Antonio Luquero | Vallecasweb
El actor Andrés Arenas se ha hecho muy popular gracias a “Ceferino”, el papel de aficionado del Rayo Vallecano que interpreta en la serie “Vive Cantando”, que se emite en la noche de los martes en Antena 3 Televisión. “Ceferino” es un personaje tierno y un poco “tocacojones”, pero Andrés le adora porque, asegura, “es buena gente, y la buena gente siempre cae bien”.

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Quedamos con Andrés en Vallecas. Es un barrio que ha frecuentado poco, si acaso tres o cuatro veces a lo largo de su vida, y eso que es “de ahí al lado”, del barrio de Las Ventas. Pese a llevar más de 30 años haciendo teatro, la popularidad le ha llegado de la mano de “Ceferino”, un aficionado del Rayo Vallecano amigo de “Mariano Benítez”, el defensa rayista que logró hacerle “un caño” a Prosinečki en el mismísimo Estadio Santiago Bernabéu.

Andrés Arenas, el actor, es un tipo normal, tan normal como lo pueda ser “Ceferino”. Tiene una mirada penetrante, muy expresiva, y pone mucha pasión al hablar pero —a diferencia de “Ceferino”— no entiende nada de fútbol. A él lo que le gusta es el teatro, del que ha representado más de treinta obras —que se dice pronto— a lo largo de su trayectoria profesional.

Adora el contacto con el público, el de verdad, que le da pistas a diario sobre la repercusión del personaje que representa en “Vive Cantando”. No tiene cuenta ni perfil en Facebook o Twitter, pero sabe por referencias que su personaje gusta mucho a los "enganchados" a las redes sociales.

Andrés Arenas y “Ceferino” caminan juntos a lo largo de una entrevista que nos desvelará cómo son de parecidos, o de diferentes, el actor y el personaje.

- “Vive Cantando” es una serie coral llena de personajes peculiares. ¿Tal vez el más peculiar de todos sea Ceferino, el personaje que tú interpretas?

- Hombre, Ceferino es un personaje importante en la serie, aunque no es el más importante, pero como bien dices sí que es muy peculiar porque de él se ignora casi todo. Se supone que su mujer le ha abandonado, porque lo dice, aunque no sabemos por qué le ha abandonado. Sabemos algo de dónde vive, pero no con quién vive. Es un personaje que me está dando muchas satisfacciones porque la gente se puede identificar con él. De hecho, me dicen muchos: “En todos los bares hay un Ceferino, ahí sentado, en la esquina de la barra, todo el día hablando”, comentándolo todo, con sus frases punzantes, pero luego es un tío con muy buen corazón.

- Luego crees que Ceferino es un buen tipo…
- Yo siempre digo que Ceferino es mejor persona que yo. Hombre, no es que yo sea mala persona, pero estoy descubriendo que Ceferino tiene unos rasgos de humanidad con todos, pero sobre todo con respecto a Mariano, que me están sorprendiendo. Y yo digo: “Yo no soy así, yo soy más mala persona…”.

- Como bien dices, los bares están llenos de “ceferinos”. ¿Te ha resultado difícil recrear un personaje al que en ocasiones tienes que dar vida en apenas 15 segundos?
- Es difícil en el sentido de que a veces en quince segundos tienes que hacerlo todo. Tienes que demostrar todo lo que quiere el director y lo que marca el guión. Hay otros actores que tienen más secuencias y pueden trabajar más el personaje, pero en el poquito tiempo que tiene Ceferino tienes que darlo todo, y yo creo que está saliendo más o menos bien, porque la acogida del personaje está siendo buena.

- Un personaje con tan poco guión como el tuyo ¿cómo es posible que tenga tanta repercusión?
- A mí eso me sobrepasa un poco, porque yo soy muy tímido para estas cosas, ¿sabes? Que a mí la gente me diga que Ceferino funciona y que le gusta mucho me halaga no sabes hasta cuándo, que la gente te mire por la calle, que te pidan autógrafos… Yo estoy trabajando en un teatro, y ayer la gente del teatro me estaba esperando a la salida para pedirme autógrafos, pero como Ceferino, lo que me da mucha vergüenza, te lo juro. Para mí en el fondo, aunque te parecerá otra cosa, esto es nuevo, porque yo he hecho cosas en televisión, pero algo tan “gordo” como esto, no. Que Ceferino tenga tan buena acogida a mí me encanta, y que tengan tan buena acogida todos los demás personajes. Lo que pasa es que Ceferino es buena gente, y la buena gente cae bien.

