19 Abril 2019

El Rayo que nos estamos perdiendo

Publicado en Deportes

“A Raúl Martín Presa le queda demasiado grande ser presidente del Club”

Juan Jiménez Mancha | Vallecasweb
“El Rayo es un club con un potencial tremendo”, ha declarado su portero Alberto García para el diario As hace unas horas. No creo que nadie lo dude. Las personas que están siempre junto al equipo, muchas desde que nacieron, saben que son innumerables las iniciativas que el singular club vallecano podría llevar a cabo para distinguirse, como merece, como un colectivo único en el mundo, empezando por las más básicas de defensa de su propia gente, bien sean empleados, jugadores o aficionados.

Somos muchos los que pensamos que a Raúl Martín Presa le queda demasiado grande ser el presidente de un club ligado a un barrio tan humilde como es Vallecas. No parece que en su sentir tengan mucho hueco las causas obreras, o al menos no lo demuestra. Salvo la familia Ruiz-Mateos, todos los demás mandatarios de su historia fueron vallecanos que hicieron del amor a su modesto pueblo, desde 1950 barrio, algo inseparable de su amor al Rayo Vallecano. Y eso ocurrió en toda Vallecas. Desde 1924, numerosos vallecanos cedieron habitaciones y locales, o ayudaron en la venta de entradas, o apoyaron de mil maneras posibles, para que el club, siempre a punto de desaparecer, continuase con vida. Y eso se nota en Vallecas, donde apenas existe rincón que no esté íntimamente unido a la historia del club franjirrojo. Vallecas y el Rayo Vallecano pueden ser considerados como uno.

Esta ligazón de Vallecas y Rayo Vallecano, que se respira nada más poner los pies en el club, es la que posibilita —si en efecto se da esa unión— la capacidad de realizar múltiples actividades que hoy en día podrían sacar al equipo del horizonte desdibujado en que parece navegar. Porque la clave está en confiar en tu afición, y Vallecas cuenta con miles de jóvenes plagados de ganas y de talento, quienes ansían, además, ser útiles para el Rayo y para Vallecas. Estos jóvenes, que valen lo que no está escrito, que cuentan con una enorme imaginación, son los que enarbolan la solidaridad como bandera, los que llevan años dedicándose a ayudar a la gente más necesitada de su entorno, los que viajan con el equipo desvaídos, en ocasiones sufriendo vejaciones y maltrato de la opinión pública y los que encima tienen que soportar los desaires públicos de Martín Presa, capaz de ningunearlos hasta el extremo de expresar recientemente que “la plataforma ADRV extorsiona a ancianos enfermos”, además de calificar a esta emblemática y altruista organización rayista como “presunta organización criminal”.

La Plataforma ADRV, lo sabe bien quien va a ver al Rayo, es ahora mismo el corazón del Estadio de Vallecas; canaliza buena parte de las iniciativas de las sufridas peñas del Rayo Vallecano, que apenas cuentan para el club. Ellos son los verdaderamente solidarios, y no el club, con sus puntuales actividades, siempre muy económicas para sus arcas, que se apresuran a exhibir ante la opinión pública.

Cacheo de seguidores del Rayo Vallecano mientras acceden al fondo del Estadio de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)Cacheo de seguidores del Rayo Vallecano mientras acceden al fondo del Estadio de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Manuel Peñalva, mítico jugador de la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano, en su casa de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)Manuel Peñalva, mítico jugador de la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano, en su casa de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Alicia Gómez y Natalia Pablos, capitanas del Rayo Femenino, con Antonio Sánchez Berenguer, abonado nº 2 del Rayo Vallecano. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)Alicia Gómez y Natalia Pablos, capitanas del Rayo Femenino, con Antonio Sánchez Berenguer, abonado nº 2 del Rayo Vallecano. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

El presidente Raúl Martín Presa y el director general Luis Yáñez, durante una protesta frente al palco de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)El presidente Raúl Martín Presa y el director general Luis Yáñez, durante una protesta frente al palco de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

El gran tesoro del Rayo Vallecano son sus aficionados. Sólo de ellos cabe esperar verdaderas acciones que modernicen al club y que lo pongan al nivel, social y de imagen, que merecen los vallecanos. Pero los aficionados, con un presidente así, apenas pueden hacer nada, se sienten atados de pies y manos: ¿se imaginan un Rayo Vallecano donde las opiniones de sus aficionados sean valiosas para la directiva?, ¿y que su presidente les defendiese ante los medios y frente a las injusticias?, ¿y un estadio donde no se consintiese el más mínimo abandono, donde el afán de la directiva fuera la preocupación permanente por asegurar el bienestar de todos?, ¿y que no se nos cachease como si fuéramos delincuentes, sobre todo cuando intentamos acceder al fondo del Estadio?, ¿y que el club se empeñase en que jugase en él su maravilloso equipo femenino, del que todos los aficionados estamos tan orgullosos?, ¿y una tienda del club amplia, bien surtida, con horario generoso, donde incluso se produjesen imaginativas novedades en merchandising?, ¿y unas magníficas relaciones club-periodistas, como había antaño, donde no se diesen bochornosas ruedas de prensa al aire?, ¿y que el club no permitiera desaires de los jugadores hacia la afición?, ¿y un museo-archivo del club?, ¿y un absoluto respeto hacia sus jugadores convertidos en viejas glorias, como Peñalva y tantos otros?, ¿y una cantera todavía más amplia, cuidada en todos sus niveles y gratuita en todas sus modalidades?, ¿y un club al que le interesara de verdad su Historia?, ¿y un Rayo Femenino que contara con el seguimiento, cuidados y hasta asistencia a los partidos del presidente y demás directivos?, ¿y…?

Todas estas preguntas son sólo ejemplos de lo mucho que, por desgracia, no se está realizando en el Rayo Vallecano. El Rayo tiene, como diría Alberto, “identidad de marca”, pero el gran problema no es sólo lo que se está haciendo, sino lo que se está dejando de hacer.

(*) Juan Jiménez Mancha es colaborador de Vallecasweb y autor del libro “Los Orígenes del Rayo Vallecano, de equipo sin federar a Segunda División, 1924-1956”.

(*) En la imagen que abre esta información, aficionados del Rayo Vallecano durante el tradicional bufandeo en el Estadio de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

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Comentarios (2)

  • Juan sin Credo

    Juan sin Credo

    19 Abril 2019 a las 19:28 |
    Siempre certero, Juan
  • Manuel

    Manuel

    29 Abril 2019 a las 18:50 |
    Buen resumen de la nefasta no-gestión del inombrable presidente

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