19 Diciembre 2016

Alumnos del Colegio Carlos Sáinz de los Terreros realizan un recorrido ecológico por Vallecas

Publicado en Reportajes

Naturaleza al aire libre en el Parque Lineal de Palomeras

Antonio Luquero | Vallecasweb
Un grupo de alumnos del Colegio Público Carlos Sáinz de los Terreros ha realizado un recorrido ecológico por calles de Vallecas y el Parque Lineal de Palomeras con el objetivo de concienciarles en el respeto a su entorno más próximo, incluidas las plantas y animales que conviven con ellos. La visita, encuadrada dentro del programa 'Cuidando Mi Barrio', cuenta con el patrocinio de la Junta Municipal de Puente de Vallecas.

Escolares del Colegio Público Carlos Sáinz de los Terreros, en Puente de Vallecas, han participado en el programa 'Cuidando Mi Barrio' cuyo objetivo principal es implicar a los alumnos en hábitos de respeto al medio ambiente, el entorno urbano, y los animales y plantas que conviven con ellos en las calles y parques de Vallecas. Acompañados por Pedro Ruiz, monitor de Medio Ambiente y Naturaleza, los alumnos han participado durante una semana en una serie de actividades teóricas que han tenido su culminación en una visita práctica por las calles y parques del entorno del centro escolar.

Antes de salir a la calle, Pedro Ruiz ha explicado a los alumnos el servicio que prestan los contenedores que hay en el interior del patio del propio colegio: “Quizás no os hayáis fijado en ellos, pero estos contenedores sirven para reciclar pilas, cartuchos de tóner de impresora y aceite usado”. Los alumnos, apiñados junto a los contenedores, escuchan con sorpresa un dato revelador: “Por cada litro de aceite usado que tiramos por el fregadero de nuestra casa, habrá miles de litros de agua en nuestros ríos y mares que resultarán contaminados. Por favor, decid a vuestros papás que utilicen las botellas de plástico que ya no sirven para ir guardando ese aceite y traedlo al colegio, donde lo llevarán a un sitio apropiado para tratarlo adecuadamente”.

Pedro Ruiz explica a los niños, junto al centro escolar, en qué consistirá la ruta ecológica que van a realizar. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Pedro Ruiz explica a los niños, junto al centro escolar, en qué consistirá la ruta ecológica que van a realizar. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El valor de estas lecciones se incrementa cuando los alumnos salen a la calle, donde van de sorpresa en sorpresa. “Si miráis hacia el cielo —explica Pedro— veréis que en todas las antenas de los tejados hay una cigüeña blanca y que todas están mirando hacia el Este”. Mientras los niños reparan en la enorme cantidad de cigüeñas que conviven con nosotros en Vallecas mirando hacia el mismo lugar, el monitor desvela que el motivo por el que casi todas miran hacia el mismo sitio es doble: “Por un lado, miran hacia la salida del sol para recibir de cara los primeros rayos y calentarse después de haber aguantado ahí quietecitas los fríos de la noche, y por otro saben que en esa dirección está Valdemingómez, donde está su comida. Dentro de un rato iniciarán el vuelo para ir a comer allí”.

Mientras el monitor explica algunos detalles sobre las cigüeñas y sus modos de vida, atraviesa el cielo de Vallecas una bandada de aves que nadie sabe reconocer: “¿Sabéis que son? Son gaviotas —indica Pedro—. Ya sé que pensaréis que son aves que viven cerca del mar, pero aquí también las hay. Si os fijáis bien viajan en forma de punta de flecha, y a la gaviota que va primera la van relevando cada cierto tiempo sus compañeras para que no se canse, al igual que ocurre en el pelotón con los ciclistas”. Las gaviotas, como no podía ser de otra manera, van a alimentarse a Valdemingómez, el gran 'supermercado' al que van a comer todas las aves que cada vez con mayor frecuencia vemos cruzar por nuestros cielos vallecanos.

