Antonio Luquero | Vallecasweb
Pretender escribir una crónica sólo de fútbol sobre lo vivido anoche en Vallecas resultaría anecdótico, además de injusto. Sería más lógico ponerse manos a la obra y escribir un libro que reflejara lo que aconteció antes y después de los noventa minutos de un partido que hará historia, y no por haber conseguido una gesta deportiva. El Rayo Vallecano retorna a los infiernos de la Segunda División dejando boquiabiertos a jugadores, técnicos, directivos y periodistas, pero sobre todo llenando de orgullo a una afición que siempre camina con la cabeza bien alta.

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El Rayo Vallecano cerró su irregular campaña con una victoria por 3-1 frente al Levante UD, un compañero de viaje con el que nos veremos las caras pasado el verano en la división de plata. Los de Vallecas tendrán que afrontar un descenso ganado a pulso por méritos propios. Atrás quedarán las excusas de que nos faltó un gol en Anoeta, o contra el Málaga, o frente al Real Madrid en Vallecas, para certificar la permanencia.

Tampoco servirá de excusa el supuesto 'amaño' del encuentro frente a la Real Sociedad, tal vez el primer partido de la historia del que se dice que se compró dos veces: para ganarlo y perderlo a la vez. Inaudito y sin pruebas que avalen ninguna de las dos tesis. El Rayo se va a Segunda y su afición con él, por muy de Primera que se considere.

La tarde de transistores, con numerosos aficionados enganchados en la oreja al pinganillo de las retransmisiones deportivas, apenas trajo buenas noticias, porque la noticia de verdad estaba en Vallecas. Un recibimiento monumental con espectáculo visual en el fondo y la grada de la Avenida de la Albufera (con el sello inconfundible de Bukaneros) daba la bienvenida al partido y también la despedida a una categoría en la que el Rayo ha militado 5 años consecutivos, hecho insólito en la historia de Vallecas.


Monumental tifo de fin de temporada en la tribuna de la Avenida de la Albufera. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Quini se marcha del lateral levantinista Juanfran. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Espectacular imagen de la enorme pancarta desplegada por Bukaneros en la Tribuna Baja Lateral de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Del partido poco hay que contar. En el banquillo se quedaban algunos de los señalados como culpables de la derrota en Anoeta, aunque alguno debutó en la segunda parte, lo que pone en valor la apuesta de Jémez de que ninguno de sus jugadores tuvo que ver en las acusaciones que se les imputan.

Pablo Hernández, Trashorras y Miku anotaron para los de Vallecas, y Verza lo hizo de penalti para el Levante. Pero la grandeza no estuvo en el resultado ni en que casi hasta el último minuto los aficionados soñaran con que el Villarreal empatara en El Molinón. El verdadero partido se jugó en la grada.

Desde el minuto uno hasta pasada media hora del final de partido, la afición del Rayo Vallecano demostró que es cierto que “esta grada nunca se rinde”. También que es capaz de poner en valor a los futbolistas de equipos humildes. Pasó con Juanfran (39 años, 382 partidos en la élite), mítico lateral izquierdo del Levante que se tuvo que retirar del partido y tal vez del fútbol en el minuto 35 por una lesión. Vallecas en pie y los jugadores de ambos equipos, incluidos Paco Jémez y el banquillo del Rayo, le despidieron con una enorme ovación. El futbolista, llorando, abandonaba el terreno de juego ante una grada rendida al fútbol modesto, y nos redimía del gilipollas —entre la afición del Rayo Vallecano también hay algún que otro gilipollas— que dos minutos antes de la lesión le gritaba en su propia cara: “Ya estás viejo, ¿eh Juanfran?”, cuando el defensa iba a efectuar el que sería su último saque de banda, a dos palmos de mi cámara de fotos.

