Antonio Luquero / Vallecasweb
Cuando cruzas la vía sin mirar, corres el riego de que un tren te pase por encima. Eso fue lo que le sucedió al Getafe este lunes en Vallecas. Un convoy llamado Rayo Vallecano le pasó por encima, pese a que los vallecanos fueron de frente, sin salirse de los raíles, haciendo sonar la bocina desde el primer minuto y emitiendo señales luminosas que cualquiera habría advertido como síntoma de peligro, excepto los jugadores de Luis García.

Y es que por más señales que se pusieran, el Rayo dejó claro desde el primer minuto que no estaba dispuesto a permitir que los tres primeros puntos del año se marcharan de Vallecas, y que no iba a ser fácil esquivar la embestida. Habrá quien diga que el Getafe no tuvo su mejor día, y que acumulaba muchas bajas. Adelante con las excusas, los que estuvimos allí vimos lo que vimos, y aquí paz, y después goles...

En la imagen, Piti espera la llegada de Nacho y Léo para celebrar un gol. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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Tres hombres y un destino
Hay fotos que lo dicen todo, o casi todo. El banquillo Rayista ante el Getafe contó con este trío de ilustres. A la izquierda David Cobeño, el guardamenta intermitente del Rayo Vallecano, que tan pronto juega de titular como que Rubén le aparta del área. Esta semana saltó la noticia de que un equipo inglés estaba interesado por sus servicios. Mala manera del dar el salto a las islas desde el banquillo de Vallecas, a menos que todo esté atado y bien atado. A su lado, en el centro, Jordi Figueras “el Deseado”; retorna a Vallecas para reforzar la defensa y llega justo cuando el equipo encaja menos goles y parece estar más entonado atrás. Vuelve para ser titular indiscutible, pero a lo mejor Gálvez y Amat se empeñan en no ponérselo tan fácil.

Por último, a la derecha, Casado. El sevillano, que llegó a ser uno de los insustituibles en la era Sandoval, no para de sacarle brillo al banquillo de Vallecas desde que Jémez se puso en sus trece. Sólo una lesión de Nacho podría devolverle a la titularidad.

Cobeño se tapa la cara con sus guantes y Casado se cubre la boca con una braga. Sólo Figueras posa a cara descubierta. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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El comunicado
Como en partidos anteriores, el fondo (por algunos denominado “el teatro”) no paró de sacar pancartas una tras otra. Que si Jémez por aquí, que si Presa por allá, que si más indirectas por aquí y por allá. Lo que quedó patente es que la fractura entre la directiva y una parte de los aficionados es más que evidente, y más aún a raíz de la redacción de un comunicado contra los partidos en lunes que finalmente la plantilla se negó a firmar. Y no hay que confundirse: una cosa son los buenos resultados del equipo y otra la mala gestión que se hace con los aficionados del Club. Martín Presa patina en un asunto, que no termina de entender: el Club (la empresa) será suya, pero los aficionados no. A lo mejor habría que remitirle un diccionario para que repase estos dos conceptos…

La pancarta dice lo siguiente: “Podéis censurar un comunicado, pero nunca un sentimiento”. Habrá quien no la haya entendido. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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Simplemente Lass
El golazo que Lass le metió a Moyá, primero del Rayo al Getafe, es digno de enmarcar. El balón entró por donde nunca lo hace: de abajo a arriba y pegado al larguero. El guineano se marchó de tres rivales regateando de fuera a adentro y tras penetrar en el área lanzó su letal disparo. Por favor, que su entorno no se crea que Lass es dios y le meta pájaros en la cabeza. Jémez está logrando quitarle los vicios que Sandoval no logró erradicar, a saber: egoísmo, individualismo y exhibicionismo futbolístico. Si Lass sigue jugando para el equipo, en vez de para sí mismo, se reencontrará con la afición no tardando mucho.

Lass celebra su golazo perseguido por Piti y Léo. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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Esto lo vale todo
Los tres goles del Rayo Vallecano al Getafe llenaron de alegría las gradas de Vallecas. Los niños rayistas que presenciaron este partido como un regalo especial de Reyes disfrutaron a lo grande de esta pasión que es el Rayo Vallecano. De los dirigentes del fútbol dependerá que las nuevas generaciones de aficionados puedan acudir a los partidos en Vallecas sin necesidad de que el lunes, casualmente, sea festivo.

Una madre celebra con su hijo el segundo gol del Rayo frente al Getafe, con su bufanda de la ADRV. (Foto: H. RECIO /Vallecasweb)

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Los "cataplines" de Piti
El delantero catalán del Rayo Vallecano lleva una temporada de escándalo. Todo coraje y pundonor, logró dos tantos frente al Getafe y tiene una especial sintonía con Léo Baptistao. Jémez, en rueda de Prensa, llegó a decir de él que “no se puede consentir que un jugador como Piti sólo metiera tres goles la temporada pasada”, para asegurar a continuación que el Piti de esta temporada está a pleno rendimiento porque cree en sí mismo y ha ganado en confianza, por eso lleva ya ocho goles.

Piti celebra su primer tanto subiéndose los pantalones hasta el “estrangulamiento” de sus "partes pudiendas". En este caso, al ser de Piti, los “piticlines”. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

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El llanto del guerrero
La lesión de Nacho en una jugada fortuita mientras luchaba por un balón dividido con Lopo fue la única nota triste de una noche mágica. El lateral rayista intentó volver al terreno de luego, pero tuvo finalmente que salir en camilla porque no pudo soportar el dolor de su rodilla. Jémez aseguró no sentirse contrariado porque “Casado está dispuesto para jugar y está trabajando como a mí me gusta” en el caso de que Nacho sea finalmente baja por lesión.

Nacho Martínez abandona en camilla el terreno de juego de Vallecas. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)
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