Comenta Pedro que estas aves 'marítimas' tienen una importante colonia en la zona Norte de la Comunidad de Madrid, cerca del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, y que van y vienen a diario para comer, surcando varias veces los cielos de Vallecas.

Una cigüeña sobrevuela al grupo de estudiantes antes de posarse sobre la antena de un tejado en Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Una cigüeña sobrevuela al grupo de estudiantes antes de posarse sobre la antena de un tejado en Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Los niños que reciben estos conocimientos no han tenido que alejarse 100 kilómetros en autobús para poder presenciar este espectáculo de la Naturaleza, ni viajar a un lugar apartado entre encinares, montañas o bosques de hayas. En realidad, están en la misma puerta de su colegio, en Puente de Vallecas. Todo un lujo que también deberíamos saber apreciar los adultos, y además, gratis.

La visita continúa fijando la mirada en un inmenso nido construido por 'picos artesanos' sobre una torreta de electricidad: “¿Sabéis quién vive ahí?”. Ni idea. Sólo agudizando la vista podemos ver colgadas a media docena de cotorras argentinas que, como dice Pedro, “han venido para quedarse”. El motivo por el que están ahí es porque “son tan escandalosas, que la gente se ha cansado de tenerlas en casa y las ha soltado. Eso nunca debe hacerse, hay que ser muy respetuosos y conscientes con nuestras mascotas. Ahora su presencia ha hecho disminuir el número de gorriones, con los que compite por la comida y suelen ganar, porque tienen mayor tamaño y son más agresivas”. Mientras Pedro dice esto, un pequeño y único gorrión picotea en una acera cercana un trocito de pan, y casi nos da hasta ganas de adoptarlo. ¡Con la de ellos que había en Vallecas hace tan sólo unos pocos años!

Los alumnos pudieron comprobar que la torreta de electricidad que existe frente a su colegio alberga un enorme nido de cotorras argentinas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Los alumnos pudieron comprobar que la torreta de electricidad que existe frente a su colegio alberga un enorme nido de cotorras argentinas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Después de atender durante un rato los devenires de nuestro cielo vallecano, toca fijar la mirada en el suelo, donde las colillas de cigarrillo campan a sus anchas. “Este no es de los peores sitios que he visto, de hecho está bastante limpio, pero hay lugares donde suele haber entre 20 y 30 colillas de cigarrillo en el alcorque de algunos árboles”.

Mientras Pedro explica a los alumnos que el lugar destinado a depositar las colillas es una papelera cercana en la que hay una rendijita para apagarlas antes de tirarlas, uno de los alumnos descubre que, en ese lugar, alguien ha depositado unas pilas usadas: “Eso es porque alguien ha confundido el contenedor de reciclaje de pilas con el de tirar las colillas. Suele pasar; por eso vamos a ver para qué sirve cada contenedor”.

El proceso de identificación no puede comenzar peor. Porque justo al lado de los contenedores naranja que sirven para depositar los residuos orgánicos aparecen tirados una silla de oficina, una mesa y un colchón. Algunos niños muestran su enfado hacia el vecino que ha tirado ahí esos objetos, mientras el monitor recuerda que “se debe llamar al Ayuntamiento y ellos vienen a recogerlos, porque no sólo ensucian el entorno, es que alguien se puede dañar con algunas partes rotas que contienen”. Además, advierte, la multa por depositar esos objetos en la calle es de 750 euros, casi nada…

Alguien depositó estas pilas usadas en un lugar destinado a apagar las colillas de tabaco. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Alguien depositó estas pilas usadas en un lugar destinado a apagar las colillas de tabaco. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El monitor explicó a los niños que depositar residuos en zonas prohibidas puede conllevar una multa de hasta 750 euros. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)El monitor explicó a los niños que depositar residuos en zonas prohibidas puede conllevar una multa de hasta 750 euros. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Tras explicar el uso que debe darse a los contenedores amarillo, azul, de recogida de vidrio y cartón que nos encontramos durante nuestro recorrido ecológico, prestamos atención a una tapa de registro metálica que hay en el suelo: “Si os fijáis bien, esta tapa no es como las demás, es de color azul, eso significa que por aquí debajo discurre una tubería de agua potable, que es agua que se puede beber. No debemos confundirla con las de alcantarillado o las de teléfonos o electricidad”.

