15 Marzo 2023

José Luis García Heras publica un libro sobre el Abroñigal y otros arroyos de Vallecas

Publicado en Reportajes

Editado por Autografía

Antonio Luquero | Vallecasweb
Antes de la brutal transformación acaecida en las últimas décadas, el paisaje de Vallecas lo conformaban suaves colinas y vaguadas por los que discurrían arroyos procedentes de escorrentía y manantiales, destacando sobre todos ellos el arroyo del Abroñigal. El vallecano José Luis García Heras ha publicado un libro en el que, tras una ardua labor de investigación, nos descubre por dónde discurrían los cauces de los más de treinta arroyos que surcaban la extensa geografía vallecana.


https://www.educa2.madrid.org/web/centro.cp.eduardorojo.madrid

José Luis García Heras (Vallecas, 1953) es un enamorado de las Matemáticas —materia que enseñó a sus alumnos siendo profesor— y de la Historia de Vallecas, su tardía pero fructífera pasión. Nació en la planta baja de la casa que su abuelo (ferroviario de la RENFE “y muy ahorrador”, según detalla José Luis) había construido en 1929 sobre el terreno que había comprado a la familia Villota de la Presilla. La vivienda estaba situada en la calle de María Luisa, renombrada tras la anexión de Vallecas a Madrid como calle de Puerto de Maderi.

“En esa casa había un patio, un pozo, una parra, unos arriates, cuarenta tiestos… Te cuento esto porque tiene que ver con mis gratos recuerdos de la infancia en un patio del Puente de Vallecas. Fui al Colegio Astur, que estaba en mi misma calle; andando tardaba como un minuto o minuto y medio en llegar allí. Lo regentaba Don Antonio, un antiguo militar republicano que en aquellos tiempos era asentador en Legazpi. Era muy culto, sabía muchas ciencias y fue quien me hizo amar las matemáticas, relata José Luis momentos antes de hablar sobre el discurrir de los arroyos que atravesaban Vallecas de punta a punta.

Doctor en Matemáticas, ejerció el oficio de profesor por varios institutos, incluso más allá de la Comunidad de Madrid, pero recuerda con cariño tres destinos muy especiales para él: el Instituto Villa de Vallecas, donde dio clases durante diecinueve años; los seis años que estuvo en el Instituto Antonio Domínguez Ortiz (antiguo OREVASA), y los diez que impartió clase en el Colegio Tajamar, donde también estudió antes de matricularse en la universidad para estudiar Matemáticas.

Jubilado desde 2017, ahora dedica el tiempo a investigar la Historia de Vallecas. Y fruto de este trabajo llega a nuestras manos su nuevo libro “El Abroñigal y otros arroyos”, editado por Autografía, que detalla al milímetro el recorrido de estos cursos de agua por la geografía de Vallecas.

Quedo con José Luis en el Cerro del Tío Pío, un lugar tan alto que parece imposible que por allí pudiera, en tiempos pretéritos, pasar algún arroyo. Pero no se confíen…

— ¿Qué se va a encontrar quien lea “El Abroñigal y otros arroyos”?
— Este libro, aunque se centre en el Abroñigal y los arroyos relacionados con él, va más allá. He querido partir de arroyos y afluentes del Manzanares en su margen derecha, y también en su margen izquierda como son Leganitos, Meaques, etcétera. El Fuente Castellana es uno de los afluentes más importantes del Abroñigal. En el Abroñigal encontramos bastantes afluentes, algunos arroyos que ya no son afluentes pero están al sur, como son el de La Gavia que fluía al Manzanares, y al final aparecen en el libro referencias de cincuenta arroyos, probablemente entre Moratalaz y Vallecas puedan ser unos treinta y cinco aproximadamente. La idea era buscar el cauce de cada uno de ellos desde la cabecera hasta el punto de afluencia.

— ¿Cuál es la diferencia entre un río y un arroyo?
— El río tiene agua permanente en su cauce, mientras que el arroyo es intermitente. Su agua puede proceder de un manantial o puede ser de escorrentía, producto de las lluvias fundamentalmente. Cuando deja de fluir ese agua el arroyo se queda seco.

