29 Junio 2021

Los Salones Sol y Aire de Vallecas

Publicado en Reportajes

Mucho más que bodas, bautizos y comuniones

Juan Jiménez Mancha | Vallecasweb
Pocos lugares dejaron tanta huella en Vallecas, y son innumerables los sitios que los vallecanos, gente agradecida, no olvidan. Los salones Sol y Aire, en la avenida de la Albufera, prácticamente frente al Estadio de Vallecas, ofrecieron desde finales de los años cuarenta hasta el inicio del siglo XXI, miles de bailes, banquetes, celebraciones de bodas y comuniones, comidas de empresa, encuentros políticos y reuniones de todo tipo, produciendo una inabarcable colección de costumbres y anécdotas. Existen pocos vallecanos que no atesoren en su memoria, o en la de su familia, recuerdos de un comercio imborrable también en su día a día como bar restaurante.



Tras la Guerra Civil, los hermanos Pedro y Manuel Sánchez San Frutos, de profesión ebanistas, compraron unos terrenos en el nº 113 de la avenida del Generalísimo, hoy avenida de la Albufera, perteneciente al entonces pueblo de Vallecas. Eran propiedad de la familia Folgueras y en ellos había estado el tejar de San Antonio, un tejar más de las decenas que poblaron los cerros vallecanos. Encargaron la construcción del edificio al arquitecto Florencio Arana Angulo, quien diseñó una planta baja con locales comerciales y un patio, además de una primera planta para vivienda de los dos hermanos con sus familias. La solicitud de construcción del edificio la realizaron en 1942. Concluido en 1944, en 1947 abrieron un merendero con baile al aire libre en el patio. Los bailes que organizaban se hicieron pronto famosos, con el acordeonista Pedro como amenizador más popular. La entrada costaba 50 céntimos y daba derecho a un vaso de sangría.

En 1949, un vecino solicitó a los hermanos celebrar un banquete de bodas, petición que afianzó el rumbo del negocio. En 1952, con Vallecas ya anexionada a Madrid, Pedro y Manuel, que habían comprobado el éxito de festejar matrimonios, presentaron al Ayuntamiento un proyecto de ampliación para acoger bodas, comuniones y banquetes, repitiendo con Florencio Arana como arquitecto. Sin abandonar la organización de bailes, en los años siguientes levantaron nuevas plantas, hasta alcanzar las cuatro alturas, y ya en los sesenta, acondicionaron el sótano para expandir las celebraciones. Los primeros menús de boda que dieron, consistentes en un bocadillo con un vaso de sangría o un refresco, costaban siete pesetas. Dedicado íntegramente el edificio al boyante negocio, los hermanos trasladaron su residencia a la cercana calle de Ascensión Bielsa. Sol y Aire pasaría a ocupar el nº 127 de la Avenida de la Albufera, su dirección más característica.

Licencia de apertura de Sol y Aire como merendero con baile al aire libre, concedida por el Ayuntamiento de Vallecas en agosto de 1947. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Licencia de apertura de Sol y Aire como merendero con baile al aire libre, concedida por el Ayuntamiento de Vallecas en agosto de 1947. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Plano de situación del establecimiento. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Plano de situación del establecimiento. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Sol y Aire continuó con la larga tradición vallecana de merenderos y lugares para celebrar banquetes. Las fotos corresponden a anuncios de cuatro comercios muy emblemáticos anteriores a la Guerra Civil. El más famoso era El Portal de Belén. Guía descriptiva de Vallecas. [Año 1936]. Biblioteca Histórica Municipal de Madrid (anuncios primero y cuarto). Guía Práctica de Vallecas (Puente y Villa). [Año 1929]. Biblioteca Histórica Municipal de Madrid (anuncios segundo y cuarto). (© Foto: VALLECASWEB.COM)Sol y Aire continuó con la larga tradición vallecana de merenderos y lugares para celebrar banquetes. Las fotos corresponden a anuncios de cuatro comercios muy emblemáticos anteriores a la Guerra Civil. El más famoso era El Portal de Belén. Guía descriptiva de Vallecas. [Año 1936]. Biblioteca Histórica Municipal de Madrid (anuncios primero y cuarto). Guía Práctica de Vallecas (Puente y Villa). [Año 1929]. Biblioteca Histórica Municipal de Madrid (anuncios segundo y cuarto). (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Más de 15.000 bodas
El 22 de noviembre de 1998, el diario El País publicaba el artículo “El banquete del bocata”, escrito por Alex Niño, donde Manuel Sánchez Gracia, propietario del negocio e hijo del fundador Pedro Sánchez, relataba los orígenes de Sol y Aire y se centraba, ya en tiempos de decadencia, en su uso como recinto para la celebración de banquetes de bodas. Manuel se había estrenado de camarero en el negocio familiar en 1955, con sólo 11 años.