Mirando al suelo encontramos también algunas aceitunas, que evidentemente no ha perdido alguien que acaba de hacer la compra. Son aceitunas caídas de un enorme olivo que alguien plantó hace muchos años frente al colegio. Todo un hallazgo, y sin salir de Vallecas. Pedro explica que el olivo es una especie muy valiosa, y estruja una aceituna para demostrar que el aceite de oliva, ese bien tan preciado —y tan caro— sale de ahí. Varios alumnos lo intentan también, comprobando en primera persona que apretando una aceituna lo que sale es aceite y que, además, mancha. Me toca sacar algunos clínex. Parece difícil de entender, pero entre los niños de hoy los hay que piensan que el aceite nace en las botellas por generación espontánea, o que la leche la da el Tetra Brick y no la vaca lechera.

Comprobando que las tapas de registro de color azul indican, efectivamente, que por ahí discurre una tubería de agua potable. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Comprobando que las tapas de registro de color azul indican, efectivamente, que por ahí discurre una tubería de agua potable. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Apretando con fuerza una aceituna descubrimos que sale aceite. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Apretando con fuerza una aceituna descubrimos que sale aceite. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Basta dar sólo diez pasos para encontrarnos con una piña en el suelo. El monitor explica que el 'culpable' de que la piña esté ahí es un pino, especie muy común en la Península Ibérica que nunca pierde sus hojas, que tienen forma de púa. Advierte que es común ver en ellos una especie de bolas de algodón que no son más que nidos de orugas procesionarias, muy urticantes y que provocan picores y dolor si se llegan a tocar. Sin embargo, para atajar los temores y murmullos que de inmediato surgen entre los alumnos, anuncia: “No os preocupéis porque este pino no las tiene, es un árbol sano. ¡Uf, qué respiro!

La alarma salta, sin embargo, cuando nos situamos justo detrás del pino sano, donde un seto aparentemente inofensivo protege un jardín en el despuntan unos rosales muy bien cuidados. “Esta planta —indica Pedro— es una adelfa. Si os fijáis, hay muchísimas por todo el barrio, sobre todo en las medianas de las avenidas de Vallecas. Dan unas flores blancas y rojas. ¿Os gustan?”. Los alumnos contestan que sí y se disponen a tocarlas: “¡No, avisa Pedro. No se deben tocar, porque son muy venenosas!”. Estupor y marcha atrás entre el alumnado, que escucha, además, que si se tocan pueden provocar reacciones alérgicas, pero que “si se acercan a la boca para masticarlas o tragar sus hojas, pueden provocar la muerte. Tras unos segundos de desconcierto, una alumna formula la pregunta que todos estábamos mascullando: “Y si son tan peligrosas ¿por qué las ponen en los parques tan cerca de los niños?”. “Buena pregunta —responde Pedro— eso mismo habría que preguntárselo a quien las ha puesto”.

Hacemos la siguiente parada junto a un paso de peatones donde varias manchas negras aparecen pegadas en la acera, como si fueran calcomanías. “¿Sabéis qué es esto?, son chicles; chicles que alguien debió tirar en la papelera y no sobre la acera. Un chicle tarda 5 años en desaparecer y resulta carísimo eliminarlo con productos químicos. En sitios donde hay muchos, resultaría más barato levantar toda la acera y construirla de nuevo que quitar todos los chicles. Pero esto no es nada comparado con una bolsa de plástico, que tardará 500 años en desaparecer”. Los niños, no salen de su asombro: “¡Haaalaaa!”. Nada que añadir...