Andrés Arenas está sorprendido por la enorme popularidad que ha adquirido su personaje “Ceferino”. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

- Te pasas buena parte del rodaje sentado, al menos no te cansarás mucho…
- Pues hombre, cómodo es…

- Entonces en casa ¿cómo te preparas el personaje? No lo podrás hacer paseando por el pasillo, te tendrás que sentar.
- Hombre, cada maestrillo tiene su librillo; hay gente que necesita escribirse los textos para aprendérselos, otros se los graban. Yo gracias a Dios, o a quien sea, tengo todavía muy buena memoria, me lo miro dos veces y me lo he aprendido ya. Pero el rollo de aprendérselo, de prepararse el personaje… es verdad que es un personaje cómodo porque está todo el rato sentado, pero a veces me canso de estar sentado. También me gustaría que en algún momento Ceferino anduviese por el barrio, pero aún así es muy fácil de hacer porque los guiones están muy bien escritos y te lo dan todo hecho. Además, hay mucha complicidad con Javier Cifrián, que hace de Mariano, con Víctor Sevilla (Jeco), con Mariola Fuentes (Candela), y gracias a eso la mitad del trabajo está hecho. Porque si yo no me llevara bien con ellos, si hubiera malos rollos, sería el doble de trabajo y además se notaría. Yo creo que se ve que nos llevamos bien, ¿sabes?

- Tu personaje destila mucha ternura por un lado, pero por otro suelta verdades lapidarias. ¿Cuál de estas dos caras de Ceferino “te pone” más?
- A mí la lapidaria; y si se puede decir y no estamos en “horario infantil” hasta diría que a veces es un poco “tocacojones”. Cuando hay momentos un poco duros o de tensión en el bar, él siempre tiene una frase de jodienda, de ¡toma!, y a veces te hace gracia pero otras dices ¡qué cabrón! Está ahí y en vez de ayudar —aunque luego ayuda, porque se ha visto que al final termina ayudando porque es muy generoso y por eso digo que es mejor persona que yo—hay momentos en los que pasan cosas como a Jeco con sus padres que él empieza ¡pum, pum pum…! Y dices ¡pero qué cabrón, qué cosas dice! Pero bueno, como tengo que elegir, te digo que me pone mucho más la fase lapidaria.

- ¿Eres consciente de que cada vez que la tensión sube en el bar, apareces tú?
- Jajaja, sí, sí, sí ¡y eso me encanta! Porque luego eso queda ahí, y a la gente le gusta. Yo lo estoy viendo por cómo reacciona el público y las cosas que me dicen, que ya te digo que en el fondo me dan un poquillo de corte, pero ver que tu trabajo está gustando es muy satisfactorio.

- Ceferino es un rayista acérrimo, y un defensor a ultranza de Mariano Benítez. ¿Es más un cliente, o un amigo?
- Hombre, es más un amigo. Yo creo que Ceferino es muy amigo de sus amigos… bueno, de “su” amigo, porque creo que Mariano para él es amigo, padre y hermano. Cada persona tenemos una forma distinta de ver la amistad, y Ceferino hacia Mariano yo creo que tiene un rollo como de hermano mayor, como de protección, creo que no ha conocido otro amigo tan grande como Mariano. Y no te digo yo que Mariano no le quiera, porque le quiere, pero Ceferino se da al cien por cien y luego recibe, o no recibe.

- Aunque Ceferino es un experto hincha del Rayo Vallecano, creo que a ti, a Andrés, te costó un poco aprenderte los nombres de algunos futbolistas.
- A ver, yo no soy nada aficionado al fútbol, pero nada. Al principio de la serie tenía que hablar de “Prosinečki”, porque además lo pronunciaba fatal, y es que no sé cómo se pronuncia…

- Unos lo pronuncian “prosineki” y otros “prosineski”.
- Pues eso, y me tuvieron que decir quién era Prosinečki —porque me sonaba, cuidado, me sonaba— y enseñarme una foto, porque yo tenía que decir “¡qué feo es el cabrón!” y no sabía quién era. Había otra palabra que también me costó… tampoco sabía si se decía “kaspárof” o “kasparóf”.

