Antonio Luquero | Vallecasweb
El Colegio Eduardo Rojo ha cumplido cuarenta años ofreciendo conocimiento y sabiduría entre los niños y niñas de Puente de Vallecas. Situado en la calle del mismo nombre en el barrio de San Diego, cuenta con el mayor número de alumnos de todo el distrito. Su directora, Ana Muinelo, nos asegura en esta entrevista que, sobre todas las cosas, quiere que sus alumnos vayan “felices” al colegio.

Ana Muinelo llegó a Vallecas hace cinco años y en la actualidad es directora del CEIP Eduardo Rojo de Puente de Vallecas. Para esta gallega nacida en Ourense, contar en el colegio con un equipo de profesores y profesionales que reme en la misma dirección es fundamental para poder desarrollar su trabajo con éxito. Ana se muestra feliz durante la entrevista y nos desvela los proyectos novedosos que situarán al CEIP Eduardo Rojo a la vanguardia entre los colegios públicos de Vallecas.

— ¿Cuánto tiempo llevas como directora del CEIP Eduardo Rojo?
— Éste es mi cuarto año, un año antes había entrado como jefa de estudios, pero llevo ya diecinueve años en esto. Primero estuve tres años de maestra, después entré en otro colegio de secretaria en Colmenar Viejo, y luego estuve otros nueve años en un colegio en la Dehesa de la Villa, en Moncloa.

— Venir a Vallecas, ¿fue una elección tuya?
— Sí, no había jefa de estudios en aquel momento en el Eduardo Rojo y me lo propusieron. No me obligó nadie: me lo ofrecieron, vine al colegio, lo vi, me gustó y decidí quedarme.

— Antes de venir, ¿tenías una idea preconcebida de lo que era Vallecas?
— Pues hombre… siempre oyes cosas. Yo nunca había estado en Vallecas, había pasado por aquí en el tren pero nunca había estado aquí y no conocía a nadie de Vallecas. Sí que tienes una idea preconcebida por lo que sale en la televisión y como siempre salen las cosas malas, te quedas con ellas en la retina. Pero yo, de verdad, lo que tengo que decir es que llevo aquí cinco años y estoy encantada de la vida. De hecho, yo no vivo aquí sino en Torrejón de Ardoz y vengo hasta aquí todos los días feliz, fíjate tú.

— Cuéntanos algo sobre la historia del Colegio Eduardo Rojo.
— Este colegio se construyó y se puso en marcha en el año 1981. El nombre de Eduardo Rojo es en homenaje a un vecino que vivía antes en el barrio, de profesión ferroviario, que en sus ratos libres enseñaba a leer y a escribir a los niños que vivían en las casas bajas y no podían ir al colegio. Cuando se derribaron las casas y se hizo la remodelación del barrio pusieron a esta calle el nombre de Eduardo Rojo. En la época en que se construyó el colegio era muy habitual poner a los centros escolares el nombre de la calle en la que se ubicaban y como el nombre de la calle fue anterior al colegio, el colegio adoptó el nombre de Eduardo Rojo.

— ¿Con cuántas aulas contáis y cuál es el ratio de alumnos por clase?
— Tenemos 19 aulas —6 de Infantil y 13 de primaria— y estamos en torno a 24 alumnos por aula. En total, en el colegio hay 470 alumnos para los que contamos con 41 profesores. Hay que tener en cuenta que somos el colegio más grande de Puente de Vallecas en cuanto al número de alumnos.



Todas las aulas del colegio Eduardo Rojo cuentan con pantallas interactivas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

En la entrada del edificio existe un espacio para reivindicar el uso de medios de transporte ecológicos y no contaminantes. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿Tenéis muchos profesores que sean de Vallecas?
— ¡Pues hay unos cuantos!, cerca de la mitad de nuestro profesorado vive o ha nacido en Vallecas. Además, la gente de comedor, de conserjería, son casi todos de Vallecas o gente que se mueve por el barrio.