Los alumnos junto a unas aparentemente inofensivas adelfas. Y lo son, si no se tocan o no intentas masticar su hoja. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Los alumnos junto a unas aparentemente inofensivas adelfas. Y lo son, si no se tocan o no intentas masticar su hoja. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Uno de los aspectos más importantes de esta visita ecológica consiste en aprender a identificar los diferentes tipos de contenedores de residuos y para qué sirve cada uno de ellos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Uno de los aspectos más importantes de esta visita ecológica consiste en aprender a identificar los diferentes tipos de contenedores de residuos y para qué sirve cada uno de ellos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

La visita no deja de lado otros aspectos menos conocidos de la contaminación provocada por los humanos, y que también existen. Pedro señala la pared de un edificio y pide que se compare con la fachada del propio colegio, el CEIP Carlos Sáinz de los Terreros. Rápido encuentran la diferencia. En la pared del bloque de viviendas alguien ha dibujado un garabato manchándola con un espray, mientras la fachada del colegio tiene un mensaje con dibujos que el propio colegio ha encargado. “Mientras la pared de esa casa tiene una pintada fea que ensucia el entorno, lo del colegio es un grafitti que alguien ha encargado y está hecho con su consentimiento y con buen gusto. Esto también tiene un nombre, se llama contaminación visual y afea nuestro entorno. No hay que hacer pintadas ni manchar nuestras calles”, afirma Pedro.

Pedro Ruiz puso énfasis en mostrar que la contaminación en nuestras calles también puede ser visual. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Pedro Ruiz puso énfasis en mostrar que la contaminación en nuestras calles también puede ser visual. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Evitando pisar una caca de perro, un residuo orgánico del que tiene culpa el dueño de la mascota, y no el propio animal. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Evitando pisar una caca de perro, un residuo orgánico del que tiene culpa el dueño de la mascota, y no el propio animal. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Aprovechando la visita al Parque Lineal de Palomeras, se recordaron las precauciones a tener en cuenta para cruzar con seguridad un paso de cebra. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Aprovechando la visita al Parque Lineal de Palomeras, se recordaron las precauciones a tener en cuenta para cruzar con seguridad un paso de cebra. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Después de transitar durante casi una hora por espacios urbanos del entorno del colegio, los alumnos cambiarán radicalmente de paisaje en apenas un minuto al adentrarse en uno de los espacios más bonitos y de mayor valor ecológico del distrito de Puente de Vallecas: el Parque Lineal de Palomeras. Es como entrar en otro mundo, con el verdor intenso de sus praderas y sus paseos plagados de árboles. Aquí, lo primero que les llama la atención son unas tapas de registro de color violeta que llevan impreso el siguiente mensaje: “Agua no potable. No beber”.

Pedro Ruiz aprovecha un receso para fijar en los niños una idea muy importante: “Por favor, prestad mucha atención a lo que hay escrito en esta tapa: agua no potable, no se puede beber. Esto quiere decir que el agua con el que se riega el parque ha sido tratada quitándole lo más gordo de sus residuos, pero aún así es un agua que no se puede consumir. ¿Alguno de vosotros se ha refrescado debajo de los aspersores cuando regaban el parque durante el verano?”. Un par de alumnos contesta que sí en voz muy baja, como temiéndose lo peor… Y aciertan: “Pues no debéis hacerlo más, porque este agua puede provocar alergias en la piel y, si entra en los ojos, puede producir conjuntivitis y tendréis que ir al médico”. Parece que el mensaje ha calado, pero para comprobar si se ha fijado para siempre en sus inquietas mentes tendremos que esperar hasta el próximo verano, cuando el calor vuelva a apretar.