-¿Y el fútbol como fenómeno de masas qué te parece, puede llegar a dañar al cine y al teatro?
- Pues hombre, pienso que el fútbol puede hacer daño al cine, a la televisión y al teatro, pero creo que tiene que haber de todo. Si un deporte mueve tantísimo dinero y tantísima gente, es por algo. ¿Que a mí no me gusta?, pues bueno, pero tengo que respetar que a la gente le guste. Me preguntas si hace un poquito de daño, pues sí, sobre todo cuando televisan un partido; como sea un partido gordo las demás cadenas se quedan fuera.

- ¿Qué sabías del Rayo antes de empezar a grabar la serie y qué sabes ahora?, ¿más o menos lo mismo?
- Pues más o menos lo mismo, porque hoy estamos en Vallecas y yo creo que en mi vida habré venido como tres o cuatro veces aquí. Tenía una amiga actriz que precisamente vivía al lado del campo del Rayo… ¿por dónde queda?

- Por allí.
- Pues eso, quedábamos “allí” para probarnos ropa para los espectáculos, y tal. Yo del Rayo no conocía prácticamente nada, sabía que Ruiz-Mateos era el presidente, y su mujer, pero no me preguntes más porque no sé más.

- Aún así ¿qué idea tienes de cómo puede ser el Rayo Vallecano?
- Pues verás, yo pienso que es de barrio, pero no quiero decir así “de barrio” por si se piensa que es peyorativo.

- En Vallecas puedes decirlo…
- Pues eso, me parece un equipo familiar. Por lo que estoy viendo y conociendo del Rayo por la serie, es un equipo de gente de barrio, muy de ellos. Que no es un equipo como el Real Madrid, “super-internacional” y todo eso. Y a mí me gusta más porque también soy de barrio, yo soy de Las Ventas. Para mí el Rayo es un equipo más de andar por casa, en el buen sentido, claro.

- Y nunca habrás estado en el Estadio de Vallecas.
- No, yo he estado… Verás, yo habré ido dos veces en mi vida al fútbol. Creo recordar que estuve una vez en un partido del Mundial de España, en el año 1982, que nos regalaron las entradas a mi padre y a mí, me parece que jugaban Checoslovaquia contra Rumanía o algo así, por decirte algo. Me sucede algo parecido con los toros. Yo no soy mucho de deporte…

Andrés y el actor vallecano Víctor Sevilla —equipados “como debe ser”— a tan sólo 500 metros del Estadio de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

- Eres un actor que ha hecho mucho teatro (“Pantaleón y las visitadoras”, “Las Mocedades del Cid”, “Cyrano de Bergerac”, “Un marido de ida y vuelta”)…
-¡Madre mía!...

- ¿Te consideras un actor al que le “tira” más el teatro que la televisión?
- Es que yo la televisión la estoy descubriendo ahora, porque he hecho episódicos en “Aída”, “Siete Vidas”, “Yo soy Bea”, “La familia Mata”… pero eran cosas de un capítulo o dos. Estoy descubriendo la televisión porque tengo un personaje fijo en una serie de éxito y vas todos los días a grabar, estás ahí siempre; es un descubrimiento que me ha venido ahora, ya muy mayor… Vamos, cuando digo “muy mayor” me refiero a que no soy como éste (Víctor Sevilla), que tiene quince años prácticamente…

- Jajajaja…
- Empecé haciendo teatro con dieciocho años y llevo como treinta funciones. Es lo que más he hecho y lo que más me gusta, el teatro. La televisión, que la estoy descubriendo ahora, es igual de válida, y tiene la ventaja de que te da una popularidad inmediata. ¡Valoro tanto que haya gente que un día lloviendo salga de su casa, se saque una entrada y se vaya al teatro…!
Porque la televisión es más fácil, haces “¡click!” y se enciende, y ya está, la estás viendo en zapatillas. Para mí que haya gente que salga de casa cayendo truenos y pague una entrada —porque el teatro está caro— es que me pone muchísimo. Muchas veces ¿sabes lo que hago?, cuando el público ya está entrando yo, con el telón echado, me pongo ahí detrás del escenario mientras la gente se está sentando, porque me gusta oír ese “runrún”.

- En España, para que te reconozcan tu trabajo, ¿hay que pasar necesariamente por la televisión?
- Vamos, seguro. Antes la gente me preguntaba “¿tú qué eres?” y yo les contestaba “actor”, y me respondían “¡pues no te he visto nunca en la tele!”. He trabajado con actores de toda la vida, que sólo han hecho teatro, actores buenísimos que tienen 70 y 80 años y llevan toda la visa haciendo teatro, y nadie les conoce.