“Con los años llegaron las medias noches, el pollo y el no va más de la ternera en su jugo”, expresaba Manuel. Luego recordaba otros salones similares en Madrid, como Biarritz, Agudo y Angulo, y mencionaba a los que hicieron histórica competencia a Sol y Aire en Vallecas: De Torres, según él abiertos al menos cinco años después que los de su familia. Los salones De Torres, que pertenecían a una gran cadena del mismo nombre, se hallaban en el número 41 de la avenida de la Albufera, justo al lado del cine Excelsior, y en efecto fueron inaugurados algunos años después de que lo hiciera Sol y Aire.

Manuel Sánchez contó jugosas anécdotas de los salones. En 1964, en una celebración con 500 personas, las familias del novio y de la novia se enfrentaron, primero tirándose platos y luego pegándose, hasta que llegó la policía. En otra ocasión, continuó Manuel, “se presentó una señora con tres niños diciendo que eran hijos del novio. Vinieron los grises y se lo llevaron a comisaría. En otra boda, como antes se pagaba al contado, el novio, después del banquete, dijo que iba a casa a por el dinero y que dejaba a la novia en prenda. Todavía le estamos esperando. Por la mañana soltamos a la chica”.

“Teníamos una lista de espera tremenda”, afirmaba Manuel. “Organizábamos hasta tres banquetes diarios. Había bodas todos los días de la semana; sólo descansábamos los martes. En diciembre era temporada alta porque se celebraban las bodas de emigrantes de Alemania. Regresaban por Navidad y aprovechaban para casarse”. Durante el franquismo tenían problemas con los permisos porque no podían reunirse más de 15 personas. La picaresca estaba a la orden del día. Vallecas, como sabemos, era un barrio muy humilde donde costaba un mundo tirar para adelante, así que no es de extrañar que proliferasen gorrones en Sol y Aire que aprovecharan la “muchedumbre interfamiliar” para mitigar su hambre, y los dueños lo entendían: “El portero notaba que había gente que venía a casi todos los banquetes. La costumbre era hacer la vista gorda, salvo que lo descubrieran los novios. Había quien se pasaba un pelín y traía a la familia entera”.

Uno de los vecinos más famosos de Vallecas, el trece veces campeón del mundo de motociclismo Ángel Nieto, tenía la costumbre, como muchos jóvenes vallecanos, de colarse en las bodas de Sol y Aire no para comer, sino para bailar. En una entrevista a la periodista Maite Martín para el diario As (2 de noviembre de 2013) evocaba su pillería con su habitual sencillez: “Iba a Sol y Aire y me colaba en las bodas a bailar. No sabían si era amigo del novio o de la novia”.

Los salones Sol y Aire, rememora Manuel Sánchez, fueron pioneros en el modo de celebrar las bodas. Ellos iniciaron costumbres como poner bengalas para iluminar la tarta nupcial, que en su caso era de seis pisos, o lo de dar un primer corte en ella gracias a una espada, que luego regalaban a los novios. Lo de cortar la corbata del novio o la liga de la novia, y lo de beber del zapato de esta, comenzó a hacerse aseguraba en los años sesenta. A Sol y Aire también acudían las tunas, las más habituales las de Medicina y Veterinaria. Aunque lo más espectacular era el gran coche americano, un Plymouth, que los hermanos Sánchez habían comprado a un americano de la base de Torrejón de Ardoz y que se ponía gratuitamente a disposición de los novios para el traslado desde la iglesia al restaurante.

Sol y Aire fue uno de los comercios más populares de Vallecas. Las visitas de personalidades conocidas a nivel nacional despertaban admiración. La que más impactó fue la de Carmen Sevilla, cuando era una de las actrices más famosas del país, con motivo de una boda.

