Antonio Luquero | Vallecasweb
Los retos que diariamente afrontamos desde el punto de vista social y laboral generan en las personas un estado de estrés de tal dimensión, que muchas de ellas se encuentran al borde de la depresión o sumidos en un callejón del que no ven la salida. La Psicología dispone de herramientas para ayudarnos a afrontar estos problemas y la psicóloga Liliana García, desde su clínica en Puente de Vallecas, nos devela las claves para lograr un cambio positivo en nuestra percepción de aquello que sucede a nuestro alrededor.

Liliana García es una enamorada de Vallecas. Psicóloga de profesión pero vallecana por devoción, llegó desde Mar del Plata (Argentina) hace ya 14 años. Nieta de españoles (su abuelo nació en un pueblo de la provincia de Salamanca), decidió instalarse en Vallecas porque le pareció un barrio excepcional, con mucha vida. Ahora, desde su consulta en la Plaza Vieja del Puente de Vallecas, nos dará su visión profesional sobre lo que sucede cuando todo a nuestro alrededor parece ponerse en contra.

- ¿Uno viene a un centro psicológico a que le escuchen o a algo más?
- Es importante que a uno le escuchen, que la persona sepa cuál es la función de la psicología y que pueda recibir simplemente una orientación. Hay gente que piensa que venir al psicólogo implica recibir un tratamiento y no es así. A mí me gusta la psicología preventiva, es decir, que yo estoy atravesando una dificultad y no sé muy bien qué hacer o cómo hacer. Ahí, la psicología brinda la posibilidad de actuar antes de que el problema se agudice.

- ¿Por qué motivos viene la gente a la consulta de un psicólogo?
- Hay mucha diversidad, desde el sentirte mal porque no encuentras, por ejemplo, una salida a nivel laboral o profesional, a conflictos de relación con familiares, problemas con los hijos o incluso conflictos contigo mismo. También temas de autoestima, a veces cuestiones de salud tanto personal como de algún familiar que no sabes cómo sobrellevar. Hay una gran diversidad; el tema es diferenciar si hay personas de tu entorno que te apoyan, que te contengan, o si necesitas una mirada profesional, una mirada desde otra perspectiva. La psicología a ese nivel es de mucha ayuda, es una buena herramienta.

“Puedes necesitar la ayuda de un psicólogo si notas que hay cosas que no tienes claras o tienes una relación difícil con alguien”, según Liliana García. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

- ¿Hay edades en las que uno es más propenso a necesitar ayuda?
- Los cambios evolutivos en el ciclo de vida de las personas son importantes. Hay fases de cambio a los 14 años, a los 20, 30, 40, 50, es decir, los redondeamos pero al final son ciclos evolutivos. A lo largo de tu vida van pasando cosas y tú te replanteas conceptos y formas de entender que a una determinada edad veías de otra manera. La experiencia misma a mí ya me ha dado un aprendizaje que en mi historia previa yo no la tenía, necesitamos por tanto tener una cierta flexibilidad para cambiar. No existe el “toda la vida fui así” y la psicología ayuda a aceptar ese cambio.

- ¿Todavía hay quien confunde psicología con psiquiatría?
- Todavía, pero cada vez la gente está más informada. La psiquiatría cumple muy buen servicio, pero la diferencia consiste en que el psicólogo no medica, yo no receto medicamentos. La otra diferencia es que desde la psicología tú no tienes que venir porque te sientas muy afectado, o porque un aspecto de tu personalidad se hace crónico o notas que psicológicamente estás hundido. Tú puedes acercarte al psicólogo simplemente porque notas que hay cosas que tú no tienes claras, o tienes una relación difícil con alguien. En la terapia psicológica lo primero es la escucha y luego tratar de ser, como profesional, lo más operativo posible, como si hubiera que solucionar tu problema en una primera y única vez. Tratar de que te lleves ya algo de esa primera consulta, porque no siempre vamos a necesitar un tratamiento, tal vez buscas una orientación que se puede lograr en una única visita. Y me gusta que sea así, poner el foco y solucionarlo con las herramientas trabajadas y estudiadas que ofrece la psicología profesional.

- ¿Cómo ayudar a los adolescentes en la edad complicada de los 14 a 18 años? ¿Es habitual que los padres vengan acompañados del hijo?
- Normalmente primero vienen los padres, incluso porque lo solicitan desde el colegio o el instituto. El papel del psicólogo es muy importante, hay que hablar primero con el padre o con la madre y si es con los dos, mejor. Si se puede incluir al hijo, también, depende de la situación… Un punto en el que podemos fallar como padres es la comunicación; intentamos hacerlo bien, con buena intención, pero fallamos. Queremos que nuestro hijo sea un buen hijo, tenga buenos resultados… pero no acertamos afrontando la situación que nuestro hijo nos plantea. Es ahí donde el psicólogo resulta ser de mucha utilidad.