- ¿Recuerdas cuál fue tu primer papel?
- Empecé en el Teatro Español haciendo figuración, sujetando una lanza. Y la gente me decía “¡a ver si te dan un papel ya!” y yo decía “¡joder, como si fuera tan fácil, si estoy aquí con la lanza aprendiendo cosas de los demás actores…!”

- Hay gente que no le da valor a una lanza…
- Pues eso, que empiezas con la lanza y luego ya, poquito a poco, si tienes suerte…

- ¿Te das cuenta de que la gente valora a un actor por cinco minutos en televisión, y no por llevar 50 años haciendo teatro?
- Eso pasó con Saturnino García cuando le dieron el Goya por “Justino, un asesino de la tercera edad” que ya tenía sesenta y tantos años, o Mariví Bilbao, que estuvo toda la vida haciendo teatro en Bilbao, y la descubrieron también a los sesenta y tantos con “Aquí no hay quien viva”. A mí, si me pasara eso, no me importaría. Yo lo que quiero es trabajar y tener el respeto de mis compañeros, ganarme la vida honradamente en esto y si soy más o menos conocido… Lo que está claro es que trabajo llama a trabajo; si trabajas en una serie de éxito los directores y productores te ven y es más fácil que encajes en otros personajes que ellos estén preparando, es lo que tiene la televisión…

- En “Vive Cantando” la mayoría de los personajes tienen que cantar, me gustaría saber cómo andas de voz y si Ceferino terminará también cantando.
- Yo no lo sé, todavía no ha pasado que Ceferino cante; lo gracioso de Ceferino será en todo caso que cante mal, porque yo canto fatal. Yo les diría a los guionistas que me pusieran cantando una canción a “Geli”, la policía de la serie que va mucho por el bar, en el caso de que pudiera haber un rollito entre nosotros y tal y cual; una canción así como medio de amor, pero ya te digo que Ceferino va a cantar mal, porque le pega cantar mal.

- En el capítulo de la semana pasada hemos visto que te levantas por fin de la barra del bar ¡y que hasta te casas!
- Sí, porque Ceferino tiene piernas. Ya me lo dijo Jeco en un capítulo en el bar de su padre: “Pero Ceferino, si tienes piernas, ¡pensaba que eras un teleñeco!” Pues esa frase se ha quedado de tal manera que mucha gente me la repite, te lo juro. Bueno, parece que Ceferino encuentra una persona y quiere encauzar su vida; eso está ahí y toca ver qué pasa, hasta el martes por la noche no se sabe.

- ¿No te hubiera gustado un personaje así un poco más “enrolladete”, como el que hace Víctor Sevilla?
- ¡Pero cómo voy a hacer el personaje de Víctor si yo soy como el abuelo de Víctor!, en edad…

- ¿Y los de Gorka Otxoa o “J”, los dueños del karaoke?
- No, no, además, ellos lo hacen de puta madre. Si te refieres al tipo de personaje, quizás me iría mejor el que hace Gorka, pero yo estoy muy feliz con Ceferino, tenga 15 segundos o tenga 20. Lo hablaba un día con Geli Albadalejo, que hace precisamente el papel de la policía municipal llamada igualmente “Geli”, y me decía: “Andrés, esto es un regalo que pasa solamente una vez en la vida”; y yo la decía “pues sí, a mí me ha llegado con casi 50 años” que voy a cumplir en diciembre, y es un regalo que me ha dado la vida. ¡Estoy tan contento!

- De todas las formas, tu personaje ha calado tanto entre el público que tiene toda la pinta de que va a tener más protagonismo en futuros episodios…
- Ojalá Ceferino tuviera más papel o por lo menos se quedara como está, porque el personaje creo que se lo merece. Me gustaría que tuviera más “tramitas”, pero con lo que tengo, con lo que hace en el bar, con un personaje que es como de la familia, que se habla de él… ¡Estoy tan contento, tío, que no lo cambiaba por otro!

- ¿Confías en que la serie tendrá continuidad con una segunda temporada?
- Espero que sí. Creo que todo se da para que vaya bien, porque está gustando mucho a un público que es muy fiel. Tengo amigos, y gente de mi barrio, que están enganchados. Me dicen “¡No me cuentes nada, no me digas nada!” y yo les digo “pero si no os puedo contar naaaada” pero siguen: “No me digas nada pero ¿qué pasará, tú crees que este personaje…?” y ellos insisten para que se lo cuente, pero a la vez no quieren que se lo cuente… y yo dale: “¡Que no te puedo decir nada!”. Y así todo el mundo, conozco muchos que están enganchados a “Vive Cantando”.

