Antonio Luquero / Vallecasweb
El empate frente a Osasuna le supo a poco a los aficionados del Rayo Vallecano. En una noche más gélida en lo emocional que en lo meteorológico, los de Mendilíbar supieron adormecer el partido cuando apreciaron que el Rayo se dormía en los laureles pese a haberse adelantado en el marcador. Sus continuadas pérdidas de tiempo les salieron rentables.

Los de Jémez se adelantaban en el 6´tras una magnífica jugada de Lass por la derecha cuyo centro remataba de cabeza Delibasic. Sin embargo, este buen comienzo no fue más que un espejismo. Los visitantes empataban tan sólo dos minutos después a la salida de un córner, y se adelantaban cinco minutos más tarde en otro fallo defensivo, en esta ocasión aprovechado por el ex-rayista Arribas. Ahí se acabó el partido, o al menos las ganas de jugar de Osasuna, que se dedicó a perder tiempo con futbolistas que caían sobre el terreno de juego una vez tras otra.
El empate, conseguido por Piti tras una buena jugada del Chori Domínguez en los escasos minutos en los que el Rayo estuvo metido en el partido (56´) no hizo más que agudizar el “amarrateguismo” del conjunto de Mendilíbar, que dio por bueno el punto que puede suponer su salvación en la categoría.

(*) En la imagen que abre esta información, Andrés Fernández observa impotente como el balón se introduce en su portería tras el cabezazo de Delibasic, que ponía el 1-0 en el marcador. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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Mucho toque, poca efectividad
Ante Osasuna, el Rayo Vallecano careció de la verticalidad de otras ocasiones. El propio Paco Jémez reconocía en los días previos al partido que una de las cuestiones pendientes era lo poco que se tiraba a puerta en los últimos encuentros, y esa carencia se hizo evidente de nuevo. Un ejemplo fue la escasa claridad ante meta de José Carlos. Dudó cúando y cómo tirar y, cuando lo hizo, eligió mal, chocando sus disparos contra el cuerpo de los defensores rivales. Aún así, los franjirrojos lograron hacer dos tantos frente a un rival pertrechado en su área y con pocas ideas.

Delibasic y Piti inician una jugada rodeados de jugadores navarros. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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Falta de paciencia
Lo del riego del césped frente a Osasuna rayó lo absurdo. Antes del partido, al encargado de darle al botón se le fue el dedo y dejó empapado a uno de los empleados del Rayo Vallecano, que para su desgracia pasó junto a una boca de riego que se levantó y le dejó la pernera chorreando. Ante la carcajada general de ese público tan “desaprensivo” que suele ocupar las gradas de Vallecas, el muchacho siguió a sus labores con cara de pocos amigos.
Minutos después, cuando Ayza Gámez pitaba el descanso y con los jugadores aún sobre el terreno de juego, saltaron de nuevo los aspersores situados junto al túnel de vestuarios. Los futbolistas sortearon el chaparrón como pudieron, pero el responsable no levantó el dedo del botón hasta pasados unos minutos.

Nada más pitar el final del primer tiempo, saltó el riego del Estadio con los jugadores aún sobre el terreno de juego. ( Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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El corazón del Chori
Llama la atención la actitud del Chori Domínguez sobre el terreno de juego. Un futbolista que podría estar de vuelta de todo, y que sin embargo se vacía en cada partido sobre el césped de Vallecas. No solo se ofrece, construye, hace sombreros y jugadas inverosímiles, también se desmarca, corre, lucha, sufre y baja a defender. Tanta honestidad sobre un campo de fútbol no puede sino ser agradecida por los aficionados que cada jornada ven en él un ejemplo del fútbol con mayúsculas.

Chori Domínguez logra zafarse de Arribas tras hacerle un soberano sombrero. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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La mala pata
Lo de Lass ya es mala pata. Tras varios altibajos en la Liga y habiendo logrado por fin la titularidad y confianza que Jémez no le dio a principio de temporada, el guineano está realizando una magnífica segunda vuelta del campeonato. El viernes cuajó una excelente jugada que supuso el gol de Delibasic que adelantaba al Rayo en el marcador. Sin embargo, en el minuto 17, una dura entrada de Nano se lo llevaba por delante y le provocaba un esguince en el tobillo que le obligó a abandonar el terreno de juego. Esperamos que el contratiempo no rebaje la intensidad que Lass está demostrando en los últimos partidos.

Lass y Gálvez, sentados en un banco junto al túnel de vestuarios, se lamentan de una ocasión perdida por sus compañeros en el partido frente a Osasuna. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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Otra pérdida de tiempo
Si empezábamos hablándoles de una pérdida de tiempo, ahora les vamos a contar otra. El desencuentro entre la directiva del Rayo y los aficionados que ocupan el fondo, suma y sigue. El desalojo hace unos días del cuarto de material que este grupo rayista tenía en el Estadio, es una nueva muestra de que no solamente no se avanza, sino de que las posturas están cada vez más enfrentadas. Bukaneros llevaron a cabo esta jornada una nueva huelga de animación mientras mostraban su desacuerdo con la celebración de partidos los viernes. Además, cargaban contra el presidente del Rayo y la delegada del Gobierno con una pancarta. Una cifra les da la razón: sólo 8.216 espectadores presenciaron el partido en viernes.
Quien estuvo en el campo pudo apreciar que el ambiente no es el mismo si desde el fondo y uno de los laterales no se anima como se hace habitualmente.
En las redes sociales y foros de internet hay quien exige que Bukaneros anime, como si esta condición estuviera escrita en el abono de temporada. Lo único que se puede exigir, si es que se puede exigir algo, es que ambas partes se sienten a hablar, a buscar soluciones. Todo lo que sea dejar pasar partidos y jornadas sin encontrar una solución, servirá solamente para el enconamiento de las posturas y significará una nueva pérdida de tiempo.

Bukaneros mostraron su desacuerdo por el desalojo del cuarto de material y la celebración de partidos los viernes. La huelga de animación dejó un ambiente gélido que nadie supo remediar, ni siquiera aquellos que están en desacuerdo con ellos, que dispusieron de una buena ocasión de tomar el relevo. ¿Dónde quedaron aquellos entrañables “¡Vamos Rayito, Rayito, Rayitoooo!”? (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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El cuerpo del delito
Hace semanas, una de las pancartas que más alboroto levantó fue ésta, “requisada” por el personal de seguridad del estadio por su “evidente” mensaje subversivo. Este viernes, sin embargo, volvió a lucir en el estadio, sin que nada explotara ni se viniera abajo la bolsa en Wall Street.
Volvemos a lo de antes: hay algunos que quieren ver problemas donde realmente no los hay. Toca negociar, señores, toca sentarse y acercar posturas. Martín Presa no se puede atrincherar en la idea de que el Rayo es suyo y no de los aficionados, porque esa no es la cuestión. El Rayo es suyo, pero el Rayismo no. La libertad de expresión que supone la exhibición de esta pancarta ojalá signifique que algo va a cambiar, pero a mejor.

Pancarta de apoyo a Javier Ferrero, uno de los 13 aficionados detenidos en febrero pasado. (Foto: H RECIO / Vallecasweb)

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