A mediados de los años setenta, los hermanos Sánchez llevaron a cabo una profunda reforma de los salones porque no daban abasto con tanto banquete. Era la edad dorada del negocio de la celebración de bodas en los barrios madrileños.

Planos del edificio de Sol y Aire pertenecientes al expediente de ampliación de mediados de los años setenta. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Planos del edificio de Sol y Aire pertenecientes al expediente de ampliación de mediados de los años setenta. Archivo de Villa del Ayuntamiento de Madrid, sign. 47-52-100. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Invitación de boda de Sol y Aire. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Invitación de boda de Sol y Aire. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Menú de una invitación de boda de Sol y Aire. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Menú de una invitación de boda de Sol y Aire. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Invitación de boda de los Salones De Torres. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Invitación de boda de los Salones De Torres. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Tarjeta de los Salones Blanco, en Peña Prieta. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Tarjeta de los Salones Blanco, en Peña Prieta. Imagen cedida por José Luis Belinchón. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

El lugar más deseado para festejar comuniones
Pero la celebración de comuniones no le andaba a la zaga a la de bodas. Basta con preguntar a unas cuantas personas de Vallecas de cierta edad, para darse cuenta del enorme número de niños y niñas que festejaron su primera comunión en Sol y Aire. También se sirvieron numerosos bautizos. Pese a que el precio era prohibitivo para multitud de familias, las ganas de dar todo a los hijos empujaban a encarar importantes esfuerzos económicos. Muchas familias vallecanas, no obstante, estaban lejos de siquiera poder imaginarse disfrutando de un día así.

La mayoría de colegios tenían alumnos y alumnas que elegían Sol y Aire para celebrar la primera comunión, y en cuanto a iglesia, la más recurrente era la de San Ramón Nonato. María del Carmen López, que residía en la Colonia de las Erillas, revive cómo fue su primera comunión a finales de los años cincuenta. Iba al colegio de doña Concha, ubicado en una casa baja en la calle del Puerto de Monasterio junto al pequeño inmueble donde nació el Rayo Vallecano, frente al antiguo Ayuntamiento de Vallecas. Como todas sus compañeras, hizo la comunión en la iglesia de San Ramón Nonato y la celebró en Sol y Aire, donde tenían como costumbre que, al entrar la niña —o el niño—, un camarero lo anunciara gritando hacia el primer piso, que era donde se llevaba a cabo el banquete, “¡Ya está la niña!”, o una frase similar, y a continuación se ponía a todo volumen el disco “Su primera comunión”, de Juanito Valderrama, canción que acompañaba la llegada de los pequeños protagonistas hasta la mesa principal. Esta copla marcó una época en la España de finales de los cincuenta y años sesenta. Era cantada por los padres especialmente a sus hijas o, en otras familias, las niñas recibían el disco como un regalo muy especial, ya que la fecha era considerada la más trascendental de la infancia.

El Sol y Aire del cineasta Juan Vicente Córdoba
En Sol y Aire hubo de todo. Su historia es un resumen de la intensa actividad de un barrio que mantuvo su identidad propia como pueblo pese a la anexión a la capital. Frente a lo cotidiano, existía lo extraordinario que representaban éste y otros comercios. Era uno de los epicentros de Vallecas. Alternaba su quehacer normal como bar restaurante con la organización de banquetes y actividades de diferente índole.

Se trataba de un establecimiento realmente singular. El edificio, grande y un tanto extravagante, causaba admiración entre el vecindario. Desde su terraza se podía ver gran parte de Vallecas: el parque Azorín, los barrios cercanos y distantes, el Cerro del Tío Pío, Moratalaz, la avenida de la Albufera y su trajín y, sobre todo, el Estadio de Vallecas y sus partidos. Al entrar destacaba la barra en forma de “U” y la exótica escalera. Además, los niños, y los no tan niños, podían disfrutar de la pastelería que tenía, con buena parte de los productos preparados en el obrador que la propia casa poseía también en el edificio.

