Jesús López | Vallecasweb
Muchos momentos decisivos en la historia de los pueblos emergen gracias a un colectivo de individuos visionarios que, debido a su prodigioso talento, marcan el ritmo de los acontecimientos, pasando la mayor parte de las veces completamente inadvertidos para sus propios contemporáneos. Suelen ser personas incomprendidas en su visión del mundo, desarraigados en una raíz que no prende en el limo fértil de la sociedad que les toca vivir. Una sociedad excluyente ante el miedo que supone aceptar esos augurios demoledores, altamente incómodos, de esos sujetos molestos e inoportunos, que suelen estar relacionados mayoritariamente con el mundo de las artes y las letras.