06 Mayo 2019

Presa de sus errores

Publicado en Deportes

Antonio Luquero | Vallecasweb
Que el Rayo Vallecano haya consumado su descenso a Segunda División tras su derrota frente a la UD Levante, no es noticia. Que haya perdido por goleada en el Ciutat de Valencia, tampoco. Y que su afición haya apoyado al equipo hasta el último momento, tampoco lo es. Noticia habría sido que el Rayo se hubiera salvado, pero a lo mejor en vez de hablar de una noticia tendríamos que estar elaborando un reportaje sobre ciencia ficción.



Presa de sus errores, y sólo de sus errores, el Rayo Vallecano se ha marchado en poco más de diez meses por donde vino: la Segunda División. De nada sirvió el cambio de entrenador en la fase final del campeonato, ni los llamamientos a la unión entre equipo y afición para salir de este tormento. Cuando el coche falla por todas partes, no sirve de nada cambiar una biela, apretar ese tornillo que parece que suena o lavarlo con agua y jabón frotando mucho para que parezca más reluciente, porque el resultado seguirá siendo el mismo: el vehículo no se moverá de su sitio y además habremos gastado dinero a lo tonto…

A lo tonto, a lo tonto, el Rayo perderá, con el descenso, cerca de 30 millones de euros. Además, se bajará del autobús una nada despreciable masa de “fieles” abonados traidores (desertarán, como ya sabemos, aquellos que sólo quieren ver fútbol de Primera, o tal vez a los tres grandes de La Liga “luciendo” sus millonarias estrellas por Vallecas).

Lo peor de todo es que el conocido refrán que asegura que “El Rayo es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” podría repetirse. La pérdida de Fran Beltrán en los primeros días de agosto certificó que el equipo se había quedado sin motor y que sólo con unos arreglillos de chapa y puntura el coche podría no funcionar. Y así fue. El Rayo tropezó en la piedra de la marcha inesperada de Beltrán y no supo reaccionar a tiempo. El catálogo de “luchadores” dispuestos a defender la camiseta de la franja en Primera se basó en exjugadores que van y vienen al Rayo con la misma facilidad que un vecino del Pueblo de Vallecas se sube al 103 para ver a la familia en Entrevías. Incluso con mayor facilidad, porque a veces el 103 tarda toda una vida en llegar.

El Rayo ha desistido del reto de crecer como entidad porque crecer cuando el dinero te llegará igualmente es tontería. También ha desertado de mejorar las relaciones con sus aficionados porque no necesita más abonados si el objetivo no es crecer. Económicamente, el Rayo Vallecano es un Club autosuficiente y mantiene su solidez en la buena gestión de los recursos (gasto lo mínimo, luego siempre tendré dinero).

Presa de sus errores, el Rayo Vallecano ha metido la Segunda. Esperemos que la tercera no la meta, por ejemplo, Lass Bangoura, otro “ex” que va y viene a Vallecas con más facilidad que el 103 en llegar a su parada. Atentos a los pedruscos, porque seguramente se nos volverán a cruzar en el camino.

(*) En la imagen que abre esta información, Javi Guerra lamenta el penúltimo descenso del Rayo Vallecano a Segunda División. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

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Comentarios (1)

  • Juan sin Credo

    Juan sin Credo

    07 Mayo 2019 a las 05:11 |
    Certera crónica de una muerte anunciada. Aúpa Rayo

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