Eran muy características las reuniones familiares y las comidas de empresa. El cineasta vallecano por excelencia, Juan Vicente Córdoba, autor de filmes como Entrevías, Aunque tú no lo sepas, A golpes, Flores de luna o Quinqui Stars, premio Goya en 2016 por su cortometraje Cabezas habladoras, ha evocado con frecuencia las citas a las que acudía junto a sus padres y hermano a Sol y Aire, o a De Torres, para participar en las comidas que organizaba su tío Tomás Esteras para sus trabajadores y su propia familia. Tomás Esteras Navalpotro era uno de los industriales más poderosos de Vallecas, dueño de la Imprenta Moderna y presidente del Rayo Vallecano de 1958 a 1961. Era tío de la madre de Juan Vicente Córdoba, María Teresa Navalpotro Gallego, por eso fue padrino de su boda con Vicente Córdoba Boti, torero de Entrevías. Esteras también fue el padrino de bautizo de Juan Vicente Córdoba.

Las comidas con el tío Esteras, como le llamaban en casa, eran todo un acontecimiento social para la familia de Juan Vicente. El cineasta las recuerda con viveza porque contrastaban con el día a día de Entrevías. A él y a su hermano Miguel Ángel, menor que Juan Vicente, les gustaba ir porque comían algunos platos que les encantaban, como los entremeses, unos hojaldres y unas pequeñas croquetas. De niños les compensaba el sacrificio de que les tuvieran que vestir con trajes y gorritos que odiaban, pero de jóvenes iban a disgusto porque estaban deseando juntarse con sus amigos.

Juan Vicente Córdoba nos ha enviado un gran número de magníficas fotografías y nos ha comentado sus recuerdos de Sol y Aire también a través de ellas. Vaya por delante nuestra gratitud hacia su inmensa generosidad por compartir con todos escenas tan íntimas de su álbum familiar. A continuación, la “película” resultante:

María Teresa Navalpotro Gallego y Juan Vicente Córdoba Boti festejando su boda en la terraza de Sol y Aire, en 1956. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)María Teresa Navalpotro Gallego y Juan Vicente Córdoba Boti festejando su boda en la terraza de Sol y Aire, en 1956. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Junto al nuevo matrimonio, el padrino, Tomás Esteras. La mesa presidencial la tuvieron en el lateral de la terraza del edificio. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Junto al nuevo matrimonio, el padrino, Tomás Esteras. La mesa presidencial la tuvieron en el lateral de la terraza del edificio. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Foto de la mesa presidencial, con otra mesa al fondo. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Foto de la mesa presidencial, con otra mesa al fondo. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

La vista desde la terraza del Sol y Aire era espectacular. En primer término, el Estadio de Vallecas, que en 1956 tenía el fondo de la calle Teniente Muñoz Díaz en mal estado. A continuación, todo era campo. Tras la novia, el cerro donde se instalaría el Parque Azorín poco después. Desde él veía los partidos gratis mucha gente. En término medio, casitas bajas. Al fondo, nuevas construcciones en Vallecas. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)La vista desde la terraza del Sol y Aire era espectacular. En primer término, el Estadio de Vallecas, que en 1956 tenía el fondo de la calle Teniente Muñoz Díaz en mal estado. A continuación, todo era campo. Tras la novia, el cerro donde se instalaría el Parque Azorín poco después. Desde él veía los partidos gratis mucha gente. En término medio, casitas bajas. Al fondo, nuevas construcciones en Vallecas. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

María Teresa, madre de Juan Vicente Córdoba, posando en la terraza sobre el característico suelo de Sol y Aire en sus primeros tiempos. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)María Teresa, madre de Juan Vicente Córdoba, posando en la terraza sobre el característico suelo de Sol y Aire en sus primeros tiempos. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

El nuevo matrimonio bailando. Al fondo, el batería de la orquesta. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)El nuevo matrimonio bailando. Al fondo, el batería de la orquesta. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

