Jesús López | Vallecasweb
El trazo moteado del anterior tapiz sobre los personajes relacionados con la Escuela de Vallecas —esa corriente vanguardista de raíces autóctonas, con un acendrado sesgo telúrico—, determinaba el origen cordobés de uno de sus simpatizantes, el poeta Juan Rejano. En aquel artículo, se comentaba el lazo afectivo que vinculó al escritor de Puente Genil con los artistas vallecanos, años después de esos paseos fundacionales por los campos del extrarradio que culminaban en la cima del cerro Almodóvar. En esta ocasión, el protagonista de la historia también tiene ascendencia cordobesa aunque, a diferencia de Rejano, su parentesco con los postulados artísticos de la Escuela de Vallecas se articulan desde unos rasgos comunes compartidos, sobre todo en la producción gráfica de su primera etapa.