Antonio Luquero | Vallecasweb
El vallecano Luis Román ha publicado “Ya no hay barro en Entrevías”, un libro en el que recupera los recuerdos de su infancia. El relato, plagado de anécdotas y golpes de humor, refleja a la perfección cómo era la vida en este barrio de Vallecas en la década de los años 60 del siglo pasado.

A Luis Román (Vallecas, 1959) no le gusta la nostalgia porque, asegura, suele idealizar situaciones que en sí no tenían nada de ideales. Pero sí hablar del recuerdo del pasado, sobre todo si fue feliz, como le sucedió en su infancia en el barrio de Entrevías.

En un entrañable y divertido acto celebrado en la Librería Muga presentado por el vallecanista Sixto Rodríguez Leal y acompañado por numeroso público ávido de conocer detalles de este nuevo libro, Luis Román desgranó situaciones de su infancia que resultaron comunes para muchos de los asistentes, y que quedan reflejadas a la perfección en las páginas de “Ya no hay barro en Entrevías”.

“Yo nací en Entrevías y estuve viviendo mi infancia aquí hasta los trece años, en que me dieron una beca en Universidades Laborales y me fui interno a Málaga y luego a Alcalá de Henares. No recuerdo muy bien al primer colegio al que me llevaron mis padres porque estaba en un piso, pero luego pasé al colegio Jesús Rubio, que ahora se llama Manuel Núñez de Arenas. Parte del bachillerato elemental lo hice en el Arcipreste de Hita. Al fin y al cabo este libro se acaba cuando yo me voy interno”, nos cuenta el autor vallecano a modo de presentación.

Luis Román nos comenta que esta novela, que surge del barro, sirve para que no olvidemos de dónde venimos: “Sí, hubo muchísimo barro pero afortunadamente ya no hay ese barro en Entrevías, lo cuento al final de este libro. En una de las últimas visitas que hice a mi madre una de las cosas que me seguía sorprendiendo es que yo iba de mi casa al coche y los zapatos seguían limpios. Y digo esto porque toda mi infancia estuvo marcada por los zapatos llenos de barro en invierno y polvo en el verano”.

Luis Román junto a Sixto Rodríguez Leal, estudioso de la historia de Vallecas, durante la presentación en la Librería Muga. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El escritor vallecano reconoció haber tenido una infancia feliz en Entrevías, pese a las carencias con que se vivía en los años sesenta del pasado siglo. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El autor nos insiste en que pese a la precariedad en que vivían los niños y las familias en Entrevías en los años 60, su infancia fue feliz: “¡Desde luego que nos sentíamos felices, seguro! Y que éramos felices en términos relativos nuestros, también. Visto desde la perspectiva de ahora y cuando yo cuento estas cosas a mis hijas y amigos que me conocieron muy posteriormente, en la Universidad, me dicen: “Era duro, tenías una vida dura”. Yo no digo que no, les digo que sí. Tal vez ahora habría preferido tener otra infancia, pero mi infancia fue feliz al cien por cien y el ambiente en mi casa siempre fue muy bueno, tanto con mis padres como con mis hermanos”.

Uno de los aspectos que más valora Román de su infancia en Entrevías es el entramado social que había entre todos los vecinos: “Sí, tanto entre los niños como entre los padres, aquí se conocía todo el mundo. Cuando digo en el libro que los barrios tienen una parte de pueblo me refiero a eso. Nos conocíamos todos: la familia, los padres, los hijos, los vecinos, se vivía en comunidad. En la ciudad es muy difícil vivir en comunidad”.

Sobre si su novela es un relato escrito con nostalgia, lo niega con rotundidad: “La nostalgia no es buena, es una pecado un poquito peligroso porque tiendes, como dice Sabina, “a añorar lo que nunca existió”, y eso no puede ser. La nostalgia tiende a edulcorar tanto lo bueno como lo malo y eso es lo que yo no pretendo ni me gusta. Además, no me parece honesto. ¿Hay que recordar?, pues sí, claro. Los buenos recuerdos son los buenos recuerdos, pero no se pueden mitificar cosas que no eran para nada mitificables”.