El baile de la boda desde arriba. Alrededor, las sillas plegables de madera del banquete. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)El baile de la boda desde arriba. Alrededor, las sillas plegables de madera del banquete. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Las fotos en la terraza que solían hacer a la gente son hoy documentos extraordinarios para conocer el modo de vestir “de domingo” que se empleaba en las grandes ocasiones. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Las fotos en la terraza que solían hacer a la gente son hoy documentos extraordinarios para conocer el modo de vestir “de domingo” que se empleaba en las grandes ocasiones. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Las fotos de grupo, tanto en Sol y Aire como en De Torres, nos muestran un Vallecas con sus mejores galas, donde la dureza del día a día quedaba en suspenso durante una jornada. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Las fotos de grupo, tanto en Sol y Aire como en De Torres, nos muestran un Vallecas con sus mejores galas, donde la dureza del día a día quedaba en suspenso durante una jornada. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Los fotógrafos vallecanos compartían la captación de instantáneas en el vestíbulo tras la entrada al local. La mayoría tenían su estudio en las avenidas de San Diego, Monte Igueldo y Albufera (como el fotógrafo Miguel Ángel). Aquí Juan Vicente y su familia en dos años muy distantes entre sí. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Los fotógrafos vallecanos compartían la captación de instantáneas en el vestíbulo tras la entrada al local. La mayoría tenían su estudio en las avenidas de San Diego, Monte Igueldo y Albufera (como el fotógrafo Miguel Ángel). Aquí Juan Vicente y su familia en dos años muy distantes entre sí. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Esta foto de Juan Vicente y su hermano Miguel Ángel no sabemos dónde está hecha, pero nos parece un testimonio conmovedor de la vida del cineasta vallecano. Los dos hermanos odiaban las vestimentas de “pequeños burguesitos”, como dice él, que les ponían en las grandes citas, sobre todo este tipo de gorras. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)Esta foto de Juan Vicente y su hermano Miguel Ángel no sabemos dónde está hecha, pero nos parece un testimonio conmovedor de la vida del cineasta vallecano. Los dos hermanos odiaban las vestimentas de “pequeños burguesitos”, como dice él, que les ponían en las grandes citas, sobre todo este tipo de gorras. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA CÓRDOBA NAVALPOTRO / Vallecasweb.com)

Sede alternativa del Rayo Vallecano
Los salones Sol y Aire funcionaron durante casi toda su trayectoria como una especie de sede alternativa del Rayo Vallecano, tanto de su afición, como de los jugadores, peñas e incluso del propio club. Los días de partido, casi siempre domingo por la mañana, se llenaba de rayistas que entraban y salían del local. Había peñas que organizaban comidas en sus salones. En otras ocasiones se celebraban homenajes a figuras del equipo, como a Manolo Peñalva en marzo de 1963 con motivo de su retirada, o a estrellas de otros ámbitos consideradas con orgullo ejemplares rayistas, como al boxeador campeón del mundo Pepe Durán por parte de los veteranos del club.

Era un lugar muy frecuentado por los periodistas deportivos. En él quedaban con jugadores para entrevistarles, o preguntaban a aficionados por la marcha del equipo. A Pedro Sánchez, uno de los dos hermanos dueños, le llegaban a consultar sobre aspectos deportivos. El trato entre los periodistas y los jugadores era excelente. Felines recuerda la buena relación que existía con todos ellos y como estos les esperaban e iban con los jugadores a tomar algo a Sol y Aire. El lugar era asimismo ideal para quedar con alguien tras un partido. Así hacía Potele con su amigo José Bódalo las muchas veces que el actor iba a ver al Rayo Vallecano.

El 6 de junio de 1977, La Hoja del Lunes de Madrid publicó que Sol y Aire había agotado las “bebidas gaseosas” y la cerveza el día anterior. El motivo fue la euforia desatada tras lograr el Rayo Vallecano, por primera vez en su historia, ascender a Primera División.

Muchos jugadores del mítico Matagigantes acudían a Sol y Aire tras los entrenamientos. Las visitas se convirtieron en costumbre. El ariete uruguayo Fernando Morena, una figura de talla mundial que vistió la franja roja sólo en la temporada 1979/80, evocó con cariño conocer el establecimiento tras su primer entrenamiento: “…y, cervecita va cervecita viene, me inflé a comer tortilla, boquerones, chorizo… Cuando llegué a casa mi mujer me esperaba con la comida puesta. Me quería matar.” (As, 6 de noviembre de 2011). El 19 de diciembre de 2015, de nuevo en As, el uruguayo sintetizaba a Maite Martín, eterna enamorada del club franjirrojo y su historia, esta costumbre: “Era un clásico en la plantilla de la época”. Luego añadía: “Tras el entrenamiento de la mañana llegaba a casa a comer, dormía una siesta y Alvarito me decía que fuera a tomar algo y ahí nos juntábamos todo el plantel: ocho, quince…” (risas).