- ¿Y por qué crees que los telespectadores os han prestado tan buena acogida?
- Porque es una serie en la que aparece gente normal, los personajes son normales, con los que te puedes identificar tú. No es por nada, pero no son unas princesas o unos magnates, son gente de barrio, y todos en un momento dado somos gente de barrio, y a mí me encanta, no hay grandes lujos en los personajes o en el vestuario, es un homenaje a la normalidad, de Vallecas o de donde sea. Y como yo soy un chico de barrio pues me encanta eso.

- Habéis liderado el “prime time” en todas las emisiones excepto en una… ¿sabes qué pasó esa noche?
- No, ¿qué pasó?

- Ese martes coincidió la emisión de “Vive Cantando” con la retransmisión de un partido de Liga española, jugaba a esa misma hora el Barça.
- Puff, pues fíjate, lo que hablamos antes sobre el fútbol... Pero cuando no es el Barça es el “barso”, ¿sabes? Siempre hay algo que te puede perjudicar aunque el público fiel lo vas a tener siempre. De repente en otra cadena te ponen una película de la hostia y a lo mejor pierdes unos espectadores que deciden ver esa película. Mira, llevamos 10 capítulos emitidos, y de ellos en 9 hemos sido líderes. ¿Este martes hay fútbol?

- Jajajaja, de Liga española no, que es el problema. La Champions no coincide en horario con “Vive Cantando”…
- Ufff, pues menos mal. Porque había visto yo por ahí “Real Madrid – NoSéQué”… De todas formas haya fútbol o no haya fútbol la gente tiene que ver el capítulo, porque a Ceferino le pasan muchas cosas y es muy interesante. Vamos, mejor que no haya fútbol y que no haya nada que nos haga la competencia.

Andrés Arenas cuenta en su haber con más de treinta representaciones teatrales. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

- Además de “Vive Cantando”, ¿en qué otros proyectos está trabajando Andrés Arenas?
- Ahora mismo mi prioridad está en “Vive Cantando”. Eso sí, los fines de semana —viernes, sábado y domingo— trabajo en un teatro en la calle Santa Isabel que se llama Karpas Teatro. Es un teatro muy pequeñito, de sólo 60 butacas, en el que llevo desde 2008. En él estaba desde antes de que llegara Ceferino y espero seguir después de Ceferino, porque es un trabajo que puedo compaginar con la serie. Estamos haciendo ahora mismo “Eloísa está debajo de un almendro” y “El perro del hortelano”, y vamos a estrenar ahora “La Señorita Julia” de Strindberg; es un teatro como de repertorio, con un reparto que casi siempre es el mismo, aunque en “La Señorita Julia” no salgo porque sólo son dos o tres personajes y el guapo lo hace otro…

- Ya, pero la caracterización hace milagros…
- Sí, pero me tendría que quitar diez kilos de encima y ponerme “cachas”. Los sábados, por ejemplo, tengo dos funciones de “El perro del hortelano” y me lo paso muy bien, donde hago un personaje muy cortito pero muy gracioso.

- Vamos, que piensas que de chico guapo no te van a dar ningún papel…
- Yo creo que a mí, con mi cara y mi forma de actuar, los personajes que me dan son graciosos: los que están locos o los que son graciosos. Y no me importa, yo ya me veo "encasillado", pero ya te digo que no me importa…

- ¿Por qué le molesta tanto al Gobierno que los actores protestéis por la subida del IVA, afirmando que sois todos de izquierdas?
- ¿Y por qué un actor no va a poder ser de izquierdas, y sí un fontanero o el que tiene un quiosco de periódicos? Creo que un actor puede ser de izquierdas, de derechas o de centro. Lo que pasa con el teatro es que con un 21 por ciento de IVA se encarece muchísimo. Donde estoy trabajando ahora la entrada cuesta 15 euros, que no es muy cara, porque el teatro es pequeñito y no lo puedes poner más caro, pero a lo mejor hay gente que no lo puede pagar. La crisis no impide que, por ejemplo, los musicales, como sucede con “El Rey León”, lleguen a ochocientas y pico representaciones y cerca de dos años, y ver un musical cuesta 90 euros o más. Si hay dinero para musicales, tiene que haber dinero para una obra de teatro de 15 euros. Dinero siempre hay, otra cosa es que lo tienen siempre los mismos.

