08 Febrero 2021

José María de Llanos, el cura que transformó El Pozo del Tío Raimundo

Publicado en Reportajes

El libro “Azul y rojo”, de Pedro Miguel Lamet, relata la intensa vida del comprometido jesuita

José Luis Belinchón | Vallecasweb
El 10 de febrero se cumplen 29 años desde el fallecimiento del padre Llanos, el hombre que desde el compromiso personal y religioso, denunció los problemas que sufría Vallecas y, en especial, los vecinos de El Pozo del Tío Raimundo. Como el tiempo todo lo borra, su figura pasa desapercibida en la actualidad para las nuevas generaciones de vallecanos, que desconocen lo que hubo antes de la llegada del asfalto y de las casas dignas. Por ello, es buen momento de rescatar del olvido al cura que lo dio todo por Vallecas y por los vallecanos, y lo haremos de la mano de “Azul y rojo”, el libro de Pedro Miguel Lamet, que retrata magistralmente la transición vivida por quien pasó de estar en el bando de los vencedores de la Guerra Civil a convivir con los pobres expulsados del campo, cuya única alternativa de vida era construirse una chabola en un barrio que nacía en la marginación.

José María de Llanos, el padre Llanos o Charly, como se le conocía en su entorno más próximo, fue un gran personaje del siglo XX, importante por su riqueza y complejidad de ser humano. También lo fue a nivel religioso desde una fe a la que nunca renunció, rompiendo constantemente las costuras de la estrecha e interesada visión de la Iglesia oficial. Igualmente, desde el punto de vista social (campo en el que transitó desde una burguesía funcionarial, comprometida políticamente con los sectores dominantes) por su identificación con las clases sociales más pobres y castigadas de la postguerra.



Evolucionó desde la Falange, donde fue capellán en el Frente de Juventudes impartiendo ejercicios espirituales al mismísimo Franco, hasta que tuvo consciencia de que se había equivocado y consecuentemente pasó a vivir de otra manera su religiosidad como pobre entre los pobres, dando cobertura y participando en los movimientos sociales antifranquistas, en Comisiones Obreras o el Partido Comunista, de los que llegó a ser miembro.

Desde su “nuevo equipo”, El Pozo del Tío Raimundo, por el que “fichó” en 1955 y al que perteneció hasta su muerte, fue motor imprescindible en la transformación de la conciencia social del barrio, carente de todo tipo de equipamientos, empoderando a la gente para conseguir lo que parecía imposible. Con rigor, constancia, esfuerzo y su fe (no sólo fe religiosa, sino en el ser humano) hizo el milagro de que aquella gente creyera en sí misma y junto con ellos realizaron lo imposible.

Además, el ejemplo sirvió de semilla que germinó en otros barrios de Vallecas, de Madrid e incluso en otros lugares de España. De aquella experiencia extraordinaria salieron, a lo largo del tiempo, numerosas personas impregnadas de aquel espíritu de Llanos de exigencia y entrega a la sociedad, que muchos prestaron y aún hoy siguen prestando.

Por aquel entonces, Dios llegaba a El Pozo procedente de Jaén, de Extremadura, de pueblos de Toledo, de una tierra reseca y muerta. Hambriento, buscaba un pedazo de tierra cerca de la capital, un chusco de pan para sobrevivir. Dios era albañil para construirse su chabola de noche, antes de que amanecieran los tricornios. Dios bebía en el botijo de los aguadores, se alumbraba con carburo, fundía sus pies en el barro, era peón o criada en el centro de la gran urbe. El cura se vio obligado a convertirse en constructor, alcalde, electricista, abogado, maestro, organizador de fiestas, enfermero o policía, además de cura… a ratos.

La actitud combativa de Llanos contó con el apoyo de los vecinos de El Pozo. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)La actitud combativa de Llanos contó con el apoyo de los vecinos de El Pozo. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

Con el sindicalista Marcelino Camacho, líder de Comisiones Obreras. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Con el sindicalista Marcelino Camacho, líder de Comisiones Obreras. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

Charlie era el nombre del muñeco payaso inspirado en una película, que Llanos eligió para referirse a sí mismo. Tenía un gran valor sentimental para el cura de El Pozo. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Charlie era el nombre del muñeco payaso inspirado en una película que Llanos eligió para referirse a sí mismo. Tenía un gran valor sentimental para el cura de El Pozo. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)


Para descansar en el suburbio, Llanos quiso dormir en litera, en un dormitorio común, de trabajadores con aroma a calcetines y vocinglería de coplas o palabrotas de anarquistas, gentes del PCE, incluso GRAPOs, los heroicos tiempo de Comisiones. En su entorno comenzaron a surgir escuelas, cooperativas (de construcción, como Copozo), la Compañía Eléctrica del Pozo, la Asociación de Vecinos y tantas y tantas cosas más.