Pero no todos los jugadores iban a Sol y Aire tras entrenar. Por ejemplo, el lateral Antonio Anero, que estudiaba una ingeniería, no lo hacía porque tenía que centrase en los libros. Anero, por otro lado, conserva en su memoria un entrañable recuerdo ligado al lugar. Cuando era pequeño, estando en una boda, pudo ver desde la privilegiada terraza de Sol y Aire un partido del Rayo Vallecano contra el Cuatro Caminos, que vestía a rayas azules y blancas, matiza. Este partido fue premonitorio: Antonio Anero Guijarro es hoy una de las leyendas del club franjirrojo, con diez años de estancia en su primer equipo, siendo uno de los jugadores que más veces ha vestido la franja (280 partidos).

La excepcional visión desde la terraza del terreno de juego de Vallecas tenía su contrapunto en la presencia de Sol y Aire desde numerosos puntos del estadio. La abigarrada figura de los salones destacaba entre el resto de construcciones.

Frenético ajetreo en el entorno de Sol y Aire en día de partido del Rayo Vallecano. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Santos Yubero. (© Foto: SANTOS YUBERO / Vallecasweb.com)Frenético ajetreo en el entorno de Sol y Aire en día de partido del Rayo Vallecano. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Santos Yubero. (© Foto: SANTOS YUBERO / Vallecasweb.com)

Privilegiada vista del Estadio de Vallecas desde la terraza de Sol y Aire. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Santos Yubero. (© Foto: SANTOS YUBERO / Vallecasweb.com)Privilegiada vista del Estadio de Vallecas desde la terraza de Sol y Aire. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Fondo Santos Yubero. (© Foto: SANTOS YUBERO / Vallecasweb.com)

Cartel del homenaje al legendario jugador rayista Manolo Peñalva por su retirada del fútbol. Aparece el famoso Plymouth junto al edificio. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA MANUEL PEÑALVA / Vallecasweb.com)Cartel del homenaje al legendario jugador rayista Manolo Peñalva por su retirada del fútbol. Aparece el famoso Plymouth junto al edificio. (© Foto: ARCHIVO FAMILIA MANUEL PEÑALVA / Vallecasweb.com)

Presencia del edificio de Sol y Aire en distintas zonas del estadio. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Presencia del edificio de Sol y Aire en distintas zonas del estadio. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Pepe Durán, campeón del mundo de boxeo, junto al jugador rayista Felines en el homenaje que tributaron al boxeador los veteranos del Rayo Vallecano. Archivo José Durán Pérez y familia. (© Foto: ARCHIVO JOSÉ DURÁN PÉREZ Y FAMILIA / Vallecasweb.com)Pepe Durán, campeón del mundo de boxeo, junto al jugador rayista Felines en el homenaje que tributaron al boxeador los veteranos del Rayo Vallecano. Archivo José Durán Pérez y familia. (© Foto: ARCHIVO JOSÉ DURÁN PÉREZ Y FAMILIA / Vallecasweb.com)

Protagonismo durante la Transición
Sol y Aire tenía fama de ser un local progresista, con dueños considerados de izquierdas. Se respetaban los diferentes modos de pensar, por lo que era un lugar adecuado para la discreción. Los últimos años de la dictadura de Franco se fue poblando de políticos que se abrían paso en la clandestinidad. Luego lo visitó Santiago Carrillo de incógnito con su famosa peluca. El líder comunista regresaría a los salones una vez expulsado del PCE presidiendo una reunión del Partido de los Trabajadores-Unidad Comunista, coalición electoral eurocomunista cuya creación auspició él en octubre de 1985.

La prensa dio cuenta de algunas reuniones de formaciones políticas, como la de asamblea de la agrupación socialista madrileña del PSOE Histórico en septiembre de 1976 o, ya de cara a las elecciones generales de 1979, la de febrero de este año de UCD, con Luis Alonso al frente. Fruto de estas elecciones generales también se produjeron en Sol y Aire reuniones del PCE y de la ORT. Los salones, sin embargo, no estaban cerrados a nadie, por eso lo pisaron líderes de formaciones de derechas, como Manuel Fraga Iribarne. También estuvo en su interior el líder socialista Felipe González.