- Como se dice que el teatro siempre está en crisis…
- Mira, los actores mayores dicen “cuanta más crisis hay, más gente va al teatro” porque quiere divertirse, quiere esparcimiento. También te puedes quedar en tu casa sufriendo si quieres, pero si antes ibas tres veces al mes ahora a lo mejor sólo puedes ir una, porque todo se encarece y los sueldos bajan, o no suben.

- Ya para terminar, tengo una curiosidad…
- Ah, pero ¿ya terminamos?

- Sí, jajaja, te quiero preguntar algo relacionado con esos kilos que dices que tienes que perder…
- Esa cuestión es una cosa mía, de familia, porque en mi familia hemos sido de barriga y de papada…

- Te decía que te vemos en “Vive Cantando” siempre sentado en la esquina de la barra, venga a comer pinchos y aperitivos, ¿te los comes de verdad o haces como que te los comes?
- Calla, que te voy a contar… Un día tenía que comerme un pincho de tortilla y me lo empecé a comer en los ensayos, sin darme cuenta. De repente oigo “¡Se graba!”, y yo “¿pero cómo que se graba? ¡si ya llevo dos pinchos de tortilla!” Y me dicen “¿pero te los has comido?” y yo “¡pues claro, pensé que estábamos en grabación!”. Total, que al final me comí 5 pinchos de una tortilla de ocho huevos ¡¡¡Me puse más malo…!!!

- Vamos, que los primeros los comiste con gusto, pero el resto…
- Sí, pero los últimos tuvimos que hacer que se los comía Candela (Mariola Fuentes), porque yo ya no podía más. Pero otros días me han puesto ensaladilla rusa, que estaba muy buena y un jamón serrano que bufff. También desayunamos Jeco (Víctor Sevilla) y yo porras con café buenísimas, tío.

- La bebida, esas cervecitas… ¿también te las tienes que beber de verdad?
- También. El tema de la cerveza, verás, a mí no me gusta mucho la cerveza y la que me ponen es cero-cero light “no sé qué” que no me gusta, porque tiene un final muy asqueroso, pero no me queda más remedio. Preferiría tomarme una copita, un “bifiter” con limón o una coca-cola.

- Ahora sí que va la última: ¿te ves asociado a Ceferino de por vida?
- Si todos los personajes que me dieran en el mundo fueran Ceferino ¡bienvenido sea Ceferino, gracias! Hombre, si voy a estar 20 años haciendo personajes parecidos a Ceferino llegaría un momento que diría: “quiero cambiar, que me den el estrangulador de Boston”, ¿me entiendes?, o una cosa así, pero si Ceferino me produce trabajo, bendito sea Ceferino. Te lo juro, vamos.

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LA ANÉCDOTA
Andrés Arenas nació en Madrid, en el barrio de Las Ventas, el 9 de diciembre de 1963, aunque su verdadero nombre no es Andrés “Arenas”: “Sí me llamo Ándrés, pero mis apellidos, los de verdad, son Fernández Ruiz. Te voy a contar, yo me puse 'Arenas' porque Andrés y Arenas empiezan las dos por “A”, tienen el mismo número de letras y si el reparto es por orden alfabético soy de los primeros en aparecer. O sea, que está todo pensado”.

MÁS INFORMACIÓN
■ “Vive Cantando”
■ Emisión: martes, 22:30 horas (Antena 3 Televisión).
■ Redifusión: domingo, 23:50 horas (Antena 3 Nova).

KARPAS TEATRO
■ Dirección: Calle de Santa Isabel, 19. (Madrid, zona Atocha).
■ Teléfono de información y reservas: 91 539 62 36.
■ Web: www.karpasteatro.com‎
■ Cómo llegar: Metro línea 1 desde Vallecas estaciones de Atocha y Antón Martín; también línea 3 estación de Embajadores. BUS desde Vallecas líneas 54 y 57; también líneas 6, 26 y 32. Cercanías Renfe estación de Atocha Renfe.
■ Ubicación: ver plano al final de esta información.

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■ Entrevista al actor vallecano Víctor Sevilla, "Jeco" en la serie "Vive Cantando"

(*) En la imagen que abre esta información, Andrés Arenas rinde homenaje a “Ceferino” con una camiseta y una bufanda del Rayo Vallecano. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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