Por lo que se refiere a su aportación a la reconciliación de aquel “largo invierno” en que el franquismo sumió al pueblo español, Llanos era amigo de todos, acogiendo a los más diversos personajes, en muchos casos con ideas contrapuestas: desde Marcelino Camacho a Calvo-Sotelo; de Solana a Martín Artajo, de Tierno Galván a Álvarez del Manzano, pasando por Menéndez Pidal, Umbral, Tamames, Arrupe, Ruiz-Giménez o Carmen Díez de Rivera, conocida como “la Musa de la Transición”, contribuyendo a engrasar unas relaciones que muchas veces parecían tan incompatibles como necesarias. Todo ello, sin renunciar a una intensa y constante vida espiritual.

Llanos fue un jesuita de vocación tardía. Había terminado su licenciatura de Químicas y, estando muy cerca del compromiso matrimonial, optó por hacerse sacerdote dando pruebas constantes de una profunda fe. Dice el autor de “Azul y rojo” que Llanos era un obrero de la pluma que se ganaba la vida escribiendo artículos y defendía —nada menos que siguiendo a Pio XII— la necesidad de la existencia de una opinión pública dentro de la Iglesia, ejerciéndola y muchas veces levantando importantes tormentas dentro de la propia Iglesia y del Régimen franquista, lo que motivó que le echaran del diario católico “Ya” por comunista.

Pese a esta censura, Llanos escribió una veintena de libros, multitud de poemas inéditos, publicó más de cuatro mil artículos y entre sus libros adquirió especial relieve por su contenido autobiográfico el título “Creo: el Credo que ha dado sentido a mi vida”.

“Mantén mi corazón entero” (soneto)
Manténmelo, Señor, que se me agrieta
y agrietado se me va por este río
de la vida tan sucia y tan inquieta
que arrastra el corazón hacia el hastío.

Manténmelo, Señor, entero, aprieta,
y cíñeme con fuerza, que me fío
de tu diestra, tu arco y tu saeta.
Manténmelo, Señor, que es tuyo y mío.

Por dentro no soy más que un mal capricho,
por defuera problema a mis hermanos,
¿cara a ti?, lo sospecho, ¿qué me has dicho?,

¿un cristiano vulgar entre cristianos?
No me fiches aún, yo no me ficho…
¡Mantenme el corazón entre tus manos.

(José María de Llanos)

José María de Llanos fue capaz de recorrer un largo camino hacia la concordia, la paz y el perdón, teniendo que soportar los eternos dolores de su estómago y los del recuerdo de los dos hermanos perdidos en la guerra fratricida, víctimas inocentes, fusilados por los rojos, situación que se podría haber llevado por delante su propia vida cuando fue detenido por fuerzas de la República.

Durante la guerra, Llanos estuvo detenido. Recordó el silencio sospechoso que cundió contra él en el banco. Cómo le miraban, a él que no era de ninguna ideología, que incluso había dicho en alguna ocasión estar contra el alzamiento de Franco.

Según cita Pedro Miguel Lamet en su libro, “¿Era Dios azul? No, era rojigualdo, porque le quemaban en las manos como una antorcha para repartirlo en cientos de retiros, ejercicios, charlas, fundaciones de universitarios, premilitares, congregantes, trabajadores….Hasta que se dio cuenta de que se había equivocado porque sudaba en el campo bajo el sol de otra España empobrecida de postguerra, que emigraba al cinturón de ignominia del barro y de la desesperanza de la gran ciudad; y dejó sus marchas “sobre los luceros” y las velas nocturnas ante el sepulcro de José Antonio y las misas en la cresta de Peñalara y la masiva peregrinación a Santiago, y finalmente se decidió a escribir al Provincial: Quiero plantar una chabola, un Nazaret en el suburbio.