Juanfran, lesionado, intenta volver al terreno de juego. Finalmente tuvo que ser sustituido recibiendo una espectacular ovación del público de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

La tarde de transistores no trajo buena noticias a través de la radio, de ahí las caras de preocupación de los aficionados rayistas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Los tres goles del Rayo sólo supusieron una alegría momentánea para la hinchada vallecana. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El final del partido desató una explosión de emociones que dejará incrédulo a más de uno. Me abracé con no menos de diez periodistas que, con lágrimas en los ojos, no podían reprimir la pena por el descenso. Nos dábamos el pésame sobre el terreno de juego, me daban el pésame, como si se nos hubiera muerto un familiar, o más. Periodistas con el culo pelado de cubrir ascensos y descensos, que lloraban dentro del área como lo hacían los futbolistas a quienes retrataban, como lo hacía la grada, como lo sentía Vallecas. La conclusión de todo esto es que a Vallecas se puede venir a trabajar como periodista, pero se sale como Rayista. Se sea o no de Vallecas, se sea o no del Rayo.

Puesto en marcha el 'lagrimómetro' medidor de emociones, sobre la cancha lloraban amargamente Joni Montiel (el que más, comprensible), Yoel (tremendo), Paco Jémez (lágrimas como velones), Javi Guerra, Nacho, Tito, Cobeño, Trashorras, Quini, Embarba, Clavería y alguno más que escapó sin duda a mi vista cansada, mientras desde la grada sólo llegaban mensajes de ánimo y ningún reproche. El espectáculo de Vallecas, con 13.012 personas en pie aplaudiendo a los jugadores, quedará en la historia de la franja y también en la de este detestable fútbol moderno. Ni un reproche, ni una mirada atrás (y mira que hay cosas por las que mirar), nada de nada. Que tomen nota los dirigentes…


La tristeza del canterano Joni Montiel es el vivo reflejo de lo que sienten los futbolistas atrapados por la franja. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Javi Guerra y Quini poco después de consumarse el descenso. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Pablo Hernández, uno de los mejores jugadores del Rayo esta temporada, tampoco pudo ocultar las lágrimas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El guardameta Yoel, que no contó para Paco Jémez en los últimos partidos, derrotado sobre el terreno de juego. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Una seguidora del Rayo Vallecano graba un vídeo de la despedida de la afición a sus jugadores. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Raúl Martín Presa, rodeado de un enjambre de micrófonos, puso en duda la intensidad del Villarreal en su partido frente al Sporting de Gijón. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

En la sala de prensa pasaba otro tanto de lo mismo. Periodistas que preguntaban a Paco Jémez con lágrimas en los ojos (“Firmaría ahora mismo mi contrato de renovación, siempre y cuando se haga un equipo como yo quiero”, dijo). A la salida abrazos y más abrazos con peñistas y aficionados de toda la vida, con los que apretarse bien y recordar que aquí no se acaba nada. Futbolistas como Quini hablando impactado por lo vivido, o Roberto Trashorras, que besó el escudo de la franja cosido en su camiseta como pocos lo han hecho hasta ahora. Mientras, Paco Jémez salía en loor de multitud, con un centenar de personas rodeándolo al grito de “¡Es de Vallecas, Paquito es de Vallecas!” y “¡Paco quédate, Paco quédate!”. Más parecía que habíamos logrado un ascenso, y no un descenso. Cosas del 'franjismo'…

Dentro de los vestuarios, en el photocall, Raúl Martín Presa accedía a hablar con la prensa y resultaba prácticamente engullido por un enjambre de cámaras de televisión, micrófonos y grabadoras, como pocas veces se habrá visto en otra. Aprovechó el presidente para meterse en un lío hablando del Villarreal y del 'famoso' Marcelino, el entrenador sobre el que el dirigente descarga todas las culpas y que a la mayoría de los aficionados de la franja les trae al pairo.

Tal vez en el futuro deberíamos mirar menos hacia los 'marcelinos' y reforzar más nuestros propios valores. El Rayo, el del último partido, por la actitud del equipo, por la emoción en la grada, se parece mucho al Rayo que todos pretendemos construir. Por eso, aprovechando el tirón, ¿por qué no se sacan ya a la venta los abonos para la próxima temporada en Segunda División?

(*) En la imagen que abre esta información, un aficionado anima al Rayo Vallecano tras haberse consumado el descenso. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

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