— En Vallecas, ¿cuáles son los arroyos más importantes?
— En el libro me centro especialmente en el Abroñigal, sin despreciar a otros arroyos que no tienen nada que ver con Vallecas. El lugar donde más arroyos hay es Moratalaz y desde luego Vallecas, refiriéndonos a Vallecas como el término municipal de Vallecas que incluye Puente de Vallecas y lo que hoy es Villa de Vallecas. En el Puente están localizados tres: el famosísimo arroyo del Abroñigal, el del Olivar y otro curiosísimo que, según me parece, desconoce todo el mundo que es el Pato de la Rivera (o arroyo Alcantarilla), que nacía donde estamos ahora mismo: el Cerro del Tío Pío, y bajaba por la actual calle de José Paulete, continuaba por Rogelio Folgueras, cruzaba la Carretera de Valencia que es la actual Avenida de la Albufera, hasta unirse al arroyo del Olivar.

— Dices que a veces el agua procedía de manantiales y en ocasiones de torrenteras de lluvia, ¿se sabe si eran muy caudalosos?
No hay constancia de ello. Bien es cierto que, cuando se conservan los restos del cauce como sucede con el arroyo Belincoso de Moratalaz, del que todavía se conserva una hondonada al principio de la calle del Doctor García Tapia, se ve claramente que por ahí fluía mucha agua. Importante es el de La Gavia, que todavía permanece y tiene caudal y hay agua en él. El arroyo de La Gavia es muy interesante porque en el mapa del que dispongo, que es del año 1860, aparece un arroyo afluente del Manzanares en la zona suroeste de Vallecas, muy cerca del arroyo llamado “de Vallecas”, al que llama “arroyo de Pabones” (con b), cuando la Hacienda de Pavones estaba en el actual polideportivo de Moratalaz. Pues bien: el arroyo de La Arboleda, el arroyo de Valles, el arroyo de La Gavia y el arroyo de Pavones son el mismo arroyo, no son arroyos distintos.

El libro recoge la existencia de más de treinta arroyos entre Puente y Villa de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
El libro recoge la existencia de más de treinta arroyos entre Puente y Villa de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Calle del Arroyo del Olivar, única del Puente de Vallecas dedicada a uno de sus arroyos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Calle del Arroyo del Olivar, en Puente de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

García Heras señala hacia el lugar donde el río Manzanares hace frontera con Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)García Heras señala hacia el lugar donde el río Manzanares hace frontera con Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿El arroyo de La Gavia atravesaba por el mismo centro del pueblo de Vallecas?
— Efectivamente, cruzaba el pueblo de Vallecas y se ha hecho uso de él. De hecho, la gente ha lavado ropa en ese arroyo y los chavales han jugado en él. Y cuando hablamos del arroyo de La Gavia Seca posiblemente nos estamos refiriendo al tramo final del arroyo de Valdebernardo. Por lo tanto, hay dos arroyos cercanos en el mismo centro del pueblo de Vallecas. Me adelanto a decir que los nombres de La Gavia puestos a unas zonas determinadas del pueblo de Vallecas como son un centro comercial y una estación de metro están bastante alejados del cauce real del arroyo de La Gavia. Según parece, “gavia” procede del latín “cavea” (cavidad, jaula) y podría significar: “Zanja que se abre en la tierra para desagüe o linde de propiedades”.

— El arroyo de La Gavia, posiblemente para sorpresa de quien nos esté leyendo ahora mismo, desemboca en el Manzanares y aún tiene agua. ¿Sigue discurriendo por debajo del Paseo de Federico García Lorca?
— La verdad es que no se sabe qué arroyos se han secado salvo el Abroñigal, que está canalizado y soterrado. Pero es muy probable que cruce por el pueblo de Vallecas porque es un hecho cierto que encontramos agua en el último tramo del arroyo. La mayoría, por ser de escorrentía, han desaparecido por efecto de las edificaciones. Posiblemente, de alguno que haya tenido agua de origen en un manantial se ha conseguido que el alcantarillado absorba esa agua. Hay un arroyo en Moratalaz, el Calientapajares, que pienso que cerca de su cabecera lleva agua del manantial que se va canalizado por la alcantarilla.

— ¿De cuándo data la documentación más antigua que has conseguido encontrar?
— En 1804 se publica un artículo de prensa en el que se cita la pérdida de un “relox” bastante caro en el que aparece una referencia al Abroñigal. En cuanto a mapas, el primero, que ha sido la principal fuente de investigación y situación de los cauces de cada uno de los arroyos, es de Francisco Coello datado en 1853. A partir de ahí hay bastantes hasta llegar al de Facundo Cañada, de 1900. Todos ellos confirman los cauces y algunos nombres nuevos de arroyos que aparecieron en mapas antiguos.