- ¿Cómo se detecta que tienes un problema antes de venir a consulta?
- A veces nuestro interior nos da algunos indicadores, es una especie de malestar que no sabemos por qué sucede, no nos encontramos a gusto con nosotros mismos o en nuestra relación con otros, deseamos estar en otro sitio o con otras personas distintas a aquellas con las que estamos en ese momento. Se manifiesta en una especie de dolor psicológico que te dice que no estás a gusto, tienes la sensación de estar abatido y no poder más. Aún así, es importante reconocerlo y darte cuenta de que tienes que hacer algo, de sentirte merecedor de que puedes estar mejor y que tienes opciones para estar mejor.

Liliana asegura que la vergüenza inicial que uno puede sentir al llegar a una consulta con un psicólogo, se supera cuando se establece una relación de confianza. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

- El objetivo final de un psicólogo ¿cuál es?
- Resumido en una frase, te diría que el objetivo de un psicólogo que se enfrenta a una persona que tiene un conflicto es que esa persona consiga la plena autonomía en el menor tiempo posible.

- Comentaste anteriormente que una de las diferencias entre el psiquiatra y el psicólogo, es que vosotros no recetáis medicamentos, tampoco los antidepresivos. ¿Responden los pacientes al tratamiento sin medicinas?
- Sí, claro. Vivimos en un mundo en el que tendemos a la inmediatez y, a veces, las cosas requieren un tiempo. En ocasiones la medicación, aunque en muchos casos es necesaria, puede entrar en el canal de ‘tomo la medicación y ya está’, o ‘no puedo dormir y tomo una pastilla…’. Es cierto que las medicinas son necesarias en algunos casos, pero muchas otras veces no. Se puede luchar contra los problemas a través de la psicología.

- ¿Los conflictos de pareja son siempre cuestión de dos, o a veces sólo de uno?
- Lo lógico es tratar con los dos, porque a veces se trata tan solo de esclarecer qué es lo que le pasa al otro. Si hay realmente un interés de solucionarlo, se estudian los casos y se pueden solucionar. En el caso de rupturas de pareja, con niños de por medio, el objetivo es que la persona afectada se sienta mejor, ya sea padre, madre, marido, exmarido o exmujer.

- ¿Cómo se consigue el cambio positivo en personas con un nivel de autoestima por los suelos?
- Yo creo que lo interesante aquí es entender qué significa ‘positivo’. Positivo no quiere decir que todo esté bien, de color de rosa, positivo es ser realista con lo que hay en mi vida, en mi situación… Primero ser capaz de aceptar lo que hay y luego ver qué posibilidades tengo de hacer algo. Ser positivo implica reflexionar y estar abierto a lo que la vida me trae. A veces, cuando te llegan las situaciones, lo mejor es no hacer nada y aceptarlas. Acomodarse a esas nuevas situaciones ya es una mirada positiva. Si no lo consigues, ahí está el psicólogo para ayudarte a que te recuperes en el menor tiempo posible y con el mayor grado de fortaleza posible.

-¿Cómo detectas que una persona que en principio viene a contarte sus problemas, no te está diciendo la verdad por miedo a hablar o porque siente vergüenza?
- A través de la relación terapéutica se crea un clima de confianza que rompe esa barrera. Sí que es cierto que a veces nuestro pudor, nuestra vergüenza o las miserias que todos tenemos, impide crear al inicio ese clima de confianza, pero al final el profesional siempre lo consigue. Se supone que estás invirtiendo un tiempo y un dinero y tienes un objetivo; el objetivo es sentirte mejor. Yo como profesional tengo que acompañarte en ese proceso y si detecto algo que no veo claro o que me genera alguna duda, esclarecerlo. Preguntar al paciente y aclararlo todo en una relación de confianza, es muy importante para establecer ese vínculo. Por eso se dice que “no hay paciente que venga a una consulta si no está verdaderamente motivado a hacerlo”.

MÁS INFORMACIÓN
Liliana García, psicóloga
■ Dónde: Espacio Cambio Positivo (disciplinas físicas, mentales y espirituales).
■ Dirección: Plaza de Puerto Rubio, nº 15 (Plaza Vieja). Puente de Vallecas.
■ Teléfono: 91 433 64 98.
■ Cómo llegar: Metro estación de Puente de Vallecas (línea 1). Bus EMT líneas 10, 24, 54, 57, 58, 111, 136 y 310.
■ En internet: espaciocambiopositivo

(*) En la imagen que abre esta información: Liliana García en el despacho de su consulta de psicología en Puente de Vallecas. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

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