El PCE organizó en octubre de 1983, en Sol y Aire, un mitin por el referéndum para la salida de España de la OTAN. Habló Jaime Ballesteros. Y en mayo de 1985, hubo una cena en sus salones por la misma razón que contó con la asistencia, entre otros, de Ramón Tamames, Marcelino Camacho, Enrique Curiel y figuras de los medios y el espectáculo como José Luis Balbín, Patxi Andión, Imanol Arias y Pastora Vega.Aunque seguramente cuando más se llenó de comunistas el recinto, aunque fuera para un refrigerio, fue con motivo del mitin del PCE en el Estadio de Vallecas del 27 de mayo de 1977, en el que intervinieron, entre otros, Santiago Carrillo, Blas de Otero y Manuela Carmena, y donde estuvieron presentes en la tribuna Dolores Ibarruri ‘La Pasionaria’, Paco Rabal y los curas “rojos” el padre Llanos y el padre Díaz-Alegría. Sin nada que ver con este mitin, Sol y Aire se llenó de jóvenes rockeros por aquellos años gracias a los importantes conciertos que se ofrecieron en el Estadio de Vallecas en la década de los ochenta y noventa: Simon and Garfunkel, Bob Dylan (con Santana de telonero), Deep Purple, Queen, Scorpions, Metallica…o varias ediciones del festival Vallecas Rock.

El lento final por una carretera inexistente
En los años noventa se fue consolidando la costumbre en Madrid de celebrar las bodas en lugares fuera de los barrios donde se vivía, como en fincas en pueblos cercanos o en recintos originales poco habituales. Además, fueron surgiendo en la zona próxima al Estadio de Vallecas un gran número de bares. Sol y Aire fue viendo cómo su éxito decrecía y cómo su negocio envejecía de manera inexorable. Las instalaciones les iban pareciendo a los vallecanos cada vez más fuera de época.

Pero lo que precipitó la desaparición de Sol y Aire fue un viejo proyecto urbanístico que planeó durante décadas sobre Puente de Vallecas: la construcción de una amplia vía que comunicara Entrevías con la carretera de Valencia. Este proyecto fue el que originó que el Estadio de Vallecas se quedara sin uno de sus dos fondos. En la remodelación del estadio de mediados de los años setenta, se tuvo que suprimir el fondo de la calle Teniente Muñoz Díaz para dejar a la calle de los Monegros, actual calle Payaso Fofó, con la anchura necesaria para la carretera que nunca llegaba.

El Ayuntamiento de Madrid recogió el proyecto de esta vía en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1985. La calle Josefa Díaz tenía que comunicar con el Camino de Valderribas y luego conectar con Pio Felipe para desembocar en la carretera de Valencia. El arquitecto y urbanista Manuel Paredes tuvo que diseñar el parque del Cerro del Tío con un camino ancho trasversal, hoy en día con frondoso arbolado, para que pasara esta vía antes de desembocar frente al colegio Tajamar y continuar hasta llegar a la carretera de Valencia. La nueva y maldita vía, que tantos quebraderos de cabeza dio en Vallecas, se desechó finalmente, pero en 1994, el Ayuntamiento decretó la expropiación de Sol y Aire y de los edificios afectados todavía pendientes de acatar la norma. Ahora sólo se argumentaba que la calle Josefa Díaz debía pasar de tener 8 metros de anchura a 24 metros.

Anagrama de Sol y Aire en un documento del establecimiento. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Anagrama de Sol y Aire en un documento del establecimiento. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Calendario de 1994 y caja de cerillas, a la venta en Internet. (© Foto: VALLECASWEB.COM)Calendario de 1994 y caja de cerillas, a la venta en Internet. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

Ya no está Sol y Aire. Ahora ocupan su lugar un local comercial de dos alturas y un pequeño parking. El local podría ser aprovechado por el Rayo Vallecano, desde cuya entrada al fondo se ha tomado esta imagen, para tienda del club o para sede de la afición, por ejemplo. (© Foto: JUAN JIMÉNEZ MANCHA / Vallecasweb.com)Ya no está Sol y Aire. Ahora ocupan su lugar un local comercial de dos alturas y un pequeño parking. El local podría ser aprovechado por el Rayo Vallecano, desde cuya entrada al fondo se ha tomado esta imagen, para tienda del club o para sede de la afición, por ejemplo. (© Foto: JUAN JIMÉNEZ MANCHA / Vallecasweb.com)

Sol y Aire tuvo que lidiar durante sus últimos años con la agobiante sombra de la expropiación. El establecimiento iba retardando su cierre. A mediados de los noventa sus dueños, los hermanos Manuel y Pedro Sánchez Gracia, informaban al Ayuntamiento que el local disponía de bar-restaurante; pub; salones para bodas, bautizos y comuniones; pastelería y obrador. En 1997 se declaró su expropiación forzosa. La última actividad notificada, para justificar seguir en pie, fue la de Centro de Formación Profesional Ocupacional de Hostelería, con cerca de doscientos alumnos. Las últimas clases de este centro fueron en noviembre de 2001, tras una orden de desalojo del inmueble. A continuación, los salones Sol y Aire cerraron sus puertas para siempre.

