Antonio Luquero | Vallecasweb
El 27 de octubre de 2012 una “chispa” cambiaría para siempre la vida de Edyta Pieron. Aquel día, esta joven polaca que por entonces contaba con tan solo 18 años y no entendía una sola palabra de español, veía desde su casa en Cracovia cómo un equipo hasta ahora desconocido para ella, el Rayo Vallecano, peleaba todos los balones hasta perder el aliento pese a salir derrotado por 0-5 ante todo un FC Barcelona. Aquella muestra de pundonor, esa lucha del pequeño contra el todopoderoso, el ánimo que la afición transmitió a los jugadores pese a la derrota, alimentó la curiosidad de Edyta hasta convertirla en la actualidad en la mejor embajadora del Rayismo en Polonia.