Antonio Luquero / Vallecasweb
Cuando supe que Rayo Herald recibiría el Premio Pitingo por su seguimiento informativo al Rayo Vallecano durante los últimos años, me entraron unas ganas tremendas de garabatear cuatro letras para explicar el sentir de muchos aficionados rayistas que cada día desayunan, comen o cenan, con la pantalla de su PC o dispositivo móvil pegado a la portada de este Medio Informativo con mayúsculas.

El Herald se ha convertido, desde su fundación hasta nuestros días, en el más importante medio de unión entre todos aquellos que quieren y sienten al Rayo como algo propio.

Como les comentaba unas líneas más arriba, la Peña Piti acaba de entregar un premio a Rayo Herald: el primer Pitingo. Hace tan sólo unos días una nominación en los premios Rayista del Año fue a parar a su columnista Alonso Quijano, y habrá más… Empiezan a caer los reconocimientos y llegan las alabanzas, pero no siempre fue fácil. Antes de los premios hubo mucho, muchísimo trabajo, alguna que otra zancadilla y hasta puñales, y de los malos, de los que llegan por la espalda.

Proyecto Informativo Rayo Herald comenzó de la mano de tres aficionados al Rayo que unieron su pasión por el periodismo y las nuevas tecnologías para traer una bocanada de aire fresco a la información casi inexistente sobre el equipo de Vallecas. En los buenos y en los malos momentos, en Primera y en Segunda “B”. Y desde el principio fueron innovadores, en el fondo y en la forma: mientras otros gastaban sus esfuerzos en medios obsoletos ellos apostaron por Internet, y les salió bien.

Los comienzos estuvieron plagados de dificultades y más de un sinsabor. En el Rayo de sus inicios pasaron por la indiferencia, el desprecio, el temor e incluso finalmente el intento de presión cuando descubrieron, de la noche a la mañana, que el Herald era influyente. Sin embargo, las habituales “recomendaciones” que algunos periodistas reciben de sus jefes para tratar de tal o cual manera determinados temas, también se quedaron “obsoletas” con Rayo Herald. Sobre todo porque en Rayo Herald no existe el jefe, y porque tampoco sirve la máxima de “no morder la mano que te da de comer”. La independencia del Herald viene dada precisamente porque nadie de los del Herald vive del Herald, sino para el Herald.

Su dedicación a la información rayista es tal, que sus allegados aseguran que cuando duermen, lo poco que duermen, lo hacen soñando cada noche con la franja roja, blanca o azul, dependiendo de la equipación. Dedican su tiempo libre y el que no lo es a informar sobre el Rayo. En sus casas sus familias no les conocen, casi no saben cómo se llaman. Sus hijos no hablan de ellos como “papá” sino como “el señor del Herald”. Sus amigos hace años que no preguntan: “¿dónde está, en el Rayo?”, sino que lo dan por hecho: “¡Está en el Rayo, ¿verdad? Entonces no le esperamos y vamos a cenar ya!”


De izquierda a derecha, Fernando Sebastián, Daniel Velasco y Juan Carlos de Oro, las caras visibles de Rayo Herald. (Fotos: L. HERRERA / Vallecasweb)

En periodismo, como en otras facetas de la vida, es muy fácil la envidia. No suelen reconocerse los méritos del otro porque es como reconocer un demérito propio. Con los del Herald es distinto, es fácil, porque se hacen querer. Que haya gente que dedique tanto tiempo a mantener de una manera tan apabullante una pasión a cambio de nada, es algo que ya no se lleva, salvo en el Herald. No sólo tiempo, sino dinero. Porque el Herald nos sale gratis a quienes lo leemos y caro a quienes lo hacen.

Hace años que en las oficinas de Payaso Fofó ya no mojan el croissant en el café leyendo el periódico deportivo de turno, sino el Herald. Y cuando algo “no les gusta”, ni se les pasa por la cabeza coger el teléfono para preguntar por la intención de tal o cual artículo, porque con el Herald eso no vale. Los lectores saben -y es su principal activo- que el Herald es Independiente y que, como a Vallecas, sólo le falta el puerto de mar para ser perfecto, si es que ya no lo es.

No conozco ningún periodista de los que siguen al Rayo que no quisiera escribir sus mejores artículos en el Herald, un lugar donde se respira libertad y donde te agradecen como en ningún otro sitio cualquier tipo de colaboración, de apoyo, de ánimo. Porque lo dan todo y nunca piden nada. Sus seguidores, los “heraldianos”, lo saben, y cientos de ellos han cambiado su pantalla de inicio de Google por la de Rayo Herald; en el ordenador de casa, en el trabajo, en sus pensamientos…

El Pitingo a Rayo Herald es un premio a la valentía, pero también al coraje y a la nobleza informativas… ¿les suena? Que lo entregue una Peña del Rayo duplica su valor, porque es el reconocimiento de quienes han convertido al Herald en su otra pasión. Ya es imposible disociar Rayo y Herald, porque es lo mismo. Sin proponérselo, quienes cuentan a diario la historia del Rayo han conseguido formar parte de ella. Esa sí que es una buena noticia, la única que, seguramente, será imposible leer en Rayo Herald. Por eso –y lo hacemos con enorme satisfacción- la publicamos en Vallecasweb.

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I Premios Pitingos 2012
Premio Pitingo Categoría "Valentía": Rayo Herald Periódico Independiente de Información Rayista.
Web: www.rayoherald.com
Twitter: @rayoherald