El edificio estuvo vallado durante años hasta que fue derribado. Su solar lo ocupan actualmente un bloque de viviendas con un local comercial a dos alturas, que incomprensiblemente el Rayo Vallecano no compra para su expansión por el barrio, y un pequeño aparcamiento provisional. Ahora, cuando se hacen visitas guiadas por Vallecas o por los lugares emblemáticos del Rayo Vallecano, se suele señalar el lugar al tiempo que se expresa con nostalgia: “Ahí estaba Sol y Aire…”.

AGRADECIMIENTOS
El autor y Vallecasweb quieren agradecer al Archivo de Villa y al Archivo del Área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid las facilidades dadas en la investigación realizada. Y asimismo quiere agradecer la inestimable ayuda, en la cesión de fotos o en la facilitación de contenidos, de las siguientes personas: Juan Vicente Córdoba, José Luis Belinchón, Pepe Durán, Antonio Anero, Pepe Molina, Manuel Rico Rego, Manuel Peñalva (hijo), María del Carmen López, Fernando Sebastián y Rubén Avilés.

(*) En la imagen que abre esta información, Sol y Aire ha sido escenario, durante décadas, de los momentos felices de miles y miles de vallecanos. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

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► 70 años de la anexión de Vallecas a Madrid.
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► Dos guías antiguas editadas en 1929 y 1936 desvelan detalles inéditos de la vida en Vallecas.
► La calle Montseny como ejemplo de solidaridad vallecana.
► Retratos de amor y dolor, historia de las infraviviendas en Vallecas.
► Un cerro de ilusiones, historia del Cerro del Tío Pío.

HISTORIA DE LA AGRUPACIÓN DEPORTIVA RAYO VALLECANO
► Homenaje al fondo del Estadio de Vallecas en el 96 aniversario de la fundación del Rayo Vallecano.
► Miguel Ríos 'Miguelín', un gigante de la historia de la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano.
► Adiós a 'El Inconformista', el abonado rayista de la eterna sonrisa.
► El Rayo Vallecano cumple 95 años.
► El Rayo que nos estamos perdiendo por culpa de Raúl Martín Presa.
► Pascual García Mora, un 'rojo' en la corte del Rayo Vallecano.
► Historia de las sedes del Rayo Vallecano.
► Visita al corazón del Rayismo.

PERSONAJES DE VALLECAS
► José Durán, un campeón del mundo en Vallecas.
► Vicente Córdoba Boti y su hijo Juan Vicente Córdoba, dos referentes en la historia de Vallecas.
► Vallecas salda una vieja deuda con Jesús de Francisco.
► Luis Pastor, un mito que rebosa ternura.

LIBROS SOBRE LA HISTORIA DE VALLECAS
► La editorial Agita Vallecas reedita el libro sobre la Historia del Cerro del Tío Pío.
► Por fin un libro sobre la historia de El Gayo Vallecano.
► Juan Jiménez Mancha presenta su nuevo libro sobre la historia del Cerro del Tío Pío.
► Llega el libro “Un cerro de ilusiones”, la verdadera historia del Cerro del Tío Pío.
► Vuelve el libro 'Los orígenes del Rayo Vallecano' de Juan Jiménez Mancha.

CULTURA EN VALLECAS
► “Quinqui Stars”, la nueva película del director vallecano Juan Vicente Córdoba.
► Paseo cultural homenaje al Cerro Almodóvar y a la Escuela de Vallecas.

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Comentarios (1)

  • María Maurin

    María Maurin

    01 Julio 2021 a las 18:10 |
    Fue una pena cuando lo tiraron. Era un edificio emblemático en Vallekas donde muchas familias hemos celebrado días importantes de nuestras vidas.