— En Vallecas son conocidos un puente que cruzaba el Abroñigal hacia Pacífico y también el puente de los Tres Ojos. ¿Te consta que hubiera alguno más?
— Probablemente habría otro en La Gavia, pero no sería un puente majestuoso. Estaría en la zona del centro del pueblo de Vallecas para que los vecinos pudieran cruzarlo. No consta que hubiera puentes en otros arroyos. En el Abroñigal, curso arriba, estaba el puente de Ventas que se atribuye a Pedro de Ribera. El que había en el antiguo puente de los Tres Ojos, se habla que también fue factura de Ribera. En el actual Puente de Vallecas, que es el cruce de la Albufera hacia Pacífico, había un puentecillo que permitía el paso del Abroñigal pero era de baja factura.

— Al Abroñigal, ¿qué utilidad le daban los vecinos de Puente de Vallecas?
— Hay una referencia del torero Pepe-Hillo que está visitando los toros que al día siguiente va a torear “en la ribera del Abroñigal”. Es de pensar también que en Moratalaz habría campos de cultivo cercanos a los arroyos porque había agua. Bien es cierto que había un riesgo y era el de las inundaciones, porque el cauce del Abroñigal no era muy ancho y en cuanto llovía a raudales aquello se inundaba. También había tejares en la zona y es posible que parte del agua del Abroñigal se utilizara en ellos, pero eso es una hipótesis no confirmada.

Por el Paseo de Federico García Lorca, en el Casco Histórico de Vallecas, cruza el arroyo de La Gavia. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
Por el Paseo de Federico García Lorca, en el Casco Histórico de Vallecas, cruza el arroyo de La Gavia. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El libro contiene numerosas fotografías y mapas que permiten seguir el curso de nuestros arroyos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)El libro contiene numerosas fotografías y mapas que permiten seguir el curso de nuestros arroyos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Por la apacible calle de Rogelio Folgueras pasaba el cauce del arroyo del Pato de la Rivera, también conocido como Alcantarilla. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Por la apacible calle de Rogelio Folgueras pasaba el cauce del arroyo del Pato de la Rivera, también conocido como arroyo Alcantarilla. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— La orografía de Vallecas con colinas y hondonadas ¿facilita la existencia de estos arroyos?
— Evidentemente. Y a esa orografía contribuye el tipo de terreno: blando, de tierra arcillosa, fácil de erosionarse. Y se comprueba que con este tipo de suelo, cuando llueve mucho en alguna zona con cierto desnivel, se produce un pequeño cauce. En aquella época en la que no había edificaciones, ni asfalto, como por ejemplo en el parque Azorín, muy cerca de él nacía el arroyo del Olivar. En cuanto caía agua en la parte más alta del parque encontraba el cauce por el mayor desnivel y bajaba por lo que hoy es la calle del Arroyo del Olivar.

— ¿Es cierto que en el pueblo de Vallecas había un arroyo que se llamaba precisamente “arroyo de Vallecas”?
— Sí, es cierto. Y no sólo eso: desembocaba en el Manzanares. No era un arroyo muy largo, es verdad, pero el hecho de merecer un nombre significa que tenía una cierta entidad.

— ¿Y por dónde discurre el arroyo de Vallecas?
— Fluye al suroeste del término municipal de Vallecas, en la margen izquierda del río Manzanares, y desemboca muy cerca de Perales del Río.

— ¿Quedan vestigios de estos arroyos en el callejero de Vallecas?
— Hay pocos, aparte del arroyo de La Gavia y la calle de La Gavia Seca en Villa de Vallecas. El del Olivar tiene una calle en el Puente de Vallecas y el de la Arboleda otra, pero creo se merecerían más. Eso es algo que se ha hecho muy bien en Moratalaz; en zonas donde aún no existían calles, a los nuevos viales se les ha puesto el nombre de topónimos de la zona. Sería una estupenda idea.

— ¿Te ha llevado mucho tiempo escribir este libro?
— He disfrutado tanto que se me ha hecho corto. Pero sí, he dedicado muchísimo tiempo primero a que la idea se fuera fraguando, porque soy una persona que se me va metiendo en la cabeza una idea y si veo que no insisto en ella, esa idea acaba perdida.

