Antonio Luquero | Vallecasweb
El Rayo de José Ramón Sandoval se ha puesto como objetivo mantener la puerta a cero. Plantando cara al pasado reciente, que dictaba implacable que a Vallecas los rivales venían a golear, el nuevo Rayo del míster de Entrevías muestra desde hace semanas una cada vez más potente imagen de seriedad atrás. Esto, unido a una aceptable capacidad goleadora, permite a los vallecanos salir, en poco más de tres semanas, de los agónicos puestos de descenso.

Más información sobre Centro Comercial Albufera Plaza CLICANDO AQUÍ

El Rayo está decidido a echar el cerrojo atrás. Y su entrenador, José Ramón Sandoval, no se cansa de repetir este objetivo cada vez que se le pregunta por el juego de su equipo: “En los cuatro encuentros que hemos jugado en Vallecas hemos terminado con la portería a cero”. Y es cierto. El Club de Vallecas ya no es aquél equipo que jugaba tan divinamente, deslumbraba tanto a rivales como periodistas, pero encajaba goles como churros. De hecho los números cantan: en la pasada campaña con Paco Jémez en la 8ª jornada, el Rayo Vallecano llevaba encajados 17 goles —más de dos tantos por partido— mientras que con Sandoval los goles en contra son hasta la fecha 8, menos de la mitad de los recibidos el año pasado a comienzos de octubre.

Pese a ello, no paro de escuchar a aficionados del Rayo que me dicen que no les gusta cómo juega el equipo. Intuyo que les gustaba más el de Jémez, que bajó a Segunda. Comparar a Jémez con Sandoval es como intentar buscar un parecido razonable entre Brad Pitt y Gabino Diego. Uno te puede parecer más guapo y más atlético, pero a lo mejor, al final de la película, te ríes más con el otro. Y esto no ha hecho más que empezar.

Cifuentes, portero del Cádiz CF, encajó tres goles en Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Lass se escapa de Carpio en uno de los mejores partidos que se le recuerdan en Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Los cientos de hinchas desplazados desde Cádiz disfrutaron de una magnífica jornada de hermanamiento con aficionados del Rayo Vallecano. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Adrián Embarba falló un penalti pero pudo resarcirse logrando en gol que abría el marcador. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

La experiencia nos dice que cuando parece que el Estadio de Vallecas está casi lleno, en realidad la asistencia ronda los 12.000 espectadores. Pasó en la visita del Cádiz… (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

La visita de la afición del Cádiz CF ha sido una fiesta de las más grandes que se recuerdan en Segunda División y es, sin duda, comparable a la vivida en otros encuentros contra hinchadas de Primera, como las de Real Sociedad o Athletic Club de Bilbao. Sin embargo, el ambiente de fútbol que se respira en Vallecas parece no haber calado aún entre las fuerzas policiales y el dispositivo que debe velar por que los aficionados, que no dejan de ser peatones, circulen con seguridad por las inmediaciones del estadio. Así me lo hizo ver Dámaso Barroso, presidente de la Peña Rayista 2004, con quien me encontré frente a la puerta 1 en la Avenida de la Albufera. Dámaso estaba indignado porque una hora antes del inicio del Rayo-Cádiz no se hubiera cortado el tráfico en la Avenida de la Albufera como cuando vienen a Vallecas el Real Madrid y el FC Barcelona.

Le comenté a Dámaso que a mí me parecía demencial ver a los aficionados del Cádiz entrar al estadio deambulando por la calzada entre los coches, mientras eran “pastoreados” como si fueran ganado por policías montados a caballo. Pero siendo esto deplorable, le indiqué que en Vallecas, cuando se corta el tráfico en la Albufera y la calle del Payaso Fofó durante los partidos frente al Madrid y al Barça, no se hace para proteger a los aficionados y que estos tengan más comodidades a la hora de acceder a su localidad. La realidad es que, si se cortan las calles, es para proteger a los Messi y Cristiano de sus propios aficionados y de otros seres humanos que tengan la intención de acercarse a ellos “más de la cuenta”. Los Piqué, los Ramos, los Neymares, los Zidanes y los Florentinos, tienen ganado por derecho adquirido la protección y un acceso cómodo, sin agobios, y sin riesgo de que les atropelle un coche como a usted, Ahora bien, el fulanito de turno, menganito, usted, el de más allá, y hasta yo mismo, no. Son las reglas del “negociete”. Ya sabe: si pasa algo, que le pase a usted, no a ellos.