Pedro Miguel Lamet, autor del libro y buen conocedor del padre Llanos, fue catequista en El Pozo. Jesuita también como el propio Llanos, periodista, poeta y novelista (con medio centenar de títulos publicados, tanto de poesía como biografías y novelas) con un lenguaje claro y sencillo, reconstruye la vida de uno de los personajes fundamentales de la historia de España y de Vallecas del siglo XX.

Una figura tan relevante como el padre Llanos merecía una buena biografía de su vida y Lamet la plasmó en papel en este libro editado en 2013 pero que mantiene toda su vigencia y actualidad.

El autor dice en su prólogo: “Tengo a José María de Llanos esculpido en su cuchitril, envuelto en una manta mientras aporreaba incansable su vieja Olivetti, después de presidir cada mañana un insólito izado de banderas, único en medio de la enrarecida atmósfera del franquismo. La enseña de la ONU junto a la bandera nacional diariamente ascendía en honor de un país distinto al son del respectivo himno y tras dar lectura a sus características, geográficas y políticas: incluida la bandera de la URSS”.

Acompañado por jóvenes durante el izado de banderas. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Acompañado por jóvenes durante el izado de banderas
 en la Escuela Profesional 1º de Mayo de El Pozo del Tío Raimundo. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)


El cura de El Pozo trabajando en su inseparable máquina de escribir Olivetti. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)
El cura de El Pozo trabajando en su inseparable máquina de escribir Olivetti. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

El padre Llanos acompañado por, de izquierda a derecha, Enrique Tierno Galván, Dolores Ibarruri “La Pasionaria” y Marcelino Camacho en un mitin celebrado en el Estadio de Vallecas. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)El padre Llanos acompañado por 
de izquierda a derecha Enrique Tierno Galván, Dolores Ibarruri “La Pasionaria” y Marcelino Camacho en un mitin celebrado en el Estadio de Vallecas. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)


Llanos, puño en alto, en una de sus imágenes más representativas. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Llanos, puño en alto, en una de sus imágenes más representativas. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

Tras su regreso a España desde el exilio, La Pasionaria y Llanos cultivaron una gran amistad. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Tras su regreso a España desde el exilio, La Pasionaria y Llanos cultivaron una gran amistad. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

La vida de Charly en Vallecas fue bien conocida, aunque para una buena parte de la población vallecana actual este nombre empiece a estar cubierto por el manto que el tiempo extiende sobre todo. Pero su vida privada, en detalle, es mucho menos difundida y sin embargo es también extraordinariamente importante, porque ayuda a comprender mejor las múltiples y sutiles facetas de su personalidad, los orígenes, las obsesiones,  el carisma, sus contradicciones  y la capacidad de liderazgo.

Tiene, por tanto, gran mérito esta biografía, por su excelente calidad literaria, abundancia de documentos y no menos por su oportunidad divulgativa. En el 2022 se cumplirán treinta años desde el fallecimiento de tan irremplazable personaje. Sirva también esta pobre reseña para llamar la atención de quien corresponda para que el año próximo se programen actos para conmemorar su memoria, el trabajo que hizo por todos aquellos que vivimos y sentimos Vallecas, así como divulgar su obra.

Portada del libro “Azul y rojo”, biografía del padre Llanos escrita por Pedro Miguel Lamet. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)Portada del libro “Azul y rojo”, biografía del padre Llanos escrita por Pedro Miguel Lamet. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

MÁS INFORMACIÓN
Título: Azul y Rojo.
 Autor: Pedro Miguel Lamet.
 Género: biografía y memorias.
 Tamaño: 16 x 24 centímetros. Tapa en cartoné.
 Fecha de edición: 2013.
 Páginas: 734.
 Precio: 25,90 euros.
 ISBN: 978-84-9970-800-3.
 Editorial: La Esfera de los Libros.
 Dónde conseguirlo: esferadeloslibros.

(*) Vallecasweb quiere agradecer a Pedro Miguel Lamet y a la Editorial La Esfera de los Libros la cesión de las imágenes incluidas en este reportaje.

(*) En la imagen que abre esta información, José María de Llanos durante su etapa más militante. (© Foto: LA ESFERA DE LOS LIBROS / Vallecasweb.com)

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Comentarios (1)

  • Maripi Fernández Santos

    Maripi Fernández Santos

    08 Febrero 2021 a las 12:33 |
    El padre Llanos como luchó por ayudar a toda su gente!!! Siempre en nuestros corazones.