— ¿Es difícil manejar un colegio tan grande?
— Sería difícil si la gente no remara a favor, pero gracias a Dios estamos remando todos en la misma dirección. Es más fácil gestionar a 41 personas que reman a favor que a 10 que reman en contra. En este sentido estoy encantada de la vida. Sí que es verdad que somos todos muy compañeros, que vamos todos con un mismo objetivo, que es muy raro que pongan algún problema en cuanto les haces alguna propuesta de trabajo o de vamos a cambiar esto o lo otro. La verdad es que hay mucho compañerismo.

— ¿Cuentas con un profesorado muy participativo?
— Sí, son unos profesores muy innovadores, muy trabajadores, muy buenos compañeros, muy cercanos tanto para nosotros como con el personal de cocina. Aquí da igual el tipo de personal que seas, el trato es el mismo para todos. Y aunque yo tengo que ejercer de directora, la verdad es que vamos todos a una.

— A parte de las aulas, ¿con qué otras instalaciones cuenta el Colegio Eduardo Rojo?
— Tenemos dos aulas TGD para alumnos autistas, biblioteca, unos patios grandes, un gimnasio, canchas deportivas de fútbol, de baloncesto, de minibasket, tenemos un huerto escolar. Lo que no tenemos ya es aula de informática porque decidimos suprimirla a cambio de facilitar tablets a los niños, por lo tanto no necesitamos ese espacio físico como tal. Disponemos de tablets desde 3º hasta 6º de Primaria.

— ¿Los medios digitales están presentes en las aulas del Eduardo Rojo?
— Por supuesto que sí. Tenemos en las aulas pantallas interactivas gigantes, y en todas las aulas de 3º a 6º tenemos una tablet para cada alumno. También tenemos un Aula del Futuro con 37 iPads.

— ¿La pandemia ha obligado a todos, tanto alumnos como profesorado, a acelerar la entrada en el mundo digital?
— Sí, aunque nuestros alumnos ya sabían utilizar las tablets muy bien desde antes de la pandemia: sabían jugar, se utilizaban para el Fortnite adaptado a ellos. En ese sentido las sabían usar, pero la pandemia supuso un cambio radical incluso para nosotros mismos que estábamos acostumbrados a dar solamente clases presenciales. Aprendimos mucho de esta situación.

— Si yo te pregunto por las señas de identidad del Colegio Eduardo Rojo, ¿cuáles dirías que son?
— Nosotros, lo primero que pretendemos, es que los niños vengan felices al colegio, que se sientan seguros, que estén tranquilos. Y ya no sólo a nivel de contenidos o curricular, queremos que estén felices y que la enseñanza que tengan se base principalmente en ellos. Les intentamos enseñar una serie de valores propios para poderse manejar el día de mañana, que tengan compañerismo y sobre todo respeto no ya sólo por el maestro sino por sus propios compañeros y respeto por ellos mismos y el entorno que les rodea. Es muy importante para nosotros enseñarles que estamos en un sitio público que es de todos y para todos y que tienen que respetarlo. Desde el primer día que estamos aquí hicimos muchas mejoras en el cole para ponerlo bonito y les enseñamos que tienen que respetar todo lo que les rodea y a todos los que estamos aquí.



El colegio piensa competir, un año más, en el concurso del balcón más bonito de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