Por cierto, dice la afición del Rayo que no le gusta Miku. Y es verdad, él se encargo de recordárnoslo metiendo el tercer gol en el último partido y lo festejó llevándose las manos a las orejas como si no le hubiera llegado bien la “música de viento”. Sandoval, con dos narices, le puso en el segundo tiempo y Vallecas, con otras dos narices y carne de algunas partes colgantes, le mostró su rechazo con una pitada monumental. Parece que al venezolano le costará hacer callar la “música”, incluso metiendo goles. Vallecas, donde se perdona todo y a casi nadie se silba, suele tener excelente memoria para la “traición”, y Miku ha dado muchas muestras de no querer estar aquí, algunas de ellas indiscutibles.

Se tiende a comparar al venezolano con el caso de Piti, pero no hay comparación posible. El catalán sudó en el barro mientras el equipo se desangraba en Segunda B y se ganó los galones trabajando de cabo chusquero, mientras que el vinotinto vino a Vallecas a hacer las Europas. La afición vallecana, poco dada a crear ídolos para evitar que luego caigan, lo sabe distinguir bien.

Miku recibe el cariño de Manucho en su retorno al césped de Vallecas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Y mientras Manucho quiere a Miku la afición de Vallecas, y más en concreto Bukaneros, mostró poco cariño por Javier Tebas. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

Encerrados, así como se lo cuento, se quedaron los periodistas en Vallecas durante la rueda de prensa de los entrenadores tras el Rayo-Cádiz. Sólo hubo dos personas que nos salvamos de la encerrona: quien esto les escribe y la fotógrafa María Olmo. Nos libramos de quedar atrapados por nuestro afán de ver y fotografiar “La Vida Pirata” que se cantó en el estadio minutos después de terminado el partido del domingo.

El llegar tarde nos obligó a quedaros en la antesala, situada en la zona previa a la sala de prensa que ahora, por mor del "inspector Gadget" de la Liga que todo lo controla, queda cerrada a cal y canto durante la comparecencia de los entrenadores. Durante ese tiempo, está prohibido entrar y salir del recinto “acorazado”. El asunto es que en Vallecas, con el lamentable estado que presenta la instalación, cerrar a conciencia una puerta puede conllevar el disgusto de que luego, a lo mejor, ya no hay quien la abra. Y justo eso fue lo que pasó. El pestillo se enganchó, la puerta se quedó encajada y ya no hubo manera de acceder para escuchar a Sandoval, al igual que no pudieron salir los periodistas que querían ir a la zona mixta. El operario de mantenimiento tampoco fue capaz de que el pestillo se moviera, pese a que desmontó parte del mecanismo.

El periodista de Canal Sur que estaba a mi lado, y que cometió la imprudencia de quedarse fuera en vez de haber pasado dentro, se quejaba amargamente: “¡Qué vergüenza trabajar en estas condiciones, con lo que hay que pagar para estar aquí!”. Su operador de cámara, que estaba dentro, se comunicaba con él a través de la cristalera mediante el lenguaje de signos. Al final van a tener razón los que piensan que tanto “cerrojo” no puede ser bueno. Pues nada: ¡que vuelva Jémez!

(*) En la imagen que abre esta información, un empleado del Rayo intenta sin éxito abrir la puerta de acceso a la sala de prensa. (© Foto: L. HERRERA / Vallecasweb.com)

-------------------
■ Puedes leer otras noticias sobre la actualidad de Vallecas accediendo a la portada de nuestro periódico www.vallecasweb.com
■ También estamos en @vallecasweb (Twitter) y vallecasweb (Facebook)
■ Si quieres colaborar con nosotros, puedes escribirnos un correo electrónico clicando en el enlace: vallecaswebcontacto