuerda Juan Ángel Argelina, cuando vivía en la calle del Doctor Villalobos, ubicada en la zona del Poblado Mínimo, como del mismo modo lo rememora Pilar Arcediano, cuya vivienda se situaba cerca de la Huerta del Hachero. Tal y como le resuena a Antonio Luquero, este pastor podría ser Justo, que conducía un rebaño de unas sesenta cabezas y las ordeñaba al lado mismo de los portales de la Colonia Sandi hasta principios de la década de los ochenta. Justo guardaba sus ovejas en un corral situado en la ladera de la antigua “carretera de Valencia” (hoy Avenida de la Albufera) donde hoy se ubica el Polideportivo de Palomeras. Quién sabe si pudiera ser Justo el que llegaba con sus ovejas hasta los límites de Vallecas con el término municipal de Madrid, en el arroyo Abroñigal.

Al paso del pastor con su rebaño era común ver salir a los vecinos, en su mayoría mujeres, con una botella en la mano para que Justo ordeñara in situ una oveja, o una cabra, y se la llenara en mediciones de cuarto, medio o litro entero. El pastor se servía de una jarra de aluminio que venía marcada con las medidas y vertía posteriormente la leche en la botella del afamado cliente. Si el vecino, o vecina, vivía en un piso alto, descolgaba con una cuerda la botella envuelta en un hatillo de tela y el dinero para que Justo se la llenase y cobrase el importe. Así, con la leche que llegaba “fresca” hasta la puerta de las casas, el dicho “del productor al consumidor” nunca estuvo mejor aplicado en Vallecas.

Hay oficios relacionados con el pastoreo de ovejas que se han perdido en el túnel vertiginoso de la modernidad que todo lo devora, como el de esquilador de lana, que para Paco “era toda una exhibición de maestría con una tijera en las manos”. Guedejas que terminarían en los tendederos de la Colonia del Rosario, situada en la presente calle de Montes de Barbanza.

Un pastor en carretera de Villaverde a Vallecas, a la altura del kilómetro 2, en el verano de 1952. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com)Un pastor en la carretera de Villaverde a Vallecas, a la altura del kilómetro 2, en el verano de 1952. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com)

Las guedejas de lana se lavaban y secaban al aire libre. En la imagen, trabajando la lana en la Colonia del Rosario en 1950; al fondo la torre de la iglesia de San Pedro Ad Víncula. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com) (© Foto: / Vallecasweb.com)Las guedejas de lana se lavaban y secaban al aire libre. En la imagen, trabajando la lana en la Colonia del Rosario en 1950; al fondo la torre de la iglesia de San Pedro Ad Víncula. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com)

Una vez seca la lana se guardaba y se preparaba para escardar y rellenar, entre otros, los colchones. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com)Una vez seca la lana se guardaba y se preparaba para escardar y rellenar, entre otros, los colchones. (© Foto: MEMORIA DE VALLECAS. AYUNTAMIENTO DE MADRID / Vallecasweb.com)

Rebaños de ovejas y cabras rebuscando hierba entre la nieve en la calle del Puerto de Monasterio, en Puente de Vallecas, en el invierno de 1959. (© Foto: ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)Rebaños de ovejas y cabras rebuscando algo de comer entre la nieve en la calle del Puerto de Monasterio, en Puente de Vallecas, en el invierno de 1959. (© Foto: ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID / Vallecasweb.com)

Juan Ángel Argelina a finales de los años 80 con la actual M-40 en construcción. Al fondo, las viviendas de la calle de Villalobos. (© Foto: / VALLECASWEB.COM) (© Foto: / Vallecasweb.comJuan Ángel Argelina a finales de los años 80 con la actual M-40 en construcción. Al fondo, las viviendas de la calle de Villalobos. (© Foto: / VALLECASWEB.COM) (© Foto: / Vallecasweb.com


Un rebaño de ovejas pasa por delante del campo de fútbol que existía en los descampados donde se sitúa hoy en día calle del Tejar de la Pastora, en el barrio de Doña Carlota, en 1963, muy cerca del arroyo Abroñigal. (© Foto: FRANCISCO ONTAÑÓN / Vallecasweb.com)Un rebaño de ovejas pasa por delante del campo de fútbol que existía en los descampados donde se sitúa hoy en día la calle del Tejar de la Pastora, en el barrio de Doña Carlota, en 1963, muy cerca del arroyo Abroñigal. (© Foto: FRANCISCO ONTAÑÓN / Vallecasweb.com)

Pilar Arcediano, de pie, junto su hermana en su casa familiar de la Avenida de San Diego, a finales de los años 70. (© Foto: CEDIDA POR PILAR ARCEDIANO / Vallecasweb.com)Pilar Arcediano, de pie, junto su hermana en la casa familiar de la Avenida de San Diego, a finales de los años 70. (© Foto: CEDIDA POR PILAR ARCEDIANO / Vallecasweb.com)

Francisco Millán, último pastor de Vallecas. (© Foto: JESÚS LÓPEZ / Vallecasweb.com)Francisco Millán, último pastor de Vallecas. (© Foto: JESÚS LÓPEZ / Vallecasweb.com)

Óscar Serrano está al frente de la “Qué Sería” del Mercado de Villa de Vallecas. (© Foto: JESÚS LÓPEZ / Vallecasweb.com)	Óscar Serrano está al frente de la “Qué Sería” del Mercado de Villa de Vallecas. (© Foto: JESÚS LÓPEZ / Vallecasweb.com)

Hoy en día sólo queda en Vallecas un único resto de ese recuerdo de rebaños con la venta de sus productos lácteos: queso, yogures y cuajadas. Deliciosos manjares preocupados por el proceso natural, como los expuestos por Óscar, desde el 2013, en la Quesería del Pueblo de Vallecas, cuya autoría lleva el sello de calidad artesanal, tradición y elaboración propia. Tiempos pretéritos de una Vallecas que ya nunca volverán pero que permanecen en las palabras:

Bandada de jilgueros
alza su vuelo
en arrebol de plumas.

El cordel atraviesa
luengo pastizal
ahogado en el barro.

Santísimos los fangos
tan recorridos
siempre desde el norte al sur.

Un pasado de ovejas
sueña rebaños
que despiertan pastores.

El ocaso ya duerme
siglos vencido
para viejas Cañadas.

ARREBOL del PASTIZAL con FANGOS en OVEJAS por CAÑADAS.

(*) Este artículo ha sido posible gracias, sobre todo, a Paco Millán, el último pastor vallecano. También mis agradecimientos a Carrión Chaves, Óscar Serrano, Juan Ángel Argelina, José Castillo, Pilar Arcediano y a Susana Ayuso que ha intercedido por su madre, Vicenta Sánchez. Como siempre, mi reconocimiento a la Mesa de Cultura de Villa de Vallecas, sin su existencia nada de esto habría sido factible.

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Comentarios (2)

  • Juan sin. Credo

    Juan sin. Credo

    02 Diciembre 2020 a las 16:18 |
    Como siempre, Vallecasweb es una ventana abierta a la cultura vallecana.
  • Andrés

    Andrés

    11 Diciembre 2020 a las 08:36 |
    Buenos días, muy interesante el artículo, pero indicarte que visualizando el Google Maps, existen todavía ovejas en Vallecas y por lo tanto no se han extinguido el pastoreo, el último pastor no es ese señor, está en Google Maps en camino de la Magdalena, echa un vistazo y lo comprobarás.
    Un saludo.

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