— Aparte de mucho trabajo ¿cuánto de cariño hay en “El Abroñigal y otros arroyos”?
— El libro nace porque me considero muy vallecano y me lo he considerado siempre. A partir de cierto momento me interesé mucho por la historia de Vallecas y el cariño a Vallecas. He vivido casi toda mi vida en el Puente de Vallecas, aunque ahora vivo en Moratalaz. Y añado otra cosa que me gusta aportar: siempre procuro ser lo más fiel a la historia, documentarme lo más posible, intentar no entrar en conflicto de ningún tipo, prescindir de ideología y atenerme a los hechos. He procurado no omitir hechos relevantes, he procurado resaltar los que me parecían más importantes aunque... bueno, siempre hay un sesgo por mediar una visión personal de esos hechos. Como mi madre nació en Las Californias, que estaba en el margen derecho del Abroñigal, y mi padre en el Camino de los Yeseros, en la margen izquierda del Abroñigal, pues todo se junta…

La pasión de José Luis García Heras por la historia de Vallecas le ha llevado a investigar para escribir este libro. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
La pasión de José Luis García Heras por la historia de Vallecas le ha llevado a investigar para escribir este libro. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

José Luis señala a Moratalaz como un lugar donde sí han dedicado nombres de sus nuevas calles a recordar a sus antiguos arroyos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)José Luis pone a Moratalaz como ejemplo de un lugar donde sí han dedicado los nombres de sus nuevas calles a recordar a sus antiguos arroyos. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Villa de Vallecas recuerda el arroyo de la Gavia Seca con una calle, en su Casco Histórico, que confluye con la calle Real de Arganda. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Villa de Vallecas recuerda el arroyo de la Gavia Seca con una calle, en su Casco Histórico, que confluye con la calle Real de Arganda. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— En tu blog estás recuperando una parte desconocida de la historia de Vallecas…
— Sí, porque Vallecas es un tema que siempre me ha interesado mucho. Empecé por tan poca cosa como que mi madre había sido bautizada en San Ramón Nonato y por eso comencé a investigar esa parroquia. Me interesa mucho todo lo que sucedió en Vallecas antes de 1936, porque yo creo que después la historia de Vallecas se difumina un poco. Cuando tiro de ahí me encuentro con un personaje importantísimo al que llegué a tomar cariño que es Emilio Franco Prieto, sacerdote párroco de San Ramón. Después descubrí a la familia Villota, que tiene que ver con la fundación de San Ramón y saqué dos libritos. Entonces alguien me dijo: “Sería bueno que esto quedara en Internet de alguna manera” y empecé por ahí. El siguiente que investigué fue Melquiades Biencinto, luego Doña Carlota, su marido Eduardo García de Goyena, los alcaldes de Vallecas, como Amós Acero...

— Con todo lo que me estás contando, ¿no te parece lamentable que no exista un Museo de la Historia de Vallecas?
— Pues sí que lo es, porque la historia de Vallecas es muy rica. Y además hay un dato fehaciente que es cuánta gente ha venido a hacer el bien a Vallecas, cuánta gente que no es de Vallecas se ha interesado por Vallecas. Yo estoy asombrado por tener en el blog visitas desde Kazajistán, Rusia, Polonia, Canadá o Vietnam, por citarte algunos. Hay países y países y países... Una de dos: o estos lectores son “vallecanos por el mundo” o es que el tema de Vallecas es muy interesante, gente que quiere conocer más de Vallecas. Yo creo que el museo sí se echa de menos y sería estupendo que existiera un museo riguroso de la Historia de Vallecas.

— Ya la última: ¿Por qué en Vallecas la gente es tan de Vallecas?
— Es una pregunta interesante, muy interesante. Yo creo que hay varias razones, una de ellas es el propio origen que siempre mueve a que tu patria chica sea relevante. En mi caso, si encima tu familia procede de aquí y sabes que tu abuelo compró una casa en 1929 que es en la que yo nací bastantes años después, el hecho de que fueran calles no demasiado anchas y uno podía tener contacto con los vecinos, ir a pedir una cosa si te faltaba o recibir en casa a un vecino, jugar en las calles a la lima, al balón y a otras muchas cosas, pues eso hace que uno tenga una infancia en mi caso particular feliz y con unos gratísimos recuerdos. Aparte, actuamos con un sentimiento de defensa de Vallecas porque es un lugar que ha sido vituperado cuando esa realidad no era la que tú vivías a diario. La realidad de Vallecas que tú vivías contrastaba con la imagen que de Vallecas se tenía desde el exterior. Y probablemente el hecho de que uno diga “¡Estoy orgulloso de ser de Vallecas!” es una forma de reafirmar que Vallecas no es lo que esas personas ajenas dicen.

“El Abroñigal y otros arroyos” es un libro indispensable para quienes quieran conocer cómo eran Vallecas y su entorno antes de que las edificaciones y los planteamientos urbanísticos transformaran su paisaje para siempre. Y aunque el agua en Vallecas haya sido otrora abundante con la presencia de decenas de arroyos hoy en día aparentemente desaparecidos, tengan cuidado por dónde caminan. Tal vez, por debajo de sus pies, esté discurriendo ahora mismo el cauce de una parte importante de la líquida historia de Vallecas.