En el huerto, los alumnos del CEIP Eduardo Rojo aprenden a preparar la tierra y a cultivar productos que después se consumirán en el comedor del centro. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El colegio lleva el nombre en recuerdo a Eduardo Rojo, un vecino de Vallecas que enseñó a leer y a escribir a centenares de niñas y niños. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Cuarenta y un profesores, una gran parte de ellos vallecanos, conforman la plantilla del colegio público con más alumnos de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— Aparte del currículum establecido, ¿qué otro tipo de actividades lleváis a cabo a lo largo del curso escolar?
— Somos muy de realizar actividades fuera del aula. Llevamos varios años en los que intentamos inculcarles los valores del deporte. Aquí cada poquito viene algún deportista que ellos conozcan aunque sea sólo de vista o de haber oído su nombre para que les enseñen los valores del deporte y la importancia que también tiene el colegio a la hora de hacer un deporte, porque ellos se piensan muchas veces que sólo vale lo de “¡Quiero ser Cristiano Ronaldo!”. Y no, pues hay que hacer muchas más cosas. Aquí han estado Roberto Trashorras, jugador del Rayo Vallecano; Paco Buyo, que fue portero del Real Madrid; Fernando Romay… Ahora estamos esperando a Coral Bistuer. Llevamos a los alumnos a los entrenamientos del Rayo Vallecano, del Leganés, del Inter Movistar. Estamos también en un programa con Kellogg's, que como es patrocinador de la Selección Española de Baloncesto, el año pasado nos trajeron la Copa del Mundo y estuvo Rudy Fernández jugador del Real Madrid. También estuvo Laia Palau, jugadora de baloncesto de la Selección Española. Dentro de las actividades extraescolares deportivas hacemos rugby, para que entiendan que el rugby no es sólo pegarse empujones; tenemos también escuela de baloncesto, de balonmano y de voleibol. En rugby colaboramos con el Vallecas Rugby Unión, que son majísimos. A veces nos llevamos a los alumnos a jugar al pádel a Puerta de Hierro. Actividades deportivas tenemos muchas, muchísimas. Aparte de eso, estamos en un programa de la Consejería de Educación y del Ministerio de Educación que se llama PROA+ por el que llevamos a todos los alumnos del colegio, a todos, al Museo del Prado.

— Tenéis un espacio importante dedicado al huerto, ¿qué hacéis en él?
— Ahora pronto recolectaremos, pero lo primero que aprenden los alumnos es a limpiar el suelo, remexan [remueven] la tierra y la preparan para los cultivos. Luego plantan cosas para la cosecha, las recogemos cuando llega el momento y se las entregamos a Felipe el cocinero que ese día las sirve en la comida en nuestro comedor. Lo que cultivamos habitualmente son calabazas, acelgas, ajos, cebolletas, berzas, alubias y alcachofas, que son unas plantas muy grandes. Todos los alumnos van al huerto del colegio, como mínimo, una vez al mes. Ahora estamos haciendo un estanque para que quede todo bonito y decorado.

— Tengo entendido que dais diariamente cerca de 150 desayunos gratuitos a vuestros alumnos…
— Sí, aquí desayunan gratuitamente cerca de 150 niños gracias al programa ‘Todos a Desayunar con Kellogg's’. Unos días toman una tostada de pan con aceite, cereales y zumo; otro día un bocatín de pavo; los viernes a veces les damos cereales con chocolate. Todo esto es a diario, los que nos caben en el comedor. Y se hace gracias a Kellogg's, que no nos pide nada a cambio, con la cooperación del colegio, Voluntarios de Madrid y la empresa del comedor Colectividades Chabe. El año que viene volveremos a tener de nuevo campamento gratuito, se trata de un campus social de baloncesto gracias también a Kellogg's.

— En cuanto a las nuevas tecnologías, ¿se enseñan también en el colegio?
— Estamos incluyendo robótica para todos los niños del colegio, asignatura que muy probablemente, cuando pase el verano, la introduzcamos a nivel curricular experimental en el próximo curso. Tenemos pensado impartirla una hora a la semana o cada quince días para todos los alumnos del colegio. Ya hemos comprado el material y pretendemos llevarla a cabo.

— ¿Es cierto que entre los profesores del colegio tenéis un influencer?
— Sí, Juan Luis Freire (@juanlupateacher) es un profe influencer en TikTok y en Instagram. En sus vídeos no aparecen a los niños, pero sí graba sus respuestas y las muestra a sus seguidores. Hace no mucho tiempo se puso una camiseta rosa y preguntó a los niños si él, siendo un chico, podía llevar la camiseta rosa para ver cuáles serían sus respuestas. Se convirtió en un vídeo viral que salió en el periódico La Vanguardia, en la cadena Cuatro y en varias televisiones. La verdad es que tuvo mucho éxito, es un profesor muy innovador. La conclusión del experimento y después de que algunos niños dijeran que el rosa era un color de niñas, es que algunas niñas respondieron que los colores eran patrimonio de todos y que cualquiera podía llevar cualquier color. A raíz de aquello, el colegio hizo unas camisetas en color rosa para todos los profesores con el logo del Eduardo Rojo.



José María Peña, profesor de Educación Física, enseñando las normas del rugby cinta en las canchas deportivas del colegio. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

La directora del Eduardo Rojo destaca el compañerismo e ilusión de los profesores del colegio. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Logotipo del Eduardo Rojo sobre una de las camisetas de color rosa que se han convertido en un emblema del colegio. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Todo el muro exterior está decorado con un enorme y colorido mural. En uno de sus detalles puede leerse: “Trabajamos para hacer Vallecas más bonito. Gracias por respetar esta obra”. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿Cómo es el entorno social en el que se encuentra el Colegio Eduardo Rojo?
— Tenemos una población totalmente multicultural, de muchos países y con tradiciones diferentes. Eso ayuda mucho al enriquecimiento de nuestros alumnos porque aprenden del resto de culturas y sus costumbres. Hacemos normalmente jornadas para que las familias vengan y nos cuenten la comida típica de su país, las tradiciones... En cuanto al ambiente y habiendo muchas formas culturales diferentes, es muy bueno porque los niños aprenden mucho, aprenden a respetar porque ven que no todos somos iguales, aunque en el fondo sí lo somos por otra parte porque estamos todos aquí. Lo primero que les digo es que la primera “extranjera” que hay aquí soy yo, que no soy de Madrid sino de Galicia. Esto no supone ningún problema.

— ¿Tenéis alumnos de muchas nacionalidades?
— Debemos rondar en torno a las 20 ó 25 nacionalidades distintas: Tenemos alumnos de Polonia, Rusia, Italia, Francia, Portugal, Marruecos, Rumanía, Bangla Desh, India, China... También africanos de varios países. Y de América del Sur y Centroamérica como El Salvador, Honduras, Puerto Rico, República Dominicana, Brasil, Argentina, Trinidad y Tobago…

— ¿Y alguna niña o niño ucraniano?
— Pues sí. Ha venido una niña ucraniana buscando cole y nosotros teníamos plaza para ella. Pero cuando vienen sin conocer el idioma, porque la pobrecita no sabía nada de español, lo que hace la Comunidad de Madrid es incluirlos en un aula de enlace para que lo primero que hagan sea aprender español. Por lo tanto, en el próximo curso es posible que alguno de ellos pueda incorporarse a nuestras aulas, ¡ojalá!

— ¿De qué manera participan las familias en el funcionamiento del colegio?
— Normalmente, cuando hacemos las Jornadas Culturales vienen los papás y las mamás, sobre todo cuando son más pequeñitos, a contarnos lo que les pidan las profes o un cuento. Por ejemplo, este año estamos con el tema de las profesiones y vienen los papás o las mamás a contarnos qué profesiones tienen, nos ayudan a hacer los disfraces de carnaval, nos ayudan a preparar la Navidad, Halloween… Siempre tenemos las puertas abiertas para que ellos entren y puedan participar cuando quieran en la educación de sus hijos.

— ¿Habéis notado la llegada de las nuevas familias que se están incorporando al Ecobarrio de San Diego?
— Pues sí, llevamos recibiendo durante todo este curso a nuevos alumnos procedentes del Ecobarrio. Y es verdad que durante el periodo de admisión, del 21 de abril al 5 de mayo, esperamos recibir más porque unos cuantos vinieron a preguntar para alumnos de todas las edades.

— ¿Estáis realizando algún tipo de obra o reforma?
— La Junta Municipal nos ha asegurado que van a arreglar un pasillo que tenemos ahí fuera y nos van a pintar también las vallas. Y a arreglarnos los baños de los niños de infantil. La duración de la obra está estimada en tres meses y esperemos que esté finalizada para julio.

— Como directora, ¿qué proyectos te gustaría llevar a cabo en un futuro en el colegio?
— Es una buena muy pregunta. Queremos mejorar los resultados académicos, algo que ya estamos consiguiendo en los últimos años poquito a poco pero queremos mejorarlos un poquito más. Queremos introducir aprendizaje cooperativo entre los alumnos e ir introduciendo proyectos. Queremos ir quitando los libros aunque eso lleva muchísimo trabajo, no se puede hacer de un día para otro, pero en Infantil por ejemplo trabajamos por proyectos y es mucho más gratificante para los alumnos. Queremos crear el AMPA junto con las familias porque aún no tenemos AMPA y lo consideramos una figura fundamental, estamos en ello. Queremos tener el colegio siempre al día en cuanto a sus infraestructuras, hay que mejorarlas siempre; el año pasado ganamos el Concurso de Balcones del colectivo La Palmera y El Laurel al balcón más bonito del barrio, y este año lo vamos a volver a ganar porque ya lo estamos preparando todo. La Consejería de Educación nos ofreció un profesor para introducir un programa de estimulación del lenguaje en niños de educación infantil y sí que nos gustaría también retomarlo, porque hay algunos que vienen con carencias y estamos haciendo un programa especial de estimulación del lenguaje.

— Con el paso de los años y del tiempo que llevas aquí, ¿es diferente la imagen de Vallecas que ves a diario comparada con la que transmiten algunos medios de comunicación?
— Por supuesto que sí, me gusta mucho el ambiente participativo que hay en Vallecas. Hay muchísimas asociaciones. Por ejemplo La Palmera y El Laurel de la que te hablé antes, vienen por aquí y nos traen plantas, flores, vienen a ayudar. Nosotros por nuestra parte hemos colaborado con los centros de mayores, con los institutos de la zona. Te puedo decir que si yo traía una imagen sobre lo que era Vallecas por lo que había oído o había leído por ahí, esa imagen me cambió inmediatamente, en dos días. Y te digo de nuevo que el ambiente en Vallecas es muy participativo; mucho, muchísimo. Hay algo que me encanta y es que se hacen muchísimas actividades en la calle. Me gusta por ejemplo el barrio de San Diego, donde las calles son abiertas y no urbanizaciones cerradas, y la gente está en la calle. Esa es una actitud también del colegio: salir a la calle para hacer actividades en la calle.

— ¿Algo que añadir para finalizar?
— Pues que estoy muy contenta tanto en Vallecas como en el colegio. Cuando me vine de Ourense hace 19 años nunca me imaginé que acabaría aquí, pero me gusta tanto esto que no tengo pensado moverme de aquí, estoy encantada de la vida. Dentro de mi vida profesional puedo decir que llevo con verdadera satisfacción los 5 años que estoy en el Colegio Eduardo Rojo. Yo venía de un sitio que era totalmente impersonal, en Moncloa, donde hacías el trabajo y ya está. Aquí, y puedo hablar en nombre de mis compañeros y de mi equipo, me voy todos los días con la satisfacción de haber ayudado; posiblemente va en mi personalidad el pelear y luchar por las cosas y eso me motiva más. Te lo digo porque hay compañeros que podrían pedir un trabajo más cerca de su casa y siguen aquí porque están motivados y les gusta este colegio.

(*) En la imagen que abre esta información, Ana Isabel González Muinelo, directora del CEIP Eduardo Rojo de Puente de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)