08 Noviembre 2022

El Triunfo es de Vallecas

Publicado en Deportes

Rayo Vallecano 3 – Real Madrid 2

Antonio Luquero | Vallecasweb
Los 14.216 aficionados que vivieron en directo, desde el interior del Estadio de Vallecas, el espectáculo futbolístico que ofreció el Rayo Vallecano en su enfrentamiento con el Real Madrid aún no han salido de su asombro. Porque Vallecas no sólo se hizo fuerte ante el autodenominado mejor equipo de la galaxia, sino que su afición se ha encumbrado definitivamente en el Olimpo, ésta sí, de las mejores aficiones del mundo.



La derrota del Real Madrid ante el conjunto de Andoni Iraola entraba dentro de lo estadísticamente posible, pero no de lo probable. Llegaba el Madrid invicto pero cargado de partidos ante un Rayo que no había hincado la rodilla esta temporada ante FC Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid y Sevilla.

El Rayo salió como un tranvía y arrolló a los de Ancelotti con un juego vistoso, de toque conciso, vertical y peligroso ante el área de Courtois, con gol tempranero de Comesaña en el minuto cuatro.

Pasados los primeros veinte minutos muchos temían que el Rayo bajaría el pistón y en algún momento el Madrid, con sus alforjas cargadas de internacionales, le pasaría por encima, como sucede la mayoría de las ocasiones, pero no fue así.

Que “Vallecas no es fiera fácil de domar” se demostró a lo largo de los 98 minutos de encuentro en los que el Rayo se adelantó en el marcador (1-0), se vio minutos después con el resultado en contra (1-2), empató antes del descanso con golazo de Alvarito (2-2), y achuchó al Madrid hasta la extenuación con gol de penalti de Trejo (3-2) en el minuto 67, llevando el éxtasis a Vallecas.

El Rayo Vallecano fue capaz de mantener la tensión, la presión, el buen juego, la verticalidad, el control de los pases y los rechaces del rival, la solvencia defensiva y el peligro en contraataques verticales durante los 98 minutos que duró el partido. No hubo más. Ni menos.

El Rayo Vallecano demostró que, en el fútbol, los millones y las estrellas de trayectoria rimbombante no permiten ganar siempre, sino el formar un conjunto homogéneo, con jugadores que forman casi una familia y con un reto claro desde el inicio de temporada: evitar el descenso.

En Vallecas no se piden florituras sobre el terreno de juego, sino entrega, pundonor y darlo todo por el equipo y por Vallecas. Los errores se perdonan (como cuando Trejo falló el penalti que hubo que repetir y la grada coreó su nombre al unísono) y en el campo equipo y afición reman todos en la misma dirección con Bukaneros en la proa del barco.

Bukaneros siempre está al frente de una animación que involucra a todo el Estadio de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Bukaneros siempre está al frente de una animación que involucra a todo el Estadio de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El Rayo Vallecano – Real Madrid fue seguido por decenas de millones de telespectadores en todo el mundo, de los cuales apenas unos cientos de miles eran seguidores del Club de la Franja Roja diseminados por todos los rincones y países del planeta. Toda la gloria para ellos, tan vallecanos y rayistas como aquellos que vivieron el partido desde dentro del estadio.

Aún hoy hay periodistas que se sorprenden por el ambiente de fútbol que se respira en Vallecas, con una afición que no para de cantar desde el minuto uno y un estadio pequeño, obsoleto, al que le falta un fondo, que empuja al equipo a la vez que protesta sonoramente contra la gestión social que lleva a cabo el presidente, Raúl Martín Presa.

Vallecas es una gigantesca ciudad de 350.000 habitantes con dos barrios singulares, Puente y Villa, y un equipo de fútbol en Primera División. Nos separan de la ciudad de Madrid una frontera de asfalto (la M-30), un arroyo subterráneo (el Abroñigal), y una afición al fútbol que ya quisieran para sí muchos equipos del mundo.

Quien no quiera ver lo que diferencia a Vallecas de Madrid tiene un problema. Como lo tiene Raúl Martín Presa, cuya gestión deportiva del Rayo Vallecano no deja lugar a dudas, pero cuyo trato a los aficionados y al conjunto de la población que en el Rayo se ve representada debería replantearse y solucionar desde hoy mismo.

(*) En la imagen que abre esta información, la victoria ante el Real Madrid es el triunfo de una forma diferente de disfrutar el fútbol que sólo se puede sentir si eres seguidor del Rayo Vallecano. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)


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