Portada de “El Abroñigal y otros arroyos”, de José Luis García Heras. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)Portada de “El Abroñigal y otros arroyos”, de José Luis García Heras. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

MÁS INFORMACIÓN
Título: “El Abroñigal y otros arroyos”
 Autor: José Luis García Heras.
 Editorial: Autografía.
 Año: 2022.
 Género: Historia de Vallecas.
 Páginas: 104.
 Tapa: blanda, con solapa.
 Ilustraciones: en blanco y negro y color.
 Dimensiones: 14 cm (ancho), 21 cm (alto).
 ISBN: 978-84-19300-89-8.
 Precio recomendado: 14 euros (según proveedor).
 Dónde comprarlo: en Vallecas en las librerías La Verde (Avda. Albufera, 71), La Esquina del Zorro (C/ Ramón Calabuig, 17), Muga (Avda. Pablo Neruda, 89) y MASHE (Avda Monte Igueldo, 27). En Moratalaz: Mi Libro (C/ Camino de Vinateros, 108).

BLOG HISTORIA DE VALLECAS
 En Internet: unvallecano.

JOSÉ LUIS GARCÍA HERAS
Libros publicados
 "Familia Villota de la Presilla y la Iglesia de San Ramón Nonato".
 "Iglesia de San Ramón Nonato. Don Emilio Franco, párroco".
 "José María Escrivá y Álvaro del Portillo en el Puente de Vallecas (1927-1931, 1934)".
 "Enseñanza de las Matemáticas en la Educación Secundaria" (Ed. Rialp).

(*) En la imagen que abre esta información, José Luis García Heras con un ejemplar de su libro “El Abroñigal y otros arroyos”. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)


Comentarios (8)

  • Luismi Peromingo

    Luismi Peromingo

    16 Marzo 2023 a las 15:31 |
    Muy interesante. Durante muchos años viví en un piso esquina Puerto de Maderi con Encarnación González. Allí instalaron mis padres un taller de confección y mi hermano pequeño asistió al citado colegio Astur. Que ganas de conocer el tránsito de todos aquellos arroyos… Una prometedora lectura fruto de un loable trabajo del autor Jose Luis García Heras.
  • Álvaro Mora

    Álvaro Mora

    21 Marzo 2023 a las 17:43 |
    Una entrevista muy interesante. Yo también soy vallecano, de familia vallecana. Me haré con tu último libro para seguir profundizando en esta tierra nuestra tan entrañable. Un cordial saludo
  • Francisco Andrés

    Francisco Andrés

    22 Marzo 2023 a las 09:45 |
    Mis felicitaciones a José Luis por ir sacando a la luz, de forma tan documentada la historia y la intrahistoria de Vallecas.
  • Antonio Ares

    Antonio Ares

    22 Marzo 2023 a las 12:09 |
    Como vallecano, nacido en la C/ Sanz Raso, felicito a José Luis por su riguroso trabajo. Es muy loable que haya personas cultas que se dediquen a recoger datos y documentarlos que, si no se evita, con el tiempo pueden irse ignorando. Para facilitar la tarea ardua de estos investigadores sería necesario que la administración aporte recursos económicos.
    ¡ENHORABUENA, José Luis! ¡¡¡Sigue!!!
  • José Luis G. Heras

    José Luis G. Heras

    22 Marzo 2023 a las 16:19 |
    No sabes, Luismi, la alegría que me ha dado tu comentario. Recuerdo perfectamente el taller de tu familia. Si quieres escribirme al email que te dejo aquí (jlghpv15@gmail.com), por mí encantado. Puede ser una ocasión para conocernos -o "reconocernos", si es el caso.
    Un abrazo
  • Manuel Rojas

    Manuel Rojas

    25 Marzo 2023 a las 06:16 |
    Me ha encantado tu artículo en Fb , estoy deseando hacerme con él. Un ????. Jose luis.
  • Felix Haering

    Felix Haering

    26 Marzo 2023 a las 19:14 |
    Muy interesante la entrevista. Conozco la tarea del autor al que sigo regularmente y no cabe más que juzgar muy positivamente todos sus trabajos sobre el barrio.
  • David Galindo Martínez

    David Galindo Martínez

    20 Abril 2023 a las 20:45 |
    Que gusto encontrar este artículo, Jose Luis.
    Que alegría es volver a reencontrarte con tu antiguo profesor de matemáticas en el instituto.