Tapa de registro de agua reciclada no potable para el riego del Parque Lineal de Palomeras. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Tapa de registro de agua reciclada no potable para el riego del Parque Lineal de Palomeras. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Uno de los trabajos más importantes de la visita fue identificar las hojas de los árboles y determinar su tipo y morfología. En la imagen, con una hoja palmeada. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Entre los objetivos de la visita al parque estuvo el identificar las hojas de los árboles y determinar su tipo y morfología. En la imagen, con una hoja palmeada. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

La variedad de especies arbóreas que alberga el Parque Lineal de Palomeras es tal, que sorprendería a más de un vallecano, acostumbrado a pensar que más allá del plátano de sombra, el pino piñonero, el chopo o el olivo, no nada más que ver.

Para ir abriendo boca, Pedro recoge del suelo una hoja seca de plátano de sombra, una especie muy común en el parque, y la pone sobre la mano abierta: “¿Veis, tiene cinco puntas y la forma de una mano, por eso su hoja se llama palmeada”. Mientras los niños recogen hojas de plátano de sombra y las colocan sobre sus manos para comprobar que son cinco las puntas, y no cuatro ni seis, el monitor se fija en un árbol al que el avanzado otoño vallecano ha coloreado sus hojas con un rojo intenso: “Aquellos árboles tan bonitos son arces japoneses”. ¿Japoneses? Pues sí, del mismo Japón. Pero eso no es nada comparado con lo que está por llegar. Nos topamos con un ejemplar inmenso que debe superar los 12 metros de altura y cuyo ramaje se asemeja al de los árboles de Navidad. Pedro nos sorprende con la siguiente revelación: “Es un ejemplar precioso de cedro del Himalaya. ¡Toma ya, un cedro del Himalaya y nosotros pensando que era un simple abeto!

Un imponente cedro del Himalaya en el Parque Lineal de Palomeras.(© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Un imponente cedro del Himalaya en el Parque Lineal de Palomeras. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Midiendo el perímetro de un árbol para apuntarlo en el cuaderno de viaje. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Midiendo el perímetro de un árbol para apuntarlo en el cuaderno de viaje. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Los alumnos recogieron hojas y pudieron reconocerlas en función de su forma y tipo de borde. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Los alumnos recogieron hojas y pudieron reconocerlas en función de su forma y tipo de borde. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El perfil del Parque Lineal de Palomeras, con sus inconfundibles montículos, sirvió para hacer un poco de ejercicio, que nunca viene mal. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)El perfil del Parque Lineal de Palomeras, con sus inconfundibles montículos, sirvió para hacer un poco de ejercicio, que nunca viene mal. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El Parque Lineal de Palomeras, con sus casi 4 kilómetros de longitud y sus sinuosos montículos y paseos, es un espacio privilegiado en Vallecas para disfrutar de la Naturaleza. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)El Parque Lineal de Palomeras, con sus casi 4 kilómetros de longitud y sus sinuosos montículos y paseos, es un espacio privilegiado en Vallecas para disfrutar de la Naturaleza. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El paseo concluye midiendo el perímetro de los árboles, catalogando sus tipos de hojas, y calculando la altura de cada uno de ellos mediante un curioso sistema de medida. Todo ello, con los chavales trabajando en equipo. Las conclusiones de este Aula de Naturaleza y Ecología quedarán plasmadas por cada alumno en un particular cuaderno de viaje.

Tal y como me comenta Julia Castillo, profesora del Colegio Carlos Sáinz de los Terreros que acompaña a sus alumnos en esta visita: “A veces no nos damos cuenta del valor que tienen las cosas que nos rodean, especialmente en Vallecas donde es posible ver toda esta Naturaleza y aves, como las cigüeñas, sin apenas salir de casa. Es una pena que este tipo de visitas no se hagan también con los padres. Y tiene razón, a ver si la Junta Municipal recoge la idea…

© Vallecasweb Periódico Digital
Agradecemos a la Junta Municipal Puente de Vallecas, Colegio Público Carlos Sáinz de los Terreros y Natur del Siglo XXI su colaboración para la elaboración de este reportaje.

(*) En la imagen que abre esta información, los alumnos del Colegio Carlos Sáinz de los Terreros en el Parque Lineal de Palomeras, en Puente de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

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