¿Cómo pueden entender lectores del centro de Madrid, que en su vida han visto el barro ni un descampado al lado de su casa, que pudiéramos vivir al estilo del salvaje Oeste?: “Los de Vallecas siempre nos hemos sentido muy orgullosos de ser de Vallecas. Me imagino que los del salvaje Oeste también estarán orgullosos de ser del salvaje Oeste. Nos tocó lidiar con la posguerra española, una situación de pobreza lamentable, una situación política y social más lamentables todavía, y hubo que vivir con eso. No debemos olvidar que en España, en la Segunda República, se pudo haber resuelto y no se resolvió el 80% de analfabetismo; un país que está lleno de analfabetos es difícil que progrese. Y veníamos todos de pueblos, de gente dedicada a la agricultura y con poca formación y claro, la vida no era fácil. Pero hemos sobrevivido a todo eso”.

Numerosos vecinos de Entrevías se sumaron a la presentación del libro sobre su barrio. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Luis Román dedicó a los asistentes ejemplares de su libro. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Luis asegura que el mejor momento para escribir y publicar esta novela era ahora: “He relatado lo vivido en Entrevías desde mi punto de vista. Mi madre ha fallecido el año pasado y siempre me ha contado muchas cosas, recordábamos todo lo que pasaba entonces. He escrito dos libros, artículos de cine, pero hablando con amigos y familiares me decían: “Esto tienes que escribirlo porque se te va a terminar olvidando”. A diferencia de Sixto Rodríguez Leal yo no hago investigación sobre la historia de Vallecas, sino que he tirado de mis recuerdos y he intentado hacerlo de manera amena y con mucho humor. Verá, quien lea el libro, que está escrito con todo el amor del mundo. En cualquier caso es un libro de infancia en el que he contado lo que me pasó a mí en Entrevías, pero resulta que termina siendo un libro generacional, de tal manera que me he encontrado con gente que vivía en otros barrios que me ha dicho: “¡Jo, es que el mío era igual!”.

Aunque Entrevías ha mejorado radicalmente desde la época en que Luis Román vivió aquí su infancia, su aislamiento sigue siendo el mismo: Entrevías es una isla dentro de Vallecas rodeada por vías del tren: “Lo digo también en mi libro. A mí me sigue sorprendiendo que un barrio que está a menos de tres kilómetros de la estación de Atocha siga siendo un barrio bastante aislado en cuanto a todo: a comunicación y a lo que trae la comunicación, desde comercio a todo lo demás. Sí, es un barrio “sospechosamente aislado” de lo que es Madrid. Yo he visto mejorar muchísimos barrios que estaban a la altura de lo que es Entrevías, como las mismas Palomeras, San Blas, Las Musas, Las Rosas... Entrevías se ha quedado un poco estancado y sigue estancado”.

Sobre si habrá una segunda parte de “Ya no hay barrio en Entrevías”, el autor no desvela la incógnita, pero nos da una pista: “El libro termina cuando me voy interno, pero aún me queda una segunda parte porque yo he vivido en Entrevías con mis padres hasta 1988, cuando me casé. Así es que todavía puede quedar tema para otro libro con los años ochenta en el Entrevías del periodo de la Transición y todo el cambio político, que fue de lo más interesante, porque precisamente Vallecas y en particular Entrevías y El Pozo con el padre Llanos y el padre García Moreno, han sido unas zonas de una actividad social y política interesantísimas”. En este caso es el tiempo y no el barro, desaparecido felizmente de Entrevías, quienes podrán darnos la respuesta.

Portada de “Ya no hay barro en Entrevías”, editado por Atlantis Ediciones. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

MÁS INFORMACIÓN
► Título: “Ya no hay barro en Entrevías”
► Autor: Luis Román.
► Editorial: Atlantis Ediciones
► Año: 2022 (noviembre).
► Género: novela urbana, Vallecas.
► Páginas: 186.
► Tapa: blanda.
► Dimensiones: 14,5 cm (ancho), 20,5 cm (alto) 1 cm (grosor).
► ISBN: 978-84-126347-5-4.
► Precio aproximado: 17 euros (según proveedor).
► Dónde comprarlo: en Vallecas en las librerías Muga, La Esquina del Zorro, Muga y La Verde y en cualquier librería-papelería de Villa de Vallecas y Puente de Vallecas.

(*) En la imagen que abre esta información, “Ya no hay barro en Entrevías” relata la infancia de